domingo, 25 de septiembre de 2022

Intervención en Salamanca, en las actividades previas al #XXVIIFarinatoRock

 


Facultad de Historia de la USAL. 23/09/2022.

Amigos y amigas. Os transmito un saludo de parte de la Federación Estatal de Foros por la Memoria y de las compañeras y compañeros de los foros y asociaciones federados. Es un honor y un placer que hayáis contado con nosotros/as como causa a la que se dedica esta edición del Farinato Rock, y lo entendemos como un reconocimiento al trabajo que docenas de colectivos llevamos a cabo desde hace bastantes años en todo el Estado español.

La Federación Estatal de Foros por la Memoria se compone actualmente de 16 Foros y asociaciones federados, proviene del Foro por la Memoria fundado en 2002, y se convirtió en Federación en 2005, y yo presido desde 2015. Nos definimos como una organización política, exclusivamente centrada en políticas de memoria y de lucha contra la impunidad del franquismo, y consideramos que en estos momentos, la lucha por la recuperación de la memoria antifascista, del hilo rojo de la memoria y de la Historia de los y las resistentes contra los fascismos, es la punta de lanza en la defensa de la democracia, y de los derechos sociales y civiles para todas y para todos

Nos encontramos ante la inminente aprobación de la Ley de Memoria Democrática (LMD). Hace unos años constituimos el Encuentro Estatal por la Memoria, que reúne a más 100 colectivos de todo el Estado y de diverso tipo y ámbito de actuación. En octubre de 2020 consensuamos y publicamos un amplio documento de Conclusiones donde recogíamos las posiciones del movimiento memorialista sobre cómo tenía que ser una LMD. Este documento fue entregado a partidos políticos, instituciones y colectivos sociales.

Desde entonces hemos mantenido reuniones frecuentes con grupos parlamentarios; hemos realizado diversas concentraciones y movilizaciones en apoyo a nuestras posiciones; hemos organizado reuniones y debates sobre diversos temas: las bases jurídicas de la impunidad del franquismo; la situación de los archivos de la represión; bebés robados; la represión específica ejercida sobre las mujeres; la Memoria histórica en la enseñanza, etc… (están todos en Youtube y la web del Encuentro).

Creo que hemos sido capaces de influir en la elaboración y tramitación de la LMD. Se ha llegado bastante más lejos en la redacción final de la misma, de lo que esperábamos en un principio.

La LMD supone un claro avance con respecto a la LMH de 2007, y recoge unas medias concretas de reconocimiento de las víctimas y condena del franquismo, que con matices, van en la buena dirección. Además las medidas concretas que recoge permiten abrir en el futuro un amplio espacio para las políticas de memoria públicas, y para el trabajo del movimiento social por la memoria y los colectivos de víctimas: hablamos de reconocimiento de lugares de memoria, bases de datos de víctimas, banco de ADN, la memoria histórica en planes de estudio…

La declaración de nulidad de las sentencias y del carácter ilegal de los tribunales represivos es un avance importante con respecto al Proyecto inicial de la Ley, que las definía como ilegítimas (lo que es un concepto moral), frente a nulas (que es un concepto jurídico). Nuestra presión, apoyada por diversos grupos políticos, dio finalmente fruto, aunque el hecho de que se niegue la responsabilidad patrimonial del Estado, nos hace albergar dudas del alcance real de esta anulación.

El problema, es que frente a nuestras propuestas hemos encontrado unas Líneas Rojas, impuestas por el PSOE fundamentalmente, pero no sólo por esa fuerza política. Nosotros/as siempre hemos definido que la IMPUNIDAD del franquismo es uno de los pilares centrales del llamado Régimen del 78.

La impunidad del franquismo no es sólo la impunidad penal de los golpistas y represores. También se trata de que algunas familias, instituciones y empresas sigan a día de hoy disfrutando de un status social, económico y poder político obtenido gracias a su victoria en la guerra, y a la represión y terror subsiguientes; a la explotación brutal de una clase trabajadora derrotada; a la corrupción intrínseca al franquismo; al robo de propiedades y el uso de mano de obra esclava. Si los beneficios obtenidos fueron tan grandes y jamás han sido cuestionados, ¿por qué no lo van a intentar repetir en un futuro si lo considerasen necesario?

Hace apenas un mes, una quincena de represores de la dictadura argentina fueron procesados y condenados por hechos similares y coetáneos a los que sucedieron aquí en la DGS, en comisarías, cuartelillos… durante los últimos años del franquismo y los primeros de la Transición. En España es imposible, la impunidad permanece, y la LMD ni la supera ni la cuestiona. Ese es el principal déficit, nuestro principal fracaso como movimiento social y como sociedad, y el gran reto de futuro.

En España sigue vigente una Ley de Amnistía de 1977 asimilable a las leyes de Punto final de las dictaduras sudamericanas, que allí fueron derogadas o anuladas. Los crímenes del franquismo están prescritos porque en España no se aplica el Derecho Internacional sino el derecho Interno. Los tribunales españoles no reconocen que haya crímenes contra la humanidad antes de 2006, cuando ese tipo penal fue incluido en nuestro Código Penal.

Qué hacer: seguir trabajando por el fin de la impunidad, y que el Estado español asuma las recomendaciones de diversos organismos internacionales, entre ellos el Consejo de Derechos humanos de la ONU y sus diversos comités, que han elaborado informes sobre el caso español, señalando que los derechos humanos de un amplísimo colectivos de víctimas de diversa tipología viene siendo vulnerado sistemáticamente por el Estado español.

Vamos a tener que trabajar también por llevar lo más lejos posible las posibilidades que abre la LMD, haciendo cambios que resulten irreversibles ante la posible llegada en el futuro de la derecha revisionista y negacionista al gobierno. Ya vimos lo que pasó con la Ley de Memoria de 2007 y el tema de la simbología franquista, por poner un solo ejemplo: puesto que no se aprobó un reglamento que desarrollase la Ley, las instituciones retiraron la simbología y el callejero franquista sólo donde hubo voluntad política de hacerlo. La tipología de lo que había que quitar no estuvo nunca clara, no había plazos, ni régimen sancionador para los incumplimientos. Esto no puede pasar con la LMD de 2022.

En resumen y para finalizar: el objetivo central del movimiento memorialista y de cualquier demócrata digno de tal nombre sigue siendo acabar con la impunidad, llevando a los verdugos y represores que quedan vivos ante los tribunales, y conseguir que las víctimas del franquismo tengan el mismo reconocimiento por parte del Estado y de la sociedad, que otros colectivos de víctimas de la violencia política para los que se ha legislado convenientemente y se han aplicado intensas políticas públicas de memoria.

Por otro lado, debemos seguir trabajando para que la Memoria de los y las defensoras de la República y los resistentes contra el franquismo sean patrimonio de la sociedad, y una obligación de todas y cada una de las instituciones del Estado a todos los niveles. Porque no se puede ser demócrata sin ser antifascista.

Muchas gracias por habernos recibió y escuchado.