viernes, 9 de diciembre de 2022

"Luchar contra la impunidad del franquismo". Entrevista para elestado.net

 


En entrevista exclusiva para elestado.net, Arturo Peinado, presidente de la Federación Estatal de Foros por la Memoria, reafirma la voluntad de luchar contra la impunidad del franquismo.

Por Isabel Perozo 

Dic 6, 2022


¿Cuáles rasgos franquistas perviven en la sociedad y en el escenario político?

Hace unos días Ian Gibson declaraba que “si las derechas no cambian, este país no tiene futuro”. Desgraciadamente padecemos, desde hace más de dos siglos, de la derecha (política y económica) más reaccionaria, incompetente y corrupta de Europa.

Con el fin del franquismo se dio la posibilidad de que eso cambiase, pero las condiciones y el modo en que se hizo nuestro peculiar modelo de Transición a la democracia, lo impidieron. Aquí no se pidió cuentas a nadie, persona o institución, por haber destruido la democracia y haber secuestrado el Estado por la fuerza, ni por los crímenes cometidos. Tampoco se cuestionó el estatus social o el poder económico obtenido mediante la explotación brutal de la clase trabajadora derrotada, o mediante la corrupción, que fue una de las señas de identidad del régimen franquista. En 45 años de democracia nadie les ha exigido responsabilidades, ni siquiera han pedido disculpas. Es más, ¿porqué no iban a volver a repetir lo de 1936 si lo considerasen conveniente, cuando ha sido una “inversión” tan rentable para tres ó cuatro generaciones?

Ahora la derecha se opone a la recuperación de la memoria democrática, o al acceso de las víctimas a la Justica, hablando de concordia, cuando realmente quieren decir impunidad. Nosotros/as siempre decimos que la situación política que vivimos demuestra el fracaso de las políticas de reinserción de la derecha española en la democracia.

 

Que cambios no se dieron en lo judicial tras la llegada del régimen del 78 ¿De aquello polvos estos lodos?

Obviamente. Es conocido que el Tribunal de Orden Público franquista se convirtió de la noche a la mañana en la Audiencia Nacional. Cuando hablamos de judicatura en España hablamos e continuidad de muchos jueces franquistas, Transición mediante, y luego de la continuidad de sus apellidos. Por supuesto que hay jueces demócratas y progresistas, pero el propio sistema de acceso a la carrera ha favorecido una cierta endogamia, y dificultado el acceso a los abogados/as de extracción obrera. No lo decimos nosotros, lo dicen y escriben algunos jueces y juezas.

Las consecuencias de todo aquello, de que no se hicieses justicia y de que la Transición funcionase como una máquina de blanqueo de pasados, son más que evidentes hoy en día.

 

 ¿Necesitamos otra Ley de Memoria? ¿Qué falta?

La Ley de Memoria Democrática, que lleva en vigor desde octubre, supone un claro avance con respecto a lo anterior, y abre un amplio espacio a políticas públicas de memoria. Dependerá mucho del desarrollo reglamentario que recoge la Ley actual, de la constitución y el trabajo que hagan los organismos que deben conformarse... en el fondo los resultados dependerán de la voluntad política que haya para su plena y correcta puesta en marcha.

El problema no es lo que pone la Ley de Memoria sino que ésta no ha afectado a un aspecto central del problema: la plena vigencia a día de hoy de lo que organismos internacionales de derechos humanos definieron hace tiempo como “el modelo español de impunidad”. Hechos como los que recoge la película “Argentina 1985”, aquí siguen siendo inviables. Seguimos sin poder llevar a juicio a torturadores, jerarcas de la dictadura, perpetradores de crímenes contra la humanidad, etc. por crímenes similares y coetáneos a los que se juzgaron, y se siguen juzgando y produciendo sentencias y condenas, en Argentina y en otros países.

El problema no es la Ley de Memoria en sí, sino de que siga sin declararse nula la Ley de Amnistía de 1977. O que España considere que aquí no hay crímenes contra la humanidad antes de 2004, cuando se recogieron en el Código Penal.

 

-¿Sería necesario un proceso constituyente? ¿Esa constitución nació con toda la legitimidad?

Nació con la legitimidad de la época, fruto de consensos obligados y de las circunstancias, muy peculiares, de la época. Obviamente, la impunidad de los franquistas y su continuidad en muchas instituciones, incluyendo los aparatos coercitivos del Estado, fueron determinantes en las limitaciones de determinados derechos, y en la imposición del carácter monárquico del Estado.

Aparte de la crisis evidente de la institución monárquica con todo lo que ha pasado estos años, que ha afectado negativamente a la legitimidad tanto de origen como de ejercicio del régimen, es evidente que sólo una parte muy minoritaria de la ciudadanía actual pudo participar en el referéndum de 1978. Y además existe un hecho grave del que no somos plenamente conscientes: han pasado 86 años desde la última vez en que un jefe de Estado fue elegido democráticamente en España.

 

Si hace el ejercicio de un proceso constituyente, ¿Cómo considera que debería ser?

Todo eso lo tendrá que decidir, en su momento, el pueblo español en las urnas. Lo demás es un ejercicio de especulación que no lleva muy lejos.

Nosotros/as, dentro de la Federación Estatal de Foros por la Memoria, tenemos diversidad de opiniones sobre cómo deberá ser la 3ª República, y sobre las estrategias a seguir para llegar a ella. Nuestra prioridad continuará siendo la lucha contra la impunidad del franquismo y la recuperación de la memoria de las víctimas y de los y las combatientes contra los fascismos. A partir de ahí, no creo que debamos ser nosotros los que tengamos que construir la alternativa republicana.

Pero somos conscientes, primero, de que nuestra denuncia de la impunidad del franquismo, de las características de la Transición a la democracia, y del incumplimiento del Estado español de sus obligaciones en materia de derechos humanos, suponen un cuestionamiento del Régimen del 78. En segundo lugar, de que un proceso de cambio de régimen abriría un espacio para la justicia transicional, y permitiría a la sociedad ajustar cuentas con un pasado conflictivo y no resuelto: la impunidad del franquismo mantenida durante los 47 años de democracia.



Comunicado. 20 de Noviembre 2022. Valle de Cuelgamuros

 


DESDE 2007 HACIENDO RETROCEDER AL FASCISMO

Hoy, 20 de noviembre de 2022, celebramos la XVII concentración a las puertas del mayor monumento fascista de Europa. Han pasado 15 años desde que un pequeño grupo de hombres y mujeres de la Sierra de Madrid decidió que había que recuperar este espacio para la democracia.

A esta travesía, iniciada por las compañeras del Foro Social de la Sierra, se incorporó el Foro por la Memoria de la Comunidad de Madrid en 2009. Una lucha que hemos compartido con colectivos de la Sierra, la Coordinadora Antifascista de Madrid, la Comuna, y mucha gente imprescindible.

Hemos sufrido frío, lluvia, nieve y amenazas de fascistas que salían de las misas en honor al dictador. También la incomprensión de organizaciones políticas que no han apoyado esta movilización. Pero nuestras concentraciones han impedido que la pervivencia de este monumento fascista se asentara como una realidad inmutable, y hemos conseguido que su cuestionamiento entrara en la agenda política.

Hace tres años el movimiento memorialista y de las víctimas del franquismo obtuvo una victoria histórica, cuando el Gobierno sacó al dictador del lugar de honor en el que le mantuvo la democracia durante más de 40 años. Hemos conseguido que se hayan convertido en realidad reivindicaciones que fueron negadas en el pasado, en la Ley de Memoria de 2007 y en el Informe de 2011 sobre el Valle.

Aunque continúan los impedimentos políticos y judiciales para intentar impedir las exhumaciones de compañeros republicanos y antifascistas ilegalmente enterrados junto al criminal Francisco Franco, esta es ya una cuestión irreversible, asumida por el Gobierno y por las fuerzas democráticas del Estado, y es una exigencia social.

Estamos ganando batallas, entre otras la nueva denominación de este espacio como Valle de Cuelgamuros, la disolución de la Fundación de la Santa Cruz del Valle, la designación del monumento como Espacio de Memoria, y otros cambios. Pero la experiencia de estos 15 años nos demuestra que debemos perseverar en esta lucha, porque esos avances no son suficientes para conseguir la plena resignificación democrática de este monumento, diseñado e inspirado por el propio dictador para legitimar su régimen y el golpe de 1936.

Negamos la consideración de José Antonio Primo de Rivera como “víctima de la Guerra Civil”, y por tanto exigimos la pronta salida de sus restos de Cuelgamuros para que su lugar de enterramiento pase a ser asunto privado de su familia.

Permanecemos vigilantes: El artículo 54.6 de la Ley de Memoria Democrática recoge que “Mediante real decreto se establecerá el nuevo marco jurídico aplicable al Valle de Cuelgamuros que determine la organización, funcionamiento y régimen patrimonial”. Exigimos una rápida tramitación y promulgación de dicho decreto. Es inviable una resignificación democrática del monumento sin su desacralización, con la mera sustitución de los okupas benedictinos por otra orden religiosa, tal y como han manifestado responsables políticos.

Denunciamos, asimismo, la intención de la extrema derecha madrileña de declarar como Bien de Interés Cultural el complejo de Cuelgamuros, por cuanto supone un intento de eludir por la puerta de atrás la ley vigente y una nueva humillación a las víctimas del franquismo. Esperamos que el Gobierno central adopte inmediatamente medidas drásticas para impedirlo.

Por todo ello, en la XVII concentración ante el Valle de Cuelgamuros seguimos exigiendo al Estado español:

-      El desmantelamiento de la Cruz en cuanto que no es un símbolo del cristianismo sino de la ideología nacionalcatólica que sustentó la Dictadura y legitimó múltiples formas de represión.

-      La retirada de la propaganda turística del Valle de Cuelgamuros como parte de la llamada “Ruta Imperial” de la Comunidad de Madrid.

-      La cuantificación e investigación del número y origen de los miles de compañeros y compañeras sepultadas ilegalmente y sin el consentimiento de sus familias. Estos restos son prueba de los crímenes contra la humanidad perpetrados por la dictadura y deben ser exhumados con la intervención judicial.

Verdad, Justicia y Reparación para los hombres y las mujeres que defendieron la democracia y la justicia social frente a la dictadura.

Salud, Memoria y República.

¡¡¡NO PASARÁN!!!