Fosa común del cementerio de Oviedo, agosto de 2017. Foto: @apces
Juzgar a las víctimas
dos veces
CTXT, 26 de febrero de 2018
CTXT, 26 de febrero de 2018
En reconocimiento a la
Asociación "Memoria y Libertad" y a las familias de los fusilados y
fusiladas en el cementerio del Este de Madrid.
Recientemente, el Ayuntamiento de Madrid ha presentado un
proyecto de memoria histórica que ha rescatado la dimensión de los
fusilamientos efectuados en las tapias del cementerio de La Almudena. Un
trabajo de investigación desarrollado por un equipo dirigido por el historiador
de la Universidad Complutense de Madrid Fernando Hernández Holgado, ha ampliado
la cifra de ejecuciones hasta 2.934 desde las 2.663, que había establecido el
libro de Mirta Núñez y Antonio Rojas Friend.
A partir de las conclusiones del estudio, el Ayuntamiento de
Madrid ha anunciado que promoverá un Memorial para los fusilados en las tapias
del cementerio del Este, como los que ya existen en un centenar de ciudades de
todo el país.
La actual corporación del Ayuntamiento de Madrid, en
consonancia con los sentimientos y los deseos de los familiares, ha resuelto
emprender una tarea que, aunque llega muy tarde para reparar efectivamente a
las víctimas y a sus familias, resulta imprescindible para recuperar la memoria
de nuestros conciudadanos y conciudadanas cuya vida fue arrebatada por creer en
un mundo mejor, y para adoptar en la ciudad de Madrid un marco de convivencia
basado en los valores democráticos y en el respeto a los Derechos Humanos.
Los familiares de las víctimas de aquellos consejos de
guerra ilegales e injustos (entre los cuales se encuentran las 13 Rosas y sus
compañeros) llevan décadas demandando un lugar de memoria, donde aparezcan los
nombres de sus familiares muertos y rendirles el homenaje público o personal
que estimen, acabando con la “damnatio memoriae” decretada por la dictadura,
que nuestra democracia no ha sabido reparar.
Recordemos que muy cerca de donde se fusiló en la posguerra
a miles de antifranquistas se encuentra el monumento de homenaje a la División
Azul, con banderas, altares y símbolos. Asimismo perviven, en un lugar
privilegiado de la necrópolis, tumbas de miembros de la Legión Cóndor nazi, que
bombardeó Madrid, cuando era una ciudad repleta de población civil y de miles
de refugiados.
A la exposición de resultados de las investigaciones del
profesor Hernández Holgado y su equipo, le ha seguido un amplio repertorio de
insultos y descalificaciones tanto contra su investigación como contra su
persona. La portada de un periódico de tirada nacional hablando de supuestos
homenajes a “chequistas” (expresión recogido por el mismísimo Ministro de Justicia),
o reseñar una vinculación puntual del profesor Hernández Holgado con un determinado
partido político para cuestionar la imparcialidad de su trabajo, reedita la
campaña de manipulaciones y calumnias que tan buen resultado dio contra el
equipo de profesionales de la Cátedra Complutense de Memoria Histórica del
siglo XX, consiguiendo tumbar un proyecto integral de memoria histórica que
estaba elaborándose para la ciudad de Madrid.
Siempre que se habla de “chequistas” se hace referencia a una
fuente documental concreta: la Causa General. Una fuente que los historiadores
cogen con pinzas por su parcialidad y deficiencias, lo que hace preciso que sea
necesariamente contrastada con otras más fiables. La derecha mediática viene
desde hace días dando carta de naturaleza a las cifras y acusaciones de la
Causa General y de las sentencias de los consejos de guerra franquistas, sustentadas
invariablemente en denuncias sin posibilidad de ser rebatidas, y en la práctica
sistemática de la tortura. Por el contrario, lo que el grupo del profesor
Hernández Holgado ha hecho es recuperar la historia de las ejecuciones de personas que no tuvieron la más mínima
posibilidad de defensa, ni se les concedió el derecho a la presunción de
inocencia.
El Partido Popular ha presentado una proposición ordinaria
que se debatirá en el pleno del Ayuntamiento de Madrid del 28 de Febrero, que
pretende desvirtuar las conclusiones del trabajo realizado por el equipo del
profesor Hernández Holgado, y pervertir el sentido del futuro Memorial
proyectado en homenaje a las víctimas del franquismo.
Los tribunales militares franquistas no eran homologables a
un Estado de Derecho digno de tal nombre, ni garantizaban un juicio justo al
reo, pero la propuesta del PP otorga legitimidad a las acusaciones de las
sentencias franquistas, dictadas por tribunales militares ilegalmente
constituidos; sin las mínimas garantías procesales; en aplicación de leyes
promulgadas por un poder golpista, ilegítimo e ilegal; sin derecho efectivo a
la defensa; sin derecho de apelación a una instancia jurídica superior
independiente...
El argumentario del PP, sustentado en la publicística
franquista hoy desautorizada por los estudios históricos, pretende relativizar
u ocultar la represión ejercida por el régimen de Franco y sobredimensionar la
republicana, que efectivamente existió. Con ese mismo enfoque podría
cuestionarse si cada una de las víctimas producidas en la retaguardia
republicana merece un lugar de recuerdo público o familiar, en función de su
afinidad con el golpe del 18 de julio o con la brutal represión posterior.
El PP también propone "Que
el Memorial en el camposanto municipal recuerde a todas las personas que
sufrieron violencia o persecución por sus ideas, su compromiso político, sus
creencias religiosas o cualquiera de sus actitudes vitales durante la Guerra
Civil y la Dictadura". Entendemos que en justa reciprocidad y
embargados por ese espíritu fraternal, los concejales populares exigirán a la
Iglesia católica la inclusión de las víctimas del franquismo en las próximas
ceremonias de beatificación masiva que periódicamente organiza la jerarquía
eclesiástica.
Aunque la
equidistancia y la igualación entre quienes defendieron la democracia y quienes
la agredieron debería ser éticamente inaceptable por una sociedad democrática,
la diferencia está, fundamentalmente, en el trato proporcionado a unas víctimas
y a otras por parte del Estado español tanto en dictadura como en democracia, que
ha sido con respecto a las víctimas del franquismo abrumadoramente injusto y
discriminatorio.
Las víctimas, por definición injustas, que se produjeron en la
retaguardia republicana durante los meses iniciales de la guerra civil, fueron
beneficiarias (tanto los supervivientes como todas sus familias) de unas
políticas intensivas de reparación material y simbólica que adoptaron múltiples
formas. Recibieron un reconocimiento público prolongado, y todo ello desde el
primer momento, a pesar de las difíciles circunstancias de la posguerra y de la
guerra mundial, que por ejemplo, no impidieron la exhumación rápida y completa
de todos los enterramientos de víctimas afines al nuevo régimen.
A diferencia de otros colectivos de víctimas, a favor de las
cuales se ha legislado ampliamente, que han sido sobradamente reparados y cuyos
derechos han sido resarcidos, sólo las víctimas del franquismo no han sido
reconocidas jurídicamente por el Estado español, que les ha negado
explícitamente la Verdad, la Justicia y la Reparación a pesar de las exigencias
de los organismos internacionales de Derechos Humanos.
En cuestiones de Justicia y de Derechos Humanos ya no son
aceptables las componendas a que nos acostumbró la Transición. Ni el
Ayuntamiento de Madrid ni los grupos políticos democráticos pueden tomar
decisiones políticas condicionados por campañas de amedrentamiento y de
coacción.
Aquellos y aquellas que el próximo día 28 voten la moción
del PP, u otras que puedan presentarse en la misma dirección, estarán juzgando
y condenando de nuevo a las víctimas del franquismo. Y con las mismas garantías
con que lo hacían los tribunales en los años 40.
Arturo Peinado Cano, Presidente de la Federación Estatal de Foros por la Memoria
Madrid, 26 de Febrero de 2018
http://ctxt.es/es/20180221/Firmas/18046/Fusilados-represion-franquismo-Madrid-memorial.htm
http://ctxt.es/es/20180221/Firmas/18046/Fusilados-represion-franquismo-Madrid-memorial.htm