domingo, 3 de noviembre de 2019

La caída de la Ciudad y del Ángel




La caída de la Ciudad y del Ángel
Madrid, 3 de Noviembre de 2019

Hace unos años, durante la presentación de un libro, el catedrático de Historia Contemporánea de una universidad madrileña explicaba que, entre los historiadores profesionales que trabajan sobre el franquismo y la guerra civil y la nómina de publicitas recauchutadores de mitos franquistas, hay la misma distancia que entre los astrónomos y los astrólogos.

La materia prima es la misma: los acontecimientos del pasado. El resto difiere radicalmente: honestidad, profesionalidad, formación, metodología de trabajo, fines y objetivos...

De la afortunada comparación, que tiene varias lecturas, se pueden extraer diversas conclusiones. La principal es que, por supuesto, cada uno es libre de leer lo que quiera, pero si lo que pretendes es conocer el origen, composición, estructura y evolución del Universo tienes que leer e interesarte por el trabajo de astrónomos y astrofísicos. Si lo que buscas es que te digan que te va a tocar la Primitiva o que te vas a echar novia, tendrás que llamar de madrugada a un señor que sale por la tele vestido con túnica brillante y unas cartas, arriesgándote a que te metan un buen viaje en la próxima factura telefónica.

Con la Historia de la II República, la Guerra civil y el franquismo, pasa algo parecido.

Todo esto viene a cuento porque en el pleno municipal del Ayuntamiento de Madrid del pasado 30 de Octubre, se aprobó una declaración cuya exposición de motivos constituye un compendio de tópicos franquistas burdos y majaderías históricamente infumables. Presentada por el concejal Ortega Smith, fue aprobada con el voto a favor de los liberales de Ciudadanos y del típico centro progresista que representa el Partido Popular. Esta vez ni tan siquiera se ha producido el típico "discurso Pimpinela" del tripartito madrileño: cada uno cantando una letra diferente dentro de una misma canción.

Uno de los grandes déficits y pecado original de nuestra democracia, es que la derecha española no es antifascista. La derecha de Europa Occidental participó en los combates y en la victoria contra el nazismo y los fascismos, y posteriormente, en la construcción de las democracias de la posguerra y en el proceso fundacional de la Unión Europea. Sus referentes son Adenauer, De Gasperi, De Gaulle,  Monnet… El referente de la derecha español es Manuel Fraga, quien tras la detención de Julián Grimau elaboró un dossier inculpatorio ad hoc, para legitimar las torturas, la defenestración y finalmente, el asesinato legal del dirigente comunista.

Volviendo a la metáfora de los astrólogos: la declaración del consistorio madrileño del 30 de octubre pudo perfectamente, haber sido elaborada por Paco Porras con cinco solysombras entre pecho y espalda.

¿Qué nos ha pasado, qué le ha podido suceder a esta ciudad para que nos hayamos desplomado (como el Ángel Caído de Bellver en El Retiro) desde los Bandos del Alcalde Tierno Galván, a estas declaraciones demenciales de cara... a la galería?

¿Porqué la derecha cuando llega al poder actúa sin el menor escrúpulo, y la izquierda gobierna con pies de plomo, entre apelaciones al consenso que no son correspondidas? Todavía estamos esperando una declaración de condena del franquismo por parte del pleno municipal, lo que solicitamos en varias ocasiones durante la anterior legislatura, mientras gobernaba Ahora Madrid con apoyo del PSOE. Es más, aún seguimos aguardando respuesta a dos cartas dirigidas a Manuela Carmena, pidiéndole que el Ayuntamiento de la capital se manifestase públicamente contra la reinhumación de Franco en la catedral de La Almudena, en pleno centro de Madrid.