RESPUESTA
DEL COORDINADOR DEL GRUPO DE RECUPERACIÓN DE LA MEMORIA
Matías
Alonso. El Plural, 27/12/2015
Con
la prudencia y respeto obligados en España hacia quienes mandan tropa con armas
o lucen puñetas que te pueden mandar a la cárcel, tengo que responder al actual
general Dávila alguna precisión en nombre de algunos que sí dormiremos más
tranquilos viendo desaparecer algunos nombres de lugares donde llevan
demasiados años recibiendo honores y a la vista de algunas de sus víctimas y
familiares a las que llevan los mismos años ofendiendo.
Dice
vuecencia que ya es la tercera generación de generales con el apellido Dávila…
yo le digo por una parte, que eso ha sido posible porque su abuelo creó las
condiciones para que así fuera alzándose en armas contra el Régimen legítimo
cuya bandera juró. También otros van ya por la tercera generación de víctimas
de la dictadura sangrienta que su abuelo ayudó a traer contra media España, con
el agravante de que muchísimas de ellas no pudieron conocer a sus abuelos como
vuecencia conoció al suyo, desaparecido en tiempos en que su abuelo y sus
colegas podían haber demostrado algo de piedad y reconciliación cristianas
cuando ya no había en España guerra alguna. Estos han pasado tres generaciones
de hambre y necesidades mientras Vuecencia ha disfrutado de todos los
privilegios y facilidades de ser parte importante del “nuevo Orden” en la
dictadura.
No
sé si vuecencia ha reflexionado que la alcaldesa de Madrid, como otros alcaldes
en miles de pueblos españoles, está tan obligada a cumplir la Ley como
Vuecencia, y que la retirada de placas y simbología franquista es de obligado
cumplimiento por una Ley totalmente vigente, constitucional y que entra dentro
de su juramento. Por supuesto que retirar nombres de golpistas, de asesinos o
de amigos de asesinos requiere de tanta urgencia para un demócrata como la que
tuvieron aquellos para asesinar a centenares de miles de españoles cuyos hijos
las ven a diario en sus pueblos y ciudades. No es una medida específica contra
su abuelo, el General Dávila, sino para hacer cumplir la ley retirando honores
a quienes no los merecen.
Entiendo
el shock de familias como la de vuecencia, acostumbradas a lo contrario durante
generaciones, pero por encima de unos y de otros está el que entre todos
podamos pasar la sangrienta página del franquismo y el dolor que lo sustentó…
es la hora de que todos pongamos de nuestra parte, también Vuecencia; creo que
España lo necesita y agradecerá a todos el esfuerzo cuando un día podamos
hablar Vuecencia y yo, o nuestros hijos o nietos, sin que fantasmas sangrientos
se interpongan. Le aseguro que en mi familia hemos sufrido el poder que su
abuelo ayudó a implantar; nuestra aportación a ello es la ausencia de odio y
rencor en nuestra reivindicación… actitud que no percibimos en quienes se
siguen oponiendo a que miles de familias como la mía cerremos nuestras heridas;
Vuecencia se queja de que su abuelo no tendrá calle… otros de su misma edad se
quejan de que no tuvieron abuelo.
Matías
Alonso Blasco es coordinador del Grupo para la Recuperación de la Memoria
Histórica. (Fundació Societat i Progrés)