martes, 5 de noviembre de 2013

"Siempre que el PSOE se hunde nace una Nueva Izquierda", por Juan Carlos Monedero


Publicado el 3 noviembre, 2013 por Juan Carlos Monedero


Invariable. Con la precisión de un reloj suizo hecho en China. Con escrupulosa exactitud. No falla (aunque sea barato).  Basta la marca. Lo decía Galbraith: la memoria de los timos piramidales dura una generación. Aquí, con tan poca memoria para la historia democrática, olvidamos también más deprisa. Y ahí tenemos otra vez el mismo guión gastado. Ahora esa izquierda dice que es abierta. Antesdeayer, carrillista. Ayer era el PDNI. De ahí vino Diego López Garrido. El que dijo como portavoz del PSOE que no hacía falta someter a referéndum la reforma del artículo 135. El derecho constitucional también es muy abierto. Como esa izquierda. Lejos de nosotros la funesta manía del chiste fácil.

Cada vez que al PSOE le crujen las costuras surge una Nueva Izquierda. De sus crisis, el PSOE no sale nunca por la izquierda, con una propuesta ideológica que logre enamorar a una ciudadanía hastiada de las mismas caras diciendo lo mismo o caras diferentes diciendo igualmente lo mismo. De las crisis sale renunciando al marxismo, defenestrando a Borrel, gritando a los cuatro vientos su fe atlantista y europeísta y, sobre todo, trayendo a sus filas a gentes provenientes del entorno ideológico allende sus filas. Vamos, del entorno del PCE y, ahora, de Izquierda Unida. Si sube la izquierda no socialdemócrata ¿para qué demonios hicimos una transición y una ley electoral tan amañada?

Ahora entendemos mejor el artículo de Baltasar Garzón defendiendo a Felipe González y la Transición. Estas cosas se anuncian un día pero se gestionan paso a paso. Siempre hay que hacer gestos de buena voluntad. Entonces, viene el juez Garzón y dice que Felipe González ya no es Mister X sino que es un hombre preclaro de esos que aparecen solamente una vez cada cien años. Como decía Neruda de Bolívar. Y de paso, rescata también a Fraga. Las estrellas brillan mucho porque están acabándose. Por eso, con una mano exhumas fosas y con la otra insultas la memoria de las víctimas –las que murieron luchando contra el fascismo y su promesa de dictadura- diciendo que Fraga nos hizo a todos más demócratas. Así no salimos del foso en el que estamos.

Por qué Llamazares deja a su “entorno” hacer todo esto no lo entiendo. Es uno de los escasos referentes de la izquierda, pero parece empeñado en tirar por la borda lo construido. Los intentos desesperados del “entorno” por hacerse un hueco terminan dando la sensación de que él también está desesperado. Aunque en estos asuntos, hablar del “entorno” es peligroso. Por culpa del entorno se cerraron periódicos y se encarceló y torturó a gente. Luego vinieron los jueces europeos a decirnos que eso no se hace. Pero esa Europa es menos atractiva. No entiende nuestros entornos. Los entornos son lábiles, como la opinión pública, la mayoría silenciosa o la intención de voto. Cambian con el viento. ¿Cómo que el rector de la UCM, José Carrillo, se acerca al PSOE? No. Siempre lo ha sido. ¿Cómo es que se acerca al PSOE quien ha sido asesor del PSOE? Es curioso ver cómo los que ya estaban vuelven a estar sin haberse ido. Bucles curiosos. ¿Por qué no anunciar que Rubalcaba vuelve al partido? Las necesidades de los entornos todo lo enturbian. Estas cosas siempre se pactan en grupo. En un momento de crisis tan recia ¿tiene nadie derecho a ser tan chapucero? Los entornos ya no son lo que eran. Enrique Curiel se hizo enterrar con la bandera del Partido Comunista. El PSOE no le dejó ser diputado pese a habérselo prometido. La dirección del PCE no fue al sepelio. El PSOE traicionó sus promesas. ¿Es que no vemos que tenemos que cambiar esta manera de hacer política?

Claro que hay que unir a la izquierda. En eso anda buena parte de la gente decente de este país. Pero operaciones de mercadotecnia como la que ha puesto en marcha el “entorno de Llamazares” frenan los análisis e impiden la autocrítica. Cansa.  ¿Otra vez darle cuerda a un PSOE cuya máxima renovación viene de gente que nunca ha trabajado fuera de la política -basta mirar los cambios en Andalucía- o de gente que desde hace décadas está trabajando en la política? Con esta dirección del PSOE que firmó con el PP la reforma del artículo 135 y no ha mostrado ni asomo de enfrentar radicalmente a la Troika ¿qué lejos quiere llegar nadie que se sitúe en espacios reales de transformación? Otra vez, como viene siendo común desde 1975, el PSOE se alimenta ideológicamente sólo del miedo que despierta el PP. El fin del guión suena manido: los dos grandes partidos pactando la continuación del bipartidismo, la sumisión a los mandatos europeos, la continuación del Concordato, los recortes sociales, las leyes contra los inmigrantes o la defenestración de los federalistas (que Alfonso Guerra ya ha hablado). ¿O no llevamos 30 años diciéndole al PSOE que los asuntos de España se solventaban de manera federal?  Maldita mala memoria.

El que no haya ido a votar con la nariz tapada nunca que tire la primera piedra. O que vuelva a tocar la misma puerta donde viven los que no pueden sino volver a hacer lo mismo que vienen haciendo. ¿O alguien cree que basta estar fuera del poder para realmente cambiar los presupuestos ideológicos? Esos los cambian la necesidad de los pueblos. Anden pues con cuidado: de tanto taparse la nariz al final surgen graves problemas respiratorios que pagamos todos

http://www.comiendotierra.es/2013/11/03/siempre-que-el-psoe-se-hunde-nace-una-nueva-izquierda/

"El alma del PSOE", por Isaac Rosa

Isaac Rosa, 04/11/2013


El PSOE sigue teniendo un alma republicana, dijo ayer Ramón Jáuregui, coordinador de la ponencia marco de la conferencia que los socialistas celebran el fin de semana. Un alma republicana. Algo es algo, podríamos pensar: actúan como monárquicos pata negra, pero al menos tienen el alma republicana.

Así que, para medir el tamaño de su alma, acudo a la ponencia que el propio Jáuregui ha coordinado y que servirá como base para los debates. Allí encuentro, entre 1.798 artículos, solo dos referidos al tema, los dos últimos, agrupados bajo el título republicanísimo de “La Corona”. Entre 386 páginas de ponencia, el alma republicana solo ocupa medio folio. Bueno, me digo, las esencias se guardan en frascos pequeños, así que acudo raudo a la última página.

Y ahí están, negro sobre blanco, las dos propuestas estrella del PSOE para “conectar” con la ciudadanía en tiempos de declive monárquico. La primera, pedir la igualdad entre hombre y mujer en la sucesión al trono, “salvaguardando expresamente los derechos sucesorios del actual Príncipe de Asturias”, y cambiando la Constitución (han leído bien, cambio constitucional) para… recoger “también el género femenino en sus referencias al Rey y al Príncipe”. Es decir, para que la Constitución diga “rey o reina” y “príncipe o princesa”. La segunda propuesta consiste en elaborar la Ley Orgánica que regule la abdicación y defina el estatuto jurídico del príncipe de Asturias. Punto final. That’s all, folks! Ya pueden poner un azulejo conmemorativo de esos de riada, que diga: “Hasta aquí llegó el alma republicana del PSOE en 2013”.

El PSOE tiene alma republicana pero actúa como un partido monárquico para “no poner el país patas arriba”, aclaró ayer Jáuregui. Junto a la republicana, en el almario guarda toda una colección de almas como pañuelos para días de paseo: alma de izquierda, alma federal, alma laica, alma por la memoria histórica, alma obrera… Por responsabilidad, para “no poner el país patas arriba”, guarda todas esas almas bajo siete llaves, que el cuerpo es una cárcel para el alma, ya lo decía el clásico.

Cuando el PSOE está en la oposición, a veces relaja la vigilancia y de pronto un alma enseña la patita. Entonces van y piden sacar a Franco del Valle de los Caídos, derogar los acuerdos con el Vaticano, aumentar impuestos a las grandes fortunas o abolir la reforma laboral o la de pensiones (las del PP, no las suyas). Pero en seguida empuja de vuelta el alma a su celda, y todo vuelve a la normalidad. Y cuando llegue al Gobierno, ya se sabe: a vender el alma al diablo.

En realidad, si de almas hablamos, el PSOE es más bien un alma en pena que llega a la conferencia arrastrando los pies, hundido en las encuestas, falto de poder territorial y alejado de su base social.

Dijeron ayer que el lema elegido para la conferencia, “¡Conectamos!”, no es un eslogan sino “un grito”, y hay que pronunciarlo así, a voces. Ya tendrán cuidado este fin de semana al gritar, no sea que el alma se les escape por la boca.

http://www.eldiario.es/zonacritica/PSOE_conferencia_politica_republicanismo_6_193240692.html

"¿Para quién trabaja el Banco de España?", por Juan Torres López

¿Para quién trabaja el Banco de España?

Juan Torres López


04 nov 2013

El nombramiento como presidente de la Asociación Española de Banca (AEB), que es algo así como la gran patronal bancaria, de José María Roldán, hasta el pasado 14 de septiembre Director General de Regulación del Banco de España, muestra una vez más para quién trabaja éste último.

No es la primera vez que un alto cargo del Banco de España pasa sin solución de continuidad a prestar sus servicios en la banca privada. El todavía presidente de la AEB fue subgobernador y el afamado gobernador Luis Angel Rojo pasó enseguida a formar parte del Consejo de Administración del Banco de Santander, por citar solo los casos más relevantes.

Son trasvases que en teoría no sería lógico que se produjeran pues se supone que las autoridades del Banco de España son las encargadas de poner en su sitio a los bancos privados, de controlarlos y limitar su poder y, por tanto, quienes en principio deberían estar en la otra orilla de los intereses de la banca privada, es decir, más bien enfrentada a ella.

Pero no es así. El reciente nombramiento es una prueba más de que los bancos centrales actuales son una pieza más de las que utiliza el poder bancario para defender sus intereses e imponer sus preferencias sobre el resto de la sociedad.

El recién nombrado presidente de la Asociación Española de la Banca fue uno de los más estrechos colaboradores del ex gobernador Jaime Caruana, la mano derecha en el Banco de España, un cómplice directo y material de los grandes bancos y empresas que provocaron la crisis en España. Durante su mandato, el Banco de España permitió que nuestras entidades financieras multiplicaran irresponsablemente el crédito asumiendo riesgos muy por encima de lo deseable y que disimularan sus efectos en balances distorsionando el mercado que tanto defiende en sus escritos, dejó crecer la burbuja inmobiliaria permitiendo que las tasadoras de los bancos subieran artificialmente el precio de las viviendas para así aumentar el volúmen del crédito, y no hizo nada para evitar que las entidades financieras engañaran a docenas de miles de clientes con contratos leoninos y tramposos que han costado miles de millones de euros a las familias y las pequeñas y medianas empresas españolas. Y bajo el mandato de Caruana y su colaborador ahora nombrado presidente de la AEB se permitió igualmente que la gestión bancaria en España fuese de las más caras de Europa, la más opaca, la más asimétrica y la más onerosa para los clientes. Un buen curriculum para pasar ahora a ser presidente de la patronal bancaria.

Tanto fue así, que hasta los propios inspectores del Banco de España escribieron una carta en mayo de 2006 al entonces Ministro de Economía y Hacienda en la que denunciaban la “complaciente lectura sobre la situación económica española que hace en sus última declaraciones el actual Gobernador, el señor don Jaime Caruana” (como digo, el protector del nuevo presidente de la AEB), su “falta de voluntad para adoptar las medidas necesarias para hacer posible la reconducción de la delicada situación actual”, así como la “pasiva actitud adoptada por los órganos rectores del Banco de España —con su Gobernador a la cabeza— ante el insostenible crecimiento del crédito bancario en España durante los años del mandato del señor Caruana” (la carta entera puede leerse aquí).

No se podía decir de una forma más clara y rotunda que éste último y su equipo de colaboradores en la dirección del Banco de España trabajaron simplemente para permitir que el negocio de la banca privada (dar crédito) creciera sin parar de la manera que fuese, haciendo la vista gorda ante los problemas que ello iba generando.

En cualquier país democrático solo esas denuncias hubieran bastado para que se abriese una investigación y se depurasen responsabilidades que con seguridad habrían llevado a la cárcel a quienes con esas conductas permitieron y coadyuvaron a que la economía española se hundiera solo para que bancos y grandes promotores hicieran el negocio del siglo. En España, y eso lo dice todo sobre el alcance real de nuestra democracia, el entonces gobernador fue promocionado al Fondo Monetario Internacional y uno de sus más directos colaboradores, después de ejercer nada más y nada menos que de responsable de regulación del banco central, es aupado ahora a la presidencia de la patronal de la banca privada.

Es lógico que la ésta última trate de tener a su servicio al Banco de España, como tiene también a los medios de comunicación y a una gran parte de la clase política a base de financiación privilegiada, pero lo que no se puede admitir es que eso se dé por bueno sin ningún tipo de resistencia.

El actual régimen de los bancos centrales es uno de los grandes factores de riesgo y perturbación que más afecta a las economías. Nunca han tenido más poder y autonomía y nunca ha habido más crisis financieras ni mayor inestabilidad bancaria. Y si eso es así no es solo porque en su seno se actúe con una ceguera ideológica sin par que les impide ver la realidad, como demuestran sus constantes fallos de previsión y que el tiempo siempre termine por confirmar que las medidas que proponen son erradas. El problema, además de eso, y como demuestran documentos como el mencionado de los inspectores, es la connivencia entre sus directivos y los intereses de la banca privada, una auténtica asociación de malhechores que debería ser perseguida urgentemente y castigada de una manera ejemplar si de verdad queremos salir de donde estamos y que no se vuelvan a dar problemas como los que vivimos.

http://blogs.publico.es/juantorres/2013/11/04/para-quien-trabaja-el-banco-de-espana/

"¿Salvar a la Transición para seguir en política?", por Juan Carlos Monedero. 8 octubre, 2013

¿Salvar a la Transición para seguir en política?

Publicado el 8 octubre, 2013 por Juan Carlos Monedero

Hay algunos movimientos políticos que se me escapan. O quizás no. Quizás me gustaría que se me escaparan.

Tengo la sensación de que hay una generación de gente de la política o de su entorno que ha llegado a la conclusión de que si las nuevas generaciones impugnan la Transición, también van a impugnar a los actores que la protagonizaron. Razón no les falta. La última etapa de ZP y el posterior gobierno de Rajoy, unido a la crisis de El país y también a la crisis del país, corrió hacia a la izquierda a los constructores de la versión oficial de la Transición y también a parte de sus principales voceros públicos. Corremos pues el riesgo de que los que nos hicieron comulgar con las ruedas de molino de aquel proceso, quieran venir ahora a rescatarnos precisamente de esa mentira. De una manera improductiva. Ellos saben que nosotros sabemos que su hora ya ha pasado. No necesitamos una segunda Transición. Necesitamos una primera ruptura.

Los que tienen biografías ligadas a la Transición se mueven en zigzag logrando ciertamente desconcertarnos.  Han firmado demasiados manifiestos contradictorios entre sí, pero siguen queriendo ser los abajofirmantes y arribapresentes que marquen la pauta de la protesta en el reino de España.  Es necesario sumar y es mejor que estén en el bando de la decendencia que en el de la indecencia. Hacen mucha falta. Pero ¿tienen que seguir siendo las cabezas visibles? ¿Tienen que estar siempre en el puente de mando? ¿Nunca va a llegar un recambio generacional a este país? ¿Tienen que venir los mismos, con las maneras de salvadores de siempre, a organizar un cambio desde las cúpulas?

Algunos requiebros sorprenden más que otros.  En el fondo, los que fueron felices en el pasado quieren regresar a los lugares donde vivieron encantados de conocerse. Sin hacer muchas preguntas. Falta generosidad. Ahí se agarra la derecha, como acaba de hacer Gallardón, para justificar esa insultante ley de amnistía que fue una ley de punto final para los asesinos.

Por más que me esfuerzo, no entiendo qué hace el Juez Baltasar Garzón afirmando: “En la historia de la humanidad son pocos los verdaderos protagonistas de la misma. Son aquellos que la construyen día a día, con sus aportes, sus ideas y la coherencia del pensamiento con la práctica de sus postulados. A nivel local, en la España democrática, también son muy pocos los que se incluirían en ese club selecto. Personas tan dispares ideológicamente como Manuel Fraga, Adolfo Suárez, Felipe González y Santiago Carrillo, entre otros, se dieron cita en ese grupo”.

¿Qué quedó de Mister X? ¿No cerraba la ecuación la posterior  afirmación de Felipe González fardando de que pudo volar la cúpula de ETA, así, sin juicio de por medio ni zarandajas de leguleyos? ¿Y no fue Fraga quien firmó sentencias de muerte y se jactó siempre de honrar y celebrar el franquismo? ¿Cabe preguntar, como hizo Garzón con nuestro apoyo, por los 114.00 asesinados y enterrados en cunetas, zanjas y fosas comunes y, al tiempo, colocar en la “España democrática” a la persona que rapó a las mujeres de los mineros, justificó el asesinato de Julián Grimau, dijo que la calle era suya mientras morían trabajadores en Vitoria o falsificó los diarios del estudiante Enrique Ruano para presentar su asesinato por la policía como un suicidio? No entiendo nada. O lo entiendo todo. Quizá ellos saben que nosotros sabemos que la solución ya no viene de héroes mediáticos. Y que hay que revisitar la página mal leída de la Transición. Sólo el pueblo salva al pueblo.

Por eso la necesidad de una transición contada a nuestros padres. No porque pensemos que nadie traicionó a nadie (como escribía Luis García Montero, no queriendo entender las razones profundas de las miradas críticas con el fraude de la Transición y, sobre todo, con su relato). No es una buena táctica simplificar nuestro discurso. Aunque tampoco es tan complicado: no hay reinvención de la democracia sin revisitar la Transición. Con el relato oficial -donde se encuentran Gallardón y los que desde la izquierda no terminan de sacar las conclusiones correctas- y con los actores de siempre en los papeles estelares no vamos a salir del agujero. Sobre esto versa tambien esta entrevista en Radio 3 sobre “La Transición sin mitos” que motiva estas letras (¿tenemos que seguir aguantado que personas como Juan Linz, que minimizó las 2000 fosas con cadáveres de demócratas sobre las que se asentó el franquismo, eran poca cosa? ¿Esos son nuestros premios Príncipe de Asturias?).

Tenemos que volver a recordar a los que quieran ponerse la capa de Batman que aunque España se parezca cada vez más a Ciudad Gótica, aquí somos más de 13 Rue del Percebe. Esa casa de vecinos donde todos hacen falta incluso con sus defectos. Donde la gente decente se encuentra todos los días con la gente decente. Y con la indecente. Y por eso sabemos quién es el ratero, quién el que nos engaña con la báscula, y también quién está triste y quién no nos deja ser felices. Quién vive en el primero y quién en el quinto. Y sabe que no hacen falta los de siempre a no ser que el trato sea volver a hacer otra vez lo mismo.

http://www.comiendotierra.es/2013/10/08/salvar-a-la-transicion-para-seguir-en-politica/