martes, 30 de enero de 2018

Ignacio López Maroto


Últimamente se está haciendo muy popular una fotografía en la que aparecen esperando el autobús, al finalizar una manifestación del 1º de mayo en Madrid, tres personas. Josefina y Marcelino son sobradamente conocidos, pero creo de justicia que se conozca un poco al compañero que aparece sentado junto a ellos.

Se llamaba Ignacio López Maroto y falleció en 2007. Madrileño de Cuatro Caminos, en julio de 1936 se incorporó junto a su hermano, ocultando que sólo tenía 15 años, a una columna miliciana de la Juventud Socialista Unificada que se trasladó al puerto de Guadarrama para impedir el paso de los fascistas que avanzaban desde Castilla.

Posteriormente participó en algunas de las más importantes batallas de la contienda, en unidades del Ejército Popular de la República, compuestas por militantes de la JSU. El final de la guerra le sorprendió en Cartagena, donde tuvo un papel protagonista en la derrota de la sublevación casadista de la base naval. Con la última nave de la flota republicana que salió de Cartagena, se exilió a Argelia.

Tras la derrota francesa frente a la Alemania nazi fue detenido en Argel por el régimen colaboracionista de Vichy, y obligado a trabajar como esclavo en la construcción del ferrocarril del desierto (el Transahariano), en condiciones extremas. Nos ha quedado su testimonio impagable en el documental de TVE (2006) “Cautivos en la arena” (1).

Fue liberado con la conquista del norte de África por los Aliados, y tras finalizar la guerra se trasladó a Francia. Inmediatamente se puso a disposición de las direcciones en el exilio de del PCE y de las Juventudes Comunistas. Con la misión de reconstruir la dirección de esta última organización en el interior, pasó a España en 1947 y fue detenido por la policía franquista. (2)



Condenado a una larga pena, pasó por diferentes cárceles. La mayor parte del tiempo de prisión lo pasó en Burgos (desde 1949 a 1956). En 2000 cedió su colección de fotografías de la cárcel de Burgos al Archivo de la Fundación 1º de Mayo de CCOO.

Tras salir de prisión volvió a Madrid, donde empezó a trabajar de mecánico de automóviles. Se casó con su compañera Lali, y tuvo dos hijos. Al mismo tiempo se incorporó a la lucha clandestina como militante del PCE, y participó en la fundación de CCOO en Madrid.

Tras su jubilación se incorporó a la dirección de la Federación de Pensionistas de CCOO, en la que ejerció durante una docena de años como responsable de Internacional. También formó parte de la dirección de la Federación Europea de Jubilados y Personas Mayores (FERPA).

Ver más sobre dicho documental en: http://www.rebelion.org/noticia.php?id=31768