viernes, 20 de mayo de 2016

Intervención en el 6º Aniversario de la Ronda de Sol. 19/05/2016

Estimados amigos y amigas, compañeras, compañeros y camaradas:

Es un honor dirigirme a vosotros en nombre de la Federación Estatal de Foros por la Memoria y del Foro por la Memoria de la Comunidad de Madrid.

A primera vista podría pensarse que es sencillo mantener esta movilización, pero son más de 300 semanas, con calor, con frío, con lluvia, con nieve…  en circunstancias favorables y en circunstancias más difíciles. Como decía la recordada Concha Carretero: “Unas veces luchábamos contra el franquismo con pocas esperanzas, otras sin ninguna, pero nunca dejamos de hacerlo”.

Haya una conclusión a extraer del sentido de la Ronda de Sol: hace falta mucha fuerza de voluntad para haber sostenido esto, y sólo puede mantenerse porque la causa que hay detrás es inmensamente justa y hermosa.

Últimamente, como sabéis, nos estamos reuniendo con diputados, con concejales, con la Comunidad de Madrid…  para explicarles lo que las organizaciones de memoria y de víctimas del franquismo exigimos. Pero nos reciben no porque somos muy simpáticos y les encanta lo que decimos, sino porque nuestro trabajo y nuestra lucha tiene cada vez mayor repercusión mediática y social.

No nos han regalado nada, todo lo hemos conquistado con esfuerzo. Si en Madrid se va a llevar adelante una política de memoria (o no); si algunas fuerzas políticas recogen nuestros planteamientos (más o menos) en sus programas electorales, es porque hemos conquistado influencia social con nuestras movilizaciones. No sólo nosotros: hay docenas de organizaciones trabajando en todo el Estado: unas hacen exhumaciones de fosas comunes; otras están metidas en diversos procedimientos judiciales contra el franquismo; todas nos movilizamos, organizamos actos para explicar y convencer… En este marco, la Ronda de Sol tiene una importancia central, y es hoy un referente para todo el Movimiento Social para la recuperación de la Memoria Histórica.

Ayer mismo nos reunimos con la Presidenta del Comisionado de Memoria Histórica de la Ciudad de Madrid. Debo destacar la gran coincidencia en lo que allí planteamos los representantes de la Plataforma y los de la Federación de Foros, junto a compañeras y compañeros de otras asociaciones, expresando nuestras críticas a la misma composición del Comisionado y a las líneas de actuación previstas que hasta ahora hemos ido conociendo.

Respetamos a otras asociaciones que sí manifestaron su interés en colaborar en los trabajos de la Comisión que preside la señora Sauquillo. Pero que nos quede muy claro que lo mucho o poco que consigamos de este Comisionado, será directamente proporcional a la presión y a la movilización que llevemos a cabo desde estas organizaciones que ayer nos expresamos críticamente.

Para terminar, quiero dedicar a la señora Alcaldesa de Madrid, al Equipo de Gobierno, y a los grupos municipales que lo respaldan, la lectura de la letra de una canción del cantautor Lluis Llach:

No es esto compañeros, no es esto
por lo que murieron tantas flores,
por lo que lloramos tantos anhelos
Quizás debamos ser valientes de nuevo
y decir no, amigos, no es esto.

No es esto compañeros, no es esto,
ni palabras de paz con barrotes
ni el comercio que se hace con nuestros derechos,
derechos que son, que no hacen ni deshacen
nuevos barrotes bajo forma de leyes.

No es esto, compañeros, no es esto;
nos dirán que hace falta esperar.
Y esperamos, bien es cierto que esperamos.
Es la espera de los que no nos detendremos
hasta que no sea preciso decir, no es esto.

Nada más. Feliz Sexto cumpleaños a la Ronda de Sol. No os deseo que cumpláis muchos más, porque espero que pronto ya no tengamos que movilizarnos porque habremos alcanzado todos nuestros objetivos de manera más que satisfactoria.


Viva la Ronda de Sol; Viva la Memoria Antifascista; Vivan la Segunda y la Tercera Repúblicas.

jueves, 19 de mayo de 2016

Intervención ante la presidenta del Comisionado de Memoria Histórica de Madrid, 18 de mayo de 2016


Muy buenas tardes, señora presidenta.

En nombre de la Federación Estatal de Foros por la Memoria quiero expresarle, con absoluta sinceridad, nuestro profundo desacuerdo y disgusto con los presupuestos políticos y declaraciones de intenciones  que hemos venido conociendo, sobre los trabajos que va a desarrollar del Comisionado que usted preside, y con la composición del mismo.

No cuestionamos la profesionalidad de cada uno de los miembros del Comisionado en su campo de trabajo específico, pero sí su capacidad y experiencia como colectivo en el tema de la memoria democrática. Creemos por tanto, que la composición del Comisionado incumple de manera flagrante el Apartado 3 del Artículo 10 del Decreto del Ayuntamiento de Madrid del 18 de abril.

Sobre la composición del Comisionado, consideramos en primer lugar que es inaceptable la ausencia de representantes del movimiento memorialista y de víctimas del franquismo. Estamos en desacuerdo con los argumentos dados por la señora Presidenta en diversas declaraciones para intentar justificar tal carencia.

Nos parece especialmente preocupante y significativo que no se cuente en la Comisión con ningún jurista especializado en cuestiones de memoria histórica, tanto en derecho interno como internacional. A bote pronto se nos ocurren media docena de nombres de reconocido prestigio y contrastada experiencia que podrían perfectamente formar parte del Comisionado.

Sí conocemos en cambio, la trayectoria de dos de los comisionados, sobre los cuales sí creemos necesario decir unas palabras:

El señor Trapiello ha manifestado abiertamente y en varias ocasiones su oposición al movimiento memorialista y a sus reivindicaciones. Ese y no otro, es el motivo por el que Ciudadanos lo ha propuesto para formar parte de la Comisión. Además entendemos que la recreación de la historia, escudada en la libertad creativa del autor por llamarlo de un modo suave (ahora se llama a eso “novela de no ficción”), no puede suponer un aval para formar parte de este comisionado.

También reconocemos una amplia experiencia al Sr.Álvarez Junco desde que en 2005 fue encargado de elaborar el primer borrador de la Ley de Memoria Histórica. Precisamente si estamos aquí 9 años después, hablando de estos asuntos es por el estrepitoso fracaso de dicha Ley, lo que no supone precisamente una buena referencia. Por no hablar de que en el proceso de elaboración de la misma el Sr.Álvarez Junco se manifestó contra el propio concepto de memoria histórica; a favor del reconocimiento exclusivamente moral, y no jurídico, de las víctimas del franquismo; contra la anulación de las sentencias represivas del franquismo; a favor de la memoria personal y familiar frente al concepto de memoria social y colectiva; a favor de la vía exclusivamente administrativa y privatizadora para el exhumación de las fosas comunes del franquismo.

Nos dicen que el Comisionado va a realizar sus trabajos basándose en el Consenso. Nos preguntamos ¿Consenso con quién?:

-¿Consenso con quien insulta y humilla a las víctimas del franquismo un día sí y otro también?

-¿Consenso con quien recurre a todos los subterfugios e incumple sistemáticamente la ley para que permanezcan en las calles los nombres de los asesinos de nuestros abuelos?

-¿Consenso con quien, el pasado jueves, en la Asamblea de Madrid votó contra una placa a los demócratas torturados en la sede de la DGS?

- ¿Cuántas veces el Partido Popular, que ha gobernado el ayuntamiento de Madrid durante 24 años seguidos, con 3 alcaldes, ha ofrecido o ha pedido consenso?

Sra. Presidenta: la obligación del Ayuntamiento de Madrid, como de cada institución en su respectivo ámbito de competencia, es priorizar la aplicación de los Derechos Humanos. En el caso del franquismo y de sus víctimas, aplicando las recomendaciones de los organismos internacionales, entre otros, los Comités de Naciones Unidas.

Ni la composición del Comisionado ni las líneas de actuación explicitadas hasta ahora, son compatibles con el cumplimiento de las obligaciones del Ayuntamiento en materia de Derechos. Tampoco lo son con los compromisos adquiridos por la señora alcaldesa de Madrid, su equipo de Gobierno y los grupos municipales que lo sustentan. Esperamos por tanto del Gobierno municipal una rectificación en la definición de los fines y objetivos del Comisionado, así como una drástica remodelación del mismo.

Pase lo que pase, vamos a continuar movilizándonos y recurriendo a todos los cauces que tengamos a mano para conseguir que se hagan efectivos los derechos a la verdad, la justicia y la reparación de las víctimas del franquismo, y para la absoluta eliminación de homenajes a golpistas y a criminales de guerra de nuestro callejero.


Muchas gracias.

domingo, 15 de mayo de 2016

"El populismo empresarial y la cultura del esfuerzo", por Antonio Maestre


La ideología de la cultura del esfuerzo como un instrumento del populismo empresarial para inculcar la culpa en el ciudadano cuando le quitan derechos

14 mayo 2016


El populismo empresarial y la cultura del esfuerzo
Antonio Maestre
redaccion@lamarea.com


MADRID// 
Cuando murió Emilio Botín, presidente del Banco Santander y empresario plenipotenciario, tuvimos que asistir en España a una especie de revisionismo histórico sobre las bondades de su vida que intentaban trasladar las bases de un pensamiento hegemónico que considera a los empresarios multimillonarios el pilar fundamental de su ideología, el capitalismo. Para ello se suelen utilizar unas tácticas comunes a la hora de alabar a estos empresarios de la lista  Forbes con unas cualidades estereotipadas. Son hombres hechos a sí mismos, se suele decir que empezaron de cero, sea verdad o no, se ensalza su austeridad y campechanía, igual que con el rey, y se alaba con profusión cualquier acto de caridad a la vez que se intentan ocultar sus líos con Hacienda y sus deslocalizaciones laborales y condiciones de sus trabajadores. Es el populismo empresarial.

Daniel Lacalle, uno de los economistas preferidos del neoliberalismo cañí, decía que Emilio Botín empezó de cero hasta convertir al Santander en un ejemplo mundial. Quien no conozca la vida de los Botín puede creer que el banquero santanderino empezó limando monedas frente a la Playa del Sardinero hasta lograr su emporio. Si por el contrario somos rigurosos con la historia sabremos que la familia Botín debe el origen de su fortuna a un privilegio que le concedió a su familia la reina Isabel II allá por el año 1857.

Estos últimos días hemos asistido a alguna de las prácticas habituales de este populismo empresarial a la hora de dibujar las semblanzas de estos multimillonarios, la difusión de la humanidad y sensibilidad y la escenificación de  trabajo duro. Un ejemplo fue el cumpleaños de Amancio Ortega, cofundador y máximo accionista de Inditex, y el otro la medalla del mérito al trabajo a Juan Roig, presidente de Mercadona. El flashmob de los trabajadores de Inditex para celebrar el aniversario de Ortega fue el que más repercusión tuvo. “No pudo evitar las lágrimas al ver a cientos de empleados” decía El País. El regalo de cumpleaños de su hija Marta Ortega fue noticia en todos los medios escritos y en todas las televisiones. No se necesita publicidad cuando todos los medios muestran “gratis” a los trabajadores bailando para el jefe emocionado entre lágrimas. Obreros bailando para el patrón guionizando la magna obra de Horace Mccoy.

“Dicen que su secreto es haber trabajado duro y saber mantener los pies en el suelo. Dicen, también, que todavía se le puede encontrar en la sede de Inditex, en Arteixo, almorzando alguna vez en el comedor donde también acuden los empleados”, decía un artículo en El País sobre el empresario coruñés. Porque hacer noticia del comer junto a la gleba, con la plebe, con el proletariado, como el rey Felipe VI, es una de las características fundamentales de este populismo empresarial.

Comer de menú para intentar enseñar a los trabajadores que tu jefe vive como tú: “El gallego sigue haciendo su vida, con absoluta normalidad, entre el Manhattan y el Bar Don Jamón, en un polígono de Arteixo, cerca del taller más eficiente del mundo, bar al que cada miércoles suele ir a comer los callos y la tortilla de Paca, a poco más de siete euros el menú. Medicina natural”, decía El Confidencial.

El populismo empresarial quiere trasladar a los obreros que todos pueden ser Amancio Ortega si se lo proponen y trabajan duro. La plena instauración de la cultura del esfuerzo, que es simple ideología individualista, es la que está detrás de este modo de pensar que sirve para esquilmar derechos a los trabajadores y justificar recortes del gasto público para que sea el individuo, y no el colectivo, el que sirva de elemento básico de las estructuras sociales. Y en esta ideología de la cultura del esfuerzo aparece otro de los personajes prioritario del populismo empresarial en España, Juan Roig.

El gobierno en funciones en sus últimos estertores se sacó de la manga una honra especial al día de los trabajadores y concedió la medalla del mérito a trabajo a Roig. El empresario dueño de la empresa alimenticia fue otro “hombre hecho a sí mismo” que heredó de su padre, Francisco Roig Ballester, un emporio empresarial que se repartieron los hermanos: Las Cárnicas Roig, Mercadona, la firma cerámica castellonense Pamesa y la Cooperativa Ganadera Valenciana Agropecuaria El Saladar.

La revista Fomento de la producción publicó en el año 1979 la lista de los 100 españoles más ricos, entre ellos, en el número 45, se encontraba Francisco Roig Ballester, con una fortuna de 2.400 millones de pesetas. Juan Roig ha sido el encargado de heredar la empresa que su padre fundó en el año 1977. Como todas las fortunas que se fraguaron durante el franquismo las relaciones con las altas instancias de la dictadura eran muy cercanas.

Como ejemplo de esta buena relación sirve la boda de Francisco Roig Alfonso, hermano de Juan Roig, que se casó en 1962 y que invitó a su boda a Bernardo de Lassala, gobernador civil y presidente de la diputación de Valencia, a Adolfo Rincón de Arellano, alcalde de Valencia, Joaquín Hernández, delegado provincial de los sindicatos verticales de Valencia. La cercanía de la familia Roig con las altas esferas continúo en la Transición, en el año 1979 la COAG denunciaba que el ministerio de Agricultura entronces dirigido por Fernando Abril Martorell beneficiaba a Cárnicas Roig en detrimento de otras empresas al no abrir las exportaciones de carne a otros beneficiarios, ya que la empresa de los Roig se quedaba con el 80% de la exportación.

Roig, que debe su fortuna a la herencia familiar, es un firme defensor del emblema del populismo empresarial. La Fundación Trinidad Alfonso es una organización sin ánimo de lucro, presidida por Juan Roig, que nace en 2012 con un objetivo muy claro: irradiar la cultura del esfuerzo en la sociedad del País Valenciano. El método de Roig siempre ha quedado claro: “Los españoles deberían cambiar su cultura del esfuerzo y trabajar como los chinos para aumentar la productividad” 

Porque ese es el objetivo final del populismo empresarial. Vender a empresarios multimillonarios como ejemplos a seguir por todos los trabajadores creando una falsa esperanza de imitación. Unos tótem sociales incontestables que adorar para inculcar en la clase obrera que si se esfuerza lo suficiente puede llegar a imitarlos. La verdadera intencionalidad de ese populismo empresarial es difundir un mensaje propagandístico que permita la eliminación de derechos sociales y laborales integrando la culpa en el trabajador. Para que cuando te quedes en la cuneta quede bien claro que ha sido por tu culpa. No te has esforzado lo suficiente.

http://www.lamarea.com/2016/05/14/el-populismo-empresarial-y-la-cultura-del-esfuerzo/

lunes, 9 de mayo de 2016

"Adhesión a la campaña por la retirada del monumento al Crucero Baleares"


Estimadas compañeras, estimados compañeros.

En nombre de la Federación Estatal de Foros por la Memoria y de todos los Foros y asociaciones federados, quiero expresar todo nuestro apoyo y solidaridad a la campaña e iniciativa que, desde hace tiempo, venís desarrollando contra esa ignominia que es el monumento de Sa Feixina al Crucero Baleares.

Un homenaje al navío que bombardeó en 1937 a los miles de refugiados desarmados que huían de los mercenarios fascistas de Mussolini por la carretera de Málaga a Almería, es una excepción impresentable e incompatible con los valores de que hacen gala los países democráticos de nuestro entorno. Desgraciadamente, nuestra democracia padece de un lastre y una tara original, cuyas secuelas percibimos diariamente en la degradación de nuestra vida política y social: que la derecha política y social española no es antifascista. Sólo así se puede entender que esa derecha, aparentemente tan susceptible cuando se trata de otros tipos de víctimas, pueda continuar humillando e insultando a las víctimas del franquismo con absoluta impunidad.

El monumento de Sa Feixina homenajea a los protagonistas del mayor crimen de guerra acaecido en España. Que dicho adefesio ético y estético siga en pie, es una muestra más de la pervivencia del franquismo y de la impunidad de sus crímenes, cuarenta años después de la muerte física del dictador. Que las instituciones, en 40 años, no hayan sido capaces de dar una solución democrática a la pervivencia de los homenajes al franquismo en nuestras calles, ni a la impunidad de sus crímenes, sólo demuestran que nuestra “modélica transición” sirvió, fundamentalmente, para el lavado de pasados vergonzantes, y como puerta giratoria para “convertir” franquistas en “demócratas”.

Queremos por tanto manifestar nuestra repulsa por las actuaciones de la derecha recalcitrante, que en este caso, escudándose en argumentos pretendidamente culturales y en la defensa del patrimonio histórico, sólo busca la pervivencia de un homenaje público al golpe de estado del 18 de julio de 1936, y justificar los execrables crímenes cometidos contra la población civil por los responsables militares y políticos del ejército franquista y sus aliados.

Nos ponemos por tanto a vuestra disposición para seguir difundiendo la exigencia de retirada del monolito de Sa Feixina, y para llevar a cabo las actuaciones que desde el ámbito de la Federación Estatal y de cada una de nuestras organizaciones federadas (especialmente por parte del Foro por la Memoria de Málaga), consideréis conveniente para llevar a buen fin vuestra lucha, que es la nuestra.

Recibid un abrazo.

Fdo: Arturo Peinado Cano. Presidente de la Federación Estatal de Foros por la Memoria.

http://www.foroporlamemoria.info/2016/05/adhesion-a-la-campana-por-la-retirada-del-monumento-al-crucero-baleares/

"Madrid: la comisión de la (des)memoria histórica", por Rafael Escudero Alday

Madrid: la comisión de la (des)memoria histórica
Rafael Escudero: La Marea, 06-05-2016 


rafa.escudero@lamarea.com

El autor considera que la derecha madrileña, sin estar en el poder, ha alcanzado sus últimos objetivos: desactivar por completo las políticas de recuperación de la memoria histórica en Madrid y mantener las reivindicaciones de las víctimas en el olvido institucional.

Tras una serie de iniciales decisiones apresuradas y contradictorias, el Ayuntamiento de Madrid se ha decidido a crear un Comisionado de la Memoria Histórica. Se trata de una comisión formada por expertos y especialistas en la materia, entre cuyas competencias está la de ofrecer cobertura técnica a la aplicación en Madrid de la conocida como ley de memoria histórica, además del desarrollo de un plan integral de políticas públicas de memoria a ejecutar por el Ayuntamiento. Hace un tiempo se conoció el nombre de la presidenta de la Comisión, Francisca Sauquillo, y ahora ya se sabe el del resto de sus integrantes: José Álvarez Junco, Amelia Valcárcel, Andrés Trapiello, Teresa Arenillas, Octavio Ruiz-Manjón y Santos Urías.

Sorprende que se defina y estructure como una comisión de “expertos” cuando realmente no todos sus miembros lo son en la materia. Empezando por su propia presidenta, Francisca Sauquillo, a la que no se le conoce experiencia en cuestiones relacionadas con la memoria histórica. No tiene publicaciones sobre el tema, ni académicas ni de carácter más divulgativo o periodístico, ni tampoco actuaciones públicas al respecto. Su único mérito sería el de haber sufrido el franquismo en toda su intensidad, pero este es un mérito que cuanto menos comparte con muchas personas en este país que, además, sí han trabajado por la recuperación de la memoria.

En ese sentido, parece que el nombramiento de Francisca Sauquillo tiene que ver más con razones de amistad personal con Manuela Carmena que con una hipotética expertise en la materia. De ser realmente así, el resultado es muy grave. Infringiría tanto las reglas básicas que deben presidir el nombramiento de todo tipo de cargos en las administraciones públicas (principios de mérito y capacidad), como la propia filosofía de la “nueva política” que pretende poner en marcha Ahora Madrid, el partido que llevó a Carmena a la alcaldía.

Desde este punto de partida, sorprende -aunque ya menos- que la mayor parte de los integrantes de la Comisión tampoco sean personas expertas en temas de memoria histórica. Teresa Arenillas (arquitecta), Octavio Ruiz-Manjón (catedrático emérito de Historia) y Santos Urías (sacerdote) serán expertos en sus respectivos ámbitos profesionales, por supuesto, pero a ninguno se le conoce aportación alguna en temas de memoria histórica. En el caso de los dos últimos, sus nombres llegan a la Comisión de la siguiente forma: el primero, recomendado por Esperanza Aguirre (agárrense, que vienen curvas); y el segundo, a sugerencia del arzobispo de Madrid, Carlos Osoro.

Diferente es el caso de los tres miembros restantes. Amelia Valcárcel, catedrática de Filosofía, participó en el informe que otra comisión de expertos (en este caso, nombrada por el gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero) elaboró sobre el destino final del Valle de los Caídos. Por su parte, Trapiello es un afamado novelista, propuesto por Ciudadanos, en cuyos escritos sí ha abordado cuestiones relativas a la memoria. Pero lo ha hecho desde una perspectiva bien distinta a la que se presumiría de una persona integrante de una Comisión de este tenor: despreciando al movimiento memorialista y buena parte de sus reivindicaciones.

Finalmente Álvarez Junco, catedrático emérito y exdirector del Centro de Estudios Políticos y Constitucionales (también nombrado por Rodríguez Zapatero), fue el encargado de redactar el primer borrador de lo que luego fue, aunque no con ese nombre, la ley de memoria histórica. Sorprende también su incorporación a la Comisión, dado que se trata de una persona que rechaza la nulidad de los juicios del franquismo y que en sus escritos incluso se ha manifestado en contra del propio concepto de “memoria histórica”. De ahí que la ley cuyo primer borrador redactó no se llame oficialmente ley de memoria histórica y que dicho concepto no aparezca ni una sola vez en su articulado. Debía ser una ley, en sus propias palabras, “aceptable por los dos lados”. Estar en una comisión de memoria histórica cuando no se comparte su propio concepto de partida es lo más cercano a meter un “quintacolumnista” en ella. Tiempo al tiempo.

A estas alturas, poco o nada sorprenderá la ausencia de representantes de las asociaciones de víctimas y memorialistas en la Comisión. La explicación ofrecida por Sauquillo es que no pueden estar porque “son parte, por reclamar… la verdad, la justicia“. ¿Invalida esto su pretensión de formar parte de la Comisión? No parece. En todo caso, se trata de una grave ausencia. En primer lugar, porque manifiesta un auténtico desprecio hacia ellas y su sufrimiento. En segundo término, porque supone ignorar la normativa y recomendaciones internacionales sobre programas de reparación de víctimas de graves violaciones de derechos humanos: en ella se exige la presencia institucional de las víctimas en todos aquellos foros o espacios de reparación que se creen. Y esta Comisión es -o debería ser- uno de ellos.

La explicación de Sauquillo denota un grave desconocimiento del Derecho internacional que regula todo lo relacionado con la justicia transicional y la reparación de graves violaciones de derechos humanos. Y ello pone de manifiesto otra ausencia -una más- en la composición de la Comisión: la falta de juristas especialistas en cuestiones de memoria histórica, tanto en Derecho interno como internacional. Sin duda que este vacío condicionará su devenir.

Sirva este breve repaso por el perfil de los integrantes de la Comisión para poner de manifiesto la filosofía que posiblemente presidirá sus trabajos. Una filosofía que se resume en una palabra empleada reiteradamente por Sauquillo: “consenso“. Esta palabra resume las creencias y actitudes de los integrantes de la Comisión que sí han trabajado sobre estos temas; sobre todo, Trapiello y Álvarez Junco. Se trata de la filosofía de los “dos bandos“, según la cual hubo víctimas en las dos partes, porque ambas fueron igual de malas, equiparando así la República con la dictadura franquista. A partir de esta equidistancia -inadmisible para cualquier régimen democrático- es como se explica que se pidan medidas simbólicas de reparación para todas las víctimas o que se muestren públicamente y sin rubor alguno por parte de Sauquillo sus reticencias a retirar la simbología franquista de las calles madrileñas, pasando por alto -y esto es muy grave- el artículo 15 de la ley de memoria histórica, que obliga a las administraciones públicas a su retirada.

Esta teoría de los “dos bandos” desprecia ciertos aspectos que deberían ser clave en el trabajo de la Comisión. Por un lado, que las víctimas del bando franquista ya fueron reparadas hace muchos años. Por otro, que la memoria histórica es la memoria de los olvidados, de los vencidos, de aquellos cuyas historias no pasaron a las páginas de los libros de Historia, como explicaba Walter Benjamin.

En el fondo, frente a la reivindicación de justicia, se privilegia una vez más esa idea del “consenso” típica de la Transición que dejó en el más absoluto olvido y desamparo a las víctimas de la dictadura. Es una lástima que ahora que en otros lugares del Estado (como Valencia, Baleares o País Vasco, por citar algunos ejemplos) se van a desarrollar políticas de memoria basadas en la búsqueda de la justicia, en Madrid el Ayuntamiento -del cambio, como dice ser- siga imbuido en el espíritu de ese consenso propio de otros tiempos.

Pero si hay personas que deben de estar muy contentas estos días, estas son Esperanza Aguirre y los integrantes de la derecha madrileña. Sin estar en el poder, han alcanzado sus últimos objetivos: desactivar por completo las políticas de recuperación de la memoria histórica en Madrid y mantener las reivindicaciones de las víctimas en el olvido institucional. Esperemos no tener que lamentarlo demasiado.

Rafael Escudero Alday

Universidad Carlos III de Madrid

@RafaEscudero1

http://www.lamarea.com/2016/05/07/madrid-la-comision-de-la-desmemoria-historica/

"La comisión", por Francisco Espinosa Maestre



La comisión
Público, 04 may 2016
Francisco Espinosa Maestre, Historiador

Sin duda, debe ser por el desprecio que siente y por la forma en que ha maltratado en sus escritos al movimiento en pro de la memoria por lo que Trapiello ha sido elegido como uno de los vocales de la comisión que encabeza Francisca Sauquillo, designada a su vez por Manuela Carmena. Nos enteramos el pasado día 29 por El Español. Hay que felicitar a la derecha, ya que una vez más ha conseguido su propósito, en este caso controlar el asunto del callejero y los vestigios franquistas. Asombrados asistimos a la repugnante campaña montada por los medios de derecha y extremaderecha, con El País en cabeza, contra la posibilidad de que la Cátedra de la Memoria Histórica tuviese algo que ver en todo esto. Se mintió, se manipuló y se intoxicó de una manera que recordaba a otras épocas no muy lejanas de este país. Y el colmo fue comprobar cómo la campaña surtía efecto y Carmena y su equipo cedían y se amoldaban a los deseos de los intoxicadores. Estos medios se guían siguiendo la máxima de que el fin justifica los medios. Daba asco observar cómo unos y otros, Trapiello inclusive, se agarraban a las mentiras sembradas mostrándose como los paladines de la ecuanimidad.

La noticia de prensa nos informa de que Trapiello formará parte de la comisión por iniciativa de Ciudadanos, propuesta aceptada por Sauquillo. Como serán cinco vocales falta por saber a quiénes propondrán los restantes partidos. En cualquier caso, la elección de un individuo como Trapiello marca ya el tono del proyecto. Sería como si, tras decidir constituir una Comisión de Verdad sobre la dictadura franquista, nos enterásemos que el primer vocal elegido es Moa. Como en el caso del otro se justificaría en lo mucho que ha escrito sobre esa etapa histórica. ¡Cómo disfruta la derecha viendo de rodillas ante sus pies a antiguos “izquierdistas” situados entonces en el extremo de la izquierda! ¡Qué rojos eran y… cómo han cambiado!

Dice Trapiello que intentará “aportar cordura”, ya que esta comisión “no está para ganar o perder la guerra”. Me temo que esa cordura se refiere a que lo que va a aportar son los tópicos manidos, rancios y derechones de los que llenó ese panfleto seudoliterario titulado Ayer no mas. Y añade: “Creo que todos estamos dispuestos a forjar el relato común que tanta falta nos hace”. ¿No será acaso, una vez más, el de la “tercera España”? Parece que por ahí irá la cosa, ya que lo primero que se le ocurre es poner una calle a Clara Campoamor y otra a Manuel Chaves Nogales. Ya sabemos que Trapiello cree más en la literatura que en la historia. Probablemente porque la segunda, salvo en círculos cercanos al PP y la FAES, no le permitiría mantener sus ocurrencias. La contradicción de éste y otros similares, buena parte de ellos del entorno del grupo PRISA, es creer que la literatura puede suplir a la historia.

Da miedo lo del “relato común” que anuncia Trapiello. El pasado es un campo de batalla. Aquí, ha estado siempre en poder de la derecha y ha bastado con que ciertos sectores sociales hayan reclamado su lugar en ese pasado para que se les viniera encima el odio eterno de una derecha que no está dispuesta a ceder ni un milímetro. España sigue siendo suya. Para eso ganaron la guerra. Ahora bien, el pasado no es de quienes ganan las guerras. No vaya a creer Trapiello que los ganadores dejaron de ser fascistas por el hecho de haberla ganado. Ni tampoco que los perdedores, por el hecho de haber sido derrotados, dejaron de representar una mejor causa. Hay quienes como él prefieren hablar de “los dos bandos”. ¿Hasta cuándo va a durar esto? ¿No se dan cuenta de que las palabras tienen dueño y que el invento de “los dos bandos” favorece a los golpistas? ¿La República era un bando? ¿Usaremos la misma palabra para los agresores y las víctimas? Simplemente, la República era el sistema democrático legalmente constituido en España, refrendado en las elecciones de febrero de 1936. Los que dieron el golpe militar eran sectores al margen de la ley que contaban, aparte de mucho dinero, con poderosos medios de agresión y que llevaban intentando poner fin a la experiencia republicana desde su proclamación. Llamemos a las cosas por su nombre.

Según Trapiello no cabe equiparar a Clara Campoamor con Margarita Nelken, ya que ésta “no es demócrata. No nos confundamos. Informémonos antes de hablar”.  Trapiello, el informado, dando carnets de demócrata. Ya sabemos lo que piensa él y otros como él en el sentido de que los únicos que mantuvieron una postura digna fueron los que huyeron. Están cegados para comprender la grandeza de los que se quedaron. Se entiende que Margarita Nelken no sea de su agrado. Tampoco lo es del PP del ayuntamiento de Badajoz, que hace unos años eliminó su nombre de una calle mientras mostraba, como si fuera ella, la conocida foto de la dirigente del POUM Mika Etchévère con un pistolón en la cintura. Pobre Margarita Nelken, que tanto odio despertaba y despierta aún. Trapiello necesita creer en todas las patrañas que se escribieron sobre ella. ¿Qué pinta en una comisión de ese tipo un individuo que mantiene que, de haber podido, Margarita Nelken hubiera asesinado personalmente a Clara Campoamor? Y esto lo dice el que va a “aportar cordura”…

Claro que esta mujer, al contrario que los favoritos de Trapiello, no sólo no huyó de España sino que permaneció en Madrid mientras las columnas fascistas iniciaban el terrible asalto de los primeros días de noviembre de 1936. Para Trapiello y sus amigos el mero hecho de quedarse en Madrid en aquel momento ya supone sospecha. El español ideal para ellos es el que huyó de España, el que se encontraba en el virtuoso término que separaba rojos de azules. Los que defendieron la República hasta perder la vida o soportar la condición de vencidos para siempre no merecen la pena. Sólo vale la “tercera España”, la que abandonó a su suerte a los defensores de la República. Ese español ideal tendría otra característica: a Trapiello y compañía tampoco le sirven los que, partiendo para el exilio, siguieron siendo defensores de la República y enemigos del fascismo. Lo que él necesita son exiliados antirrepublicanos. Los otros no le sirven para su “relato”. Le encantaría adueñarse de Antonio Machado, Juan Ramón o Cernuda, pero no puede.

Hay que decir finalmente que si Trapiello va a ser duro con las calles ocupadas por gente no demócrata tiene tarea por delante. Lo primero que debe hacer es crear un listado de todos los fascistas que dan nombre a las calles de Madrid. Dará pena verle solicitar, compungido, que le quiten la calle, entre otros muchos, a su admirado Foxá. Además tiene el futuro asegurado, ya que de no haber entrado ahora en la comisión puede esperar a que vuelva a la alcaldía Esperanza Aguirre, que seguro que lo considera “uno de los nuestros”.

http://blogs.publico.es/dominiopublico/16691/la-comision/