martes, 28 de noviembre de 2017

"La invasión de los ultracuerpos", por Javier Gallego


Javier Gallego. El Diario, 27/11/2017


La invasión de los ultracuerpos


No puede sorprendernos que haya extrema derecha en la policía porque también la hay en la justicia, la gran empresa, el ejército, la prensa, la radio y la televisión mayoritarias, las tertulias de máxima audiencia, la élite política, las cloacas del Estado y, por supuesto, el gobierno.

Después de la manada sexual, otro grupo de whatsapp nos ha descubierto a una manada de policías municipales de Madrid que, en un chat de trabajo, desean la muerte violenta de políticos y periodistas de izquierdas, fantasean con asesinar a inmigrantes y alaban a Hitler. El agente que puso los hechos en conocimiento de un juez y gracias al cual eldiario.es tuvo acceso a estas conversaciones, ha tenido que solicitar escolta y darse de baja ante los insultos y amenazas de sus compañeros.

Sin embargo, la mayoría de sindicatos policiales no han salido en su defensa por el acoso sufrido, ni mucho menos han alabado su valentía por enfrentarse y denunciar a los fascistas. Al contrario, han apoyado casi con unanimidad a los violentos. Se escandalizan más con la revelación de las conversaciones que con su contenido. Obvian que pertenecen a un foro laboral compartido por más de un centenar de agentes. Está plenamente justificada su publicación. En una democracia, no son tolerables esas actitudes en quienes portan armas y tienen el monopolio de la violencia.

Como en cualquier mafia, se protegen entre sí frente a quien delata. Lo que se deduce de ello es que no sólo tenemos a unos cuantos fachos sueltos en el cuerpo sino que hay una invasión de los ultracuerpos en la policía. Si no es cierto, no sé a qué espera el resto de municipales a salir a desmentirlo, a reprobar a los mafiosos y solidarizarse con su compañero perseguido. Por ahora se comportan como manada: mientras los lobos aúllan y salen de cacería, el rebaño calla.

No es extraño. Vivimos en un país en el que se autorizan homenajes al franquismo junto a fosas del genocidio y no se invierte un euro en la exhumación de víctimas pero hay una fundación Francisco Franco que se beneficia de exenciones fiscales. Todavía hay símbolos franquistas y manifestaciones xenófobas en las calles. Aquí se encarcela antes a activistas pacíficos que a fascistas violentos y se llama a declarar antes a un tuitero o un titiritero que a un neonazi. Aquí se expulsa ilegalmente a inmigrantes, se les recibe con cuchillas, se les dispara cuando están en el agua y se condecora a quien da la orden de hacerlo…

En un país así, no puede sorprendernos que haya extrema derecha en la policía porque también la hay en la justicia, la gran empresa, el ejército, la prensa, la radio y la televisión mayoritarias, las tertulias de máxima audiencia, la élite política, las cloacas del Estado y, por supuesto, el gobierno. La crisis catalana ha sido sólo la excusa que necesitaba la manada ultra para salir de su madriguera. Pero nunca se ha ido. A España le huele el sobaco a franquismo.


"Señales del horror", por Cristina Fallaràs


“Hay una frase que se repite siempre en los peores terrores perpetrados por seres humanos: ¿Cómo no lo habíamos visto venir?”.


22 noviembre 2017
CRISTINA FALLARÁS
redaccion@lamarea.com


En la noche del 20 al 21 de noviembre, hace un par de días, centenares de franquistas, fascistas, sacaron su basura, su ser basura, a la calle. En Madrid, con antorchas, recorrieron la M30 –lloré con este vídeo– cantando himnos de espanto, llenos de su odio conservado en grasa, portando banderas negras con el yugo y las flechas, con el águila, honrando el horror, el dolor y el asesinato.

Más o menos al mismo tiempo nos enteramos de un chat donde varios policías deseaban la muerte de la alcaldesa Carmena y otros representantes públicos alababan a Hitler y deseaban que las chimeneas de los hornos crematorios del Holocausto volvieran a echar humo, donde describían cómo matar a inmigrantes clavándoles balas en el cráneo a martillazos. Y varias agrupaciones de policías los apoyan.

En estos mismos días se juzga la violación de una muchacha de 18 años a zarpas de cinco energúmenos, uno de ellos perteneciente al Ejército y otro a la Guardia Civil. Y medios de comunicación se cuestionan la “participación” de la víctima.

Es solo un repaso sucinto del espanto que empieza a ocupar los medios de comunicación, nuestras calles y nuestras vidas. Un repaso tomado al vuelo.

Si no somos conscientes de que esto no son “casos aislados”, sino los primeros síntomas de comportamientos que empiezan a cundir en nuestra sociedad, cuando los tengamos encima, cuando nos avasallen, será demasiado tarde. Recuerdo a los líderes de Podemos, Zaragoza en Común, PNV, ERC, etc. cercados por mostrencos de ultraderecha, sin auxilio policial; recuerdo el acoso a la familia de Mónica Oltra, bajo su casa; recuerdo demasiados episodios sucedidos últimamente sembrados de aguiluchos, de banderas, de violencia y odio contra la diferencia, contra el bien, contra la construcción de un diálogo sensato y el ejercicio de esta pequeña, defectuosa forma de civilización a la que nos aferramos.

¿Estamos ciegos o somos idiotas?

Hay una frase que se repite siempre en las peores masacres, los peores terrores perpetrados por seres humanos: “¿Cómo no lo habíamos visto venir?”. Es la frase de los ciegos, de los que son ciegos porque se tapan los ojos. De los mudos, de los que son mudos porque se tapan la boca.

Yo sí lo veo venir.

https://www.lamarea.com/2017/11/22/senales-del-horror/

miércoles, 8 de noviembre de 2017

"Dan Miedo" por Rosa María Artal


Dan miedo

La sociedad del “a por ellos”, de los insultos, del embestir y no razonar. La que ha descubierto en sus vísceras un fondo de violencia y xenofobia. Los medios y los políticos con una campaña visceral plagada de intereses más prosaicos. Dan miedo
Hay una ciudadanía, seguramente más numerosa y más positiva para el conjunto pero se retrae. No completamente consciente del peligro que nos acecha a todos

Rosa María Artal. El diario, 03/11/2017 -

La imagen de furgones de la Guardia Civil, de noche, conduciendo a la cárcel a miembros de un Gobierno elegido democráticamente dio la perfecta dimensión de dónde nos encontramos. Sin juicio y sin condena, solamente por la acusación, y decretando prisión incondicional sin fianza. No por esperada, fue menos impactante. Hubo oportunidad de soluciones menos drásticas, pero se optó por la confrontación. Enseguida -y porque el periodismo funciona, la justicia tiene unas normas, y hay ciudadanos responsables-, nos enteramos de preocupantes entresijos. Quienes se molesten en buscarlos, porque los medios oficiales en general han operado en dirección contraria. Apostando por la Cruzada y ocultando información. Dura contienda por la verdad, de temibles consecuencias que ya vamos viendo.

Fue el (reprobado) fiscal general del Estado, José Manuel Maza, quién nos mostró en toda su crudeza en qué manos estamos en sus respuestas a Hora 25 de la Cadena SER. El vengativo “Más dura será la caída”, con el que tituló el archivo de la querella contra los independentistas, era la tónica mental de Maza, no un desliz. Así que fue desgranando que “bastante paciencia ha tenido el Estado de derecho”. Paciencias, en la justicia. O usó criterios morales como medio de decidir algún alivio de condena: “A lo mejor alguna cosa hubiera cambiado”.

Lo más demoledor, sin embargo, fue esta afirmación: “Los que han criticado que planteemos la rebelión deben recordar que una querella no es un escrito de acusación. No se hila tan fino. Incluye todos los posibles delitos. No afirmamos que haya rebelión sino que es posible”. Es decir, se echa a la bolsa todo lo que quepa y luego el juez decide. En armoniosa coincidencia con Maza, la de la Audiencia Nacional Carmen Lamela. No así el titular del Supremo. Todo esto y más lo analiza Íñigo Sáenz de Ugarte en este imprescindible artículo.  “Lamela les está diciendo a los imputados: vais a pagar por lo que habéis hecho y por el viaje de Puigdemont a Bruselas”, escribe el subdirector de eldiario.es sobre la postura de la jueza. Venganza, por justicia.

Que se trata de un “ Derecho Penal de autor”, como lo define Ignacio Escolar, se evidencia en varios datos más.  Se ha vulnerado “el derecho al juez natural”, recogido en la Declaración de los Derechos Humanos y también en nuestra Constitución. “Es el derecho de cualquier acusado a que le juzgue el juez que le toque por ley, no el que le convenga al Gobierno o al fiscal”, explica el director de eldiario.es.  Y todavía se han detectado más irregularidades.

Frente a hechos que deberían ser del dominio público y sin contaminar con la presunta obligación de decir “algo malo del otro”, nos encontramos con una auténtica campaña visceral, no exenta de elementos más prosaicos e inconfesables como los beneficios de poder y económicos. Marhuenda, tiznada voz del PP, condena, sin juicio, en La Razón: “Prisión por rebelión”. Precisamente por la cuestionada acusación de rebelión que Maza metió en el saco con calzador, por más que se llenen de ella los medios. Se creía que la jueza no lo incluiría en la petición de búsqueda y captura para Puigdemont y sus cuatro consejeros que se encuentran fuera de España, pero finalmente ha optado por pedir para ellos todo el paquete que manejan. Rebelión, sedición, malversación de fondos públicos, todo.

La ofensiva viene de la tecla y de la pluma, de las voces y los gestos. De la más absoluta y rotunda intransigencia. Portadas como las de ABC, aunque ya indistinguibles de las restantes en papel, con esa levadura ultraderechista que les comentaba se les ha colado en el suflé a los españolistas. Un importante número de notables arenga a las masas decididas a ser muchedumbre o plaga justiciera. Sin que quepa otorgarles el mínimo atenuante dado que cada cual es dueño de sus actos. Dan miedo. Seres nacidos humanos acudiendo a insultar a estaciones de tren y aeropuertos a políticos llamados a declarar. Televisiones marcando la cuenta atrás de las comparecencias en un cronometro real expuesto en recuadro, que en definitiva marca los ingresos por audiencia exaltada. Aterra tanta sinrazón, tal inmadurez. Cómo se está imponiendo la ignorancia bruta. Linchamientos que no se depararon a delincuentes de peso, atracadores de lo público. Linchamientos virtuales, de momento.  Da pavor.

Aparecen de buena mañana en radios y televisiones como si hubieran sido motivados por el oficial de tropa para la batalla. Ofreciendo las edificantes declaraciones de políticos en campaña: mano dura y cargo, cargo y yo no fui, estoy por encima del bien y del mal y me lo permiten. No es difícil tampoco imaginar, a tenor de lo que publican, las salas de terapia de algunas redacciones distribuyendo el alivio a las obsesiones compulsivas.  Titulares y artículos delirantes. ¿Pueden imaginar al jefe de opinión de un diario que fue esencial insultando al colaborador londinense de prestigio al que censuró y expulsó? Está pasando.

La sociedad, los medios… y los políticos. Estamos llegando a niveles de desfachatez tan insultantes para la inteligencia como quejarse del ingreso en prisión de miembros del Govern depuesto, tras haber impulsado esa medida. Algunas personas muy sesudas y adultas todavía no entienden al parecer que los actos acarrean consecuencias. Pero ahí siguen, contribuyendo a la causa.

El partido conservador PPCs, bicéfalo ya, opera al unísono con García Albiol y Arrimadas, en el ala ultraderecha, ofreciendo a la implacable líder de Ciudadanos en Catalunya la presidencia de la Generalitat en un hipotético futuro de triunfos soñados. Con el PSOE y el PSC, e Iceta deslizándose por el alambre, un político valioso al que esta sin razón está quemando. Gumersindo Lafuente nos contaba los problemas de esa operación que ya fue ensayada para sofocar el nacionalismo vasco.  La inyección al independentismo que se está dando podría desbaratarles la jugada. Albiol ya ha aportado la solución: " Si ganan, otro 155". Esto se está sustentando. Y crecen los rumores sobre ilegalizacion de partidos que ya anticipara Pablo Casado.

Dan miedo. Cuantos se dedican a perturbar la convivencia que cabe esperar en un estado democrático. Y es un bloque decisivo. Soy de quienes creen que Rajoy no es Erdogan y España no es Turquía porque no ha pasado el tiempo suficiente. El líder turco también comenzó más pausado. Las leyes mordaza, el nombramiento de tribunales muy precisos, el mantener en puestos decisivos a profesionales con tan poco crédito como Maza o Catalá y el resto de los reprobados, evidencia inclinaciones peligrosas. Y algunas se están confirmando.

Partidos y políticos que apoyan sin pudor este tinglado son altamente responsables de cuanto ocurre. Sí, el Govern depuesto cometió errores, todo pudo ser diferente y la mayoría la pifió, pero eso no justifica el alarmante retroceso en derechos y libertades que lleva camino de instalarse. Algunos jamás podrán reconducir la imagen que se han forjado. El problema es hasta dónde piensan llegar.

E igual y en nivel similar cabe situar a los medios embarcados en la misma operación de conveniencias. El Banco de España anuncia cataclismos económicos, dicen. Por el procés. La violencia de las cargas policiales que dieron la vuelta al mundo, la intervención de la autonomía catalana y el encarcelamiento de sus miembros electos no debe influir. Raro, si eran las “soluciones”.  Por no hablar del fomento de la huida de las empresas que, en efecto, va a afectar a toda España. Pero son así de inconscientes.

Y la sociedad como elemento esencial. Apoyando castigos impropios del siglo XXI por acciones políticas, mientras amparan la involución democrática, la corrupción y los recortes para su vida y la de sus hijos. La sociedad del “a por ellos”, de los insultos, del embestir y no razonar. La que ha descubierto en sus vísceras un fondo de violencia y xenofobia. Hay una ciudadanía, seguramente más numerosa y más positiva para el conjunto pero se retrae. No completamente consciente del peligro que nos acecha a todos.

 Tiene una cierta lógica, humana. Los agitadores y maniobreros dan miedo. Porque es lo que buscan. No solo miedo, preocupación, tristeza,  desconfianza, espanto… vergüenza. Nos levantamos y nos acostamos con esa losa, cuando sabemos que hay gente que sigue luchando por futuros más limpios y razonables. La pugna existe pero no es la que más se ve, y no deja de crecer. Copan el escenario. Y dan miedo, angustia, desaliento. Y, por encima de todo, francamente, dan asco.

http://www.eldiario.es/zonacritica/Dan-miedo_6_704189594.html

Manifiesto del Comité Militar Revolucionario del Soviet de Petrogrado. 7 de Noviembre de 1917


¡A los ciudadanos de Rusia!

25 de octubre [7 de noviembre] de 1917, 10 de la mañana

El Gobierno Provisional ha sido depuesto. El Poder del Estado ha pasado a manos del Comité Militar Revolucionario, que es un órgano del Sóviet de diputados obreros y soldados de Petrogrado y se encuentra al frente del proletariado y de la guarnición de la capital.

Los objetivos por los que ha luchado el pueblo —la propuesta inmediata de una paz democrática, la supresión de la propiedad agraria de los terratenientes, el control obrero de la producción y la constitución de un Gobierno Soviético— están asegurados.

¡Viva la revolución de los obreros, soldados y campesinos!

viernes, 3 de noviembre de 2017

De momento, ahí siguen



De momento, ahí siguen

El Foro por la Memoria de la Comunidad de Madrid ya había advertido directamente al Comisionado de Memoria Histórica del Ayuntamiento de Madrid, de que el cambio de calles franquistas debería realizarse utilizando la Ordenanza Municipal sobre el Callejero y no la Ley de Memoria Histórica. La falta de Reglamento de ésta implica que no hay plazos establecidos ni tipología clara de qué se debe retirar y qué no, ni un régimen sancionador para las instituciones que incumplen la Ley.

Además ya se había dado el caso de Alicante, donde un juez decidió que había que reponer las calles ya retiradas, porque varias de ellas difícilmente podían considerarse afectadas  por la Ley de Memoria. El caso de Madrid es similar: algunas de las 52 calles propuestas, difícilmente pueden considerarse comprendidas por los motivos de retirada y el período histórico establecido por la Ley de Memoria.

Es de importancia crucial que los Ayuntamientos del Cambio actúen en este asunto con mayor rigor y consecuencia. De momento parece ser que tenemos que conformarnos con querellas y denuncias, que son generosamente difundidas por los medios de comunicación. Quizás alguna encuentre un juez kamikaze que esté dispuesto a admitirlas a trámite, pasándose por la entrepierna la Ley de Amnistía, la Ley de Memoria y la amenazadora Sentencia del Supremo de 2012 por la que se absolvió al exjuez Garzón.

Mientras tanto, los nombres de los asesinos de nuestros abuelos siguen en las calles.


Enlaces: La Fundación Francisco Franco consigue paralizar los cambios de calles franquistas de Carmena
02-11-2017
https://www.elplural.com/politica/2017/11/02/la-fundacion-francisco-franco-consigue-paralizar-los-cambios-de-calles

Un juez paraliza de manera cautelar el cambio de nombre de las calles franquistas de Madrid
02-11-2017
http://www.elmundo.es/madrid/2017/11/02/59fb1ef2268e3ea8068b4626.html

Los crímenes franquistas tampoco se juzgarán en Pamplona
02-11-2017
http://www.eldiario.es/norte/navarra/ultima_hora/crimenes-franquistas-juzgaran-Pamplona_0_703780470.html

La juez anula el cambio de las calles franquistas de Alicante
03-11-2017
https://elpais.com/ccaa/2017/11/03/valencia/1509736205_161846.html