sábado, 26 de noviembre de 2016

"Qué es Revolución", por Fidel Castro Ruz


(1º de mayo del 2000)

Revolución
Es sentido del momento histórico;
es cambiar todo lo que debe ser cambiado;
es igualdad y libertad plenas;
es ser tratado y tratar a los demás como seres humanos;
es emanciparnos por nosotros mismos y con nuestros propios esfuerzos;
es desafiar poderosas fuerzas dominantes dentro y fuera del ámbito social y nacional;
es defender valores en los que se cree al precio de cualquier sacrificio;
es modestia, desinterés, altruismo, solidaridad y heroísmo;
es luchar con audacia, inteligencia y realismo;
es no mentir jamás ni violar principios éticos;
es convicción profunda de que no existe fuerza en el mundo
capaz de aplastar la fuerza de la verdad y las ideas.
Revolución es unidad, es independencia, 
es luchar por nuestros sueños de justicia
para Cuba y para el mundo, que es la base de nuestro patriotismo,
nuestro socialismo y nuestro internacionalismo.

miércoles, 23 de noviembre de 2016

"Los crímenes que escondían sus ojos", por Carlos Hernández


Los crímenes que escondían sus ojos

Una serie se centra en los amoríos adúlteros de Ramón Serrano Suñer, que ejerció como mano derecha de Franco entre 1938 y 1942; en esos años, aparte de asaltar alguna que otra cama, Serrano Suñer cometió todo tipo de crímenes que, sin embargo, no veremos por televisión

Carlos Hernández. El Diario, 23/11/2016

Nuestros jóvenes y no tan jóvenes tienen desde anoche un nuevo ídolo al que admirar. Es increíblemente guapo, ambicioso e inteligente. Se trata del protagonista de la nueva serie de Telecinco Lo que escondían sus ojos. Un personaje histórico que atesoró mucho poder en nuestro país pero cuyas andanzas son desconocidas para la inmensa mayoría de los españoles. Interpretado por el actor y modelo Rubén Cortada, ese nuevo galán ha subido a los altares de la televisión. Pese a su dudosa calidad, quizás la serie conquiste su objetivo de alcanzar altos índices de audiencia; nada que objetar de no ser porque ese galán, ese personaje fascinante, no es otro que el Himmler español.

Ramón Serrano Súñer, cuñado de Franco, tres veces ministro de este, orgulloso fascista y uno de los políticos más sanguinarios del Régimen, ha resucitado en nuestras pantallas rodeado de glamour. Tanto es así que numerosas tuiteras le piropearon durante la emisión y otro internauta le rebautizó ingeniosamente como Jamón Serrano Súñer.  La serie se centra en los amoríos adúlteros de quien ejerció como mano derecha del dictador desde 1938 hasta finales de 1942. En esos años, aparte de asaltar alguna que otra cama, Serrano Suñer cometió todo tipo de crímenes que, sin embargo, no veremos por televisión.

El "cuñadísimo" se incorporó como ministro del Interior al primer Gobierno que Franco constituyó en Burgos en enero de 1938. En su mente solo había dos objetivos: estrechar relaciones con la Alemania de Hitler y perseguir hasta la muerte a aquellos a los que la "Nueva España" consideraba adversarios políticos.  Entre sus "obras" destaca la creación, en abril de ese año, de un organismo encargado de recuperar y clasificar toda la documentación incautada en las sedes de los partidos, sindicatos, asociaciones republicanas… Esa información le permitió encarcelar y asesinar a miles de hombres y mujeres cuyo único delito había sido militar en alguna de esas organizaciones democráticas. También suyo es el mérito, junto a su amigo y aliado Heinrich Himmler, de lograr que la Gestapo y la policía española firmaran un acuerdo de colaboración para perseguir disidentes.

Esa cercanía al régimen nacionalsocialista resultó muy estimulante para Franco, que le entregó todo el poder. Lo de menos era si ocupaba la cartera de Gobernación o de Exteriores. Lo cierto es que en Madrid todos le llamaban el "Ministro Presidente". Sin descuidar la represión interior, Serrano Súñer vio en la invasión alemana de Francia la oportunidad de culminar su tarea. Envió a Berlín y a Vichy listados con los nombres de centenares de dirigentes y simpatizantes republicanos que se refugiaban en el país vecino. Decenas de ellos, como el presidente de la Generalitat Lluís Companys o los ministros Zugazagoitia y Peiró fueron capturados por los nazis y entregados a las autoridades franquistas, que no dudaron en fusilarlos.


En la cima de su carrera política, Serrano Súñer viajó a Berlín en septiembre de 1940. En las reuniones que mantuvo con Hitler y Himmler se dictó la sentencia de muerte de miles de españoles que habían sido capturados por las tropas nazis. El día que el todopoderoso ministro abandonaba la capital alemana, la Oficina de Seguridad del Reich ordenó a la Gestapo sacarles de los campos de prisioneros de guerra y enviarles a Mauthausen. 5.500 hombres, mujeres y niños españoles morirían en ese y otros campos de concentración nazis por cortesía de Serrano Súñer. En ese tiempo, nuestro héroe también se despreocupó de la suerte de miles de judíos de origen sefardí a los que el régimen franquista pudo haber salvado con solo mover un dedo. Todos ellos acabaron en las cámaras de gas de Auschwitz-Birkenau. Ni estas ni el resto de las víctimas ocuparán un solo segundo en el producto televisivo que se estrenó anoche.

Quizás un país como Alemania podría permitirse realizar una serie centrada en los amoríos de Hitler o de Himmler. Allí sus habitantes conocen y asumen su negro pasado. Sus estudiantes visitan con frecuencia los campos de concentración y nadie duda de que ambos personajes fueron unos auténticos monstruos. Y con todo, deberíamos recordar que una película tan impecable, desde el punto de vista histórico, como fue "El Hundimiento", recibió infinidad de críticas de la comunidad judía porque consideraban que "humanizaba" la figura del Führer.

No, nosotros no somos Alemania pero somos más chulos que ellos. Aquí son pocos los que conocen el verdadero rostro de personajes como Súñer y, sin embargo, no nos importa pasarnos la Historia por el forro, como pudimos volver a comprobar anoche. En el making off  previo que emitió Telecinco, el único supuesto historiador al que dieron voz fue a Alfonso Arteseros. Este documentalista se hizo conocido por hacer apología del fascismo en una serie de programas que presentó en Intereconomía TV llamados "España en la memoria". De hecho, la cadena de Mediaset presentó como declaraciones en exclusiva de Serrano Súñer lo que en realidad eran extractos y descartes de la entrevista que Arteseros emitió en la televisión ultraderechista. Es cierto que, entre multitud de especialistas en información rosa, también apareció el periodista Fernando Rueda introduciendo algunas píldoras sobre la ideología nazi del personaje; pero el resultado final fue de una equidistancia intolerable. El propio actor que interpreta al ministro resumió sin quererlo, ni probablemente saberlo, esa perversa lógica: «Serrano Súñer podía equivocarse o no pero al menos tomaba decisiones».

El capítulo solo empeoró lo visto en el making off. Súñer aparece displicente ante el que, en realidad, fue un gran amigo, el ministro de Exteriores del Reich Joachim Von Ribbentrop. Una sola vez alude a la represión… el ministro encargado de la represión; y es para interceder ante Franco y pedirle que no ejecute a los republicanos apresados en Francia. Igual de insostenibles, históricamente hablando, son las supuestas intrigas entre falangistas, militares, diplomáticos alemanes y británicos. El trabajo de documentación parece haber sido realizado, al alimón, entre un grupo de aficionados y miembros de la Fundación Francisco Franco. Y así, el asesino se presenta ante la millonaria audiencia como un cordero cuyo único defecto es desear a la mujer del prójimo. Desconozco, y no me importa, si la serie es fiel a la relación entre Súñer y la marquesa de Llanzol, pero en lo demás supone una tergiversación histórica injustificable y un verdadero insulto para las víctimas de este carnicero.

http://www.eldiario.es/zonacritica/crimenes-escondian-ojos_6_583451650.html

"Banalizar la historia del franquismo", por Shlomo Vlasov


Banalizar la historia del franquismo
Shlomo Vlasov. Diagonal, 23 noviembre 2016



Con la serie ‘Lo que escondían sus ojos’ se ha alcanzado el grado más alto de banalización de uno de los periodos más siniestros y crueles de la historia de España. Un buen lavado de cara para una de las figuras con más poder del franquismo: Ramón Serrrano Súñer.

Imaginemos por un momento que en Alemania a alguien se le ocurre hacer una serie en la que Martin Bormann, uno de los nazis más destacados y que se suicidó en su huida de Berlín, se enamora de alguna aristócrata alemana, y esa bonita historia de amor es el hilo argumental. Una serie donde no se abordaría los crímenes contra la humanidad que cometió. En realidad, sería mucho imaginar en Alemania. Pero en España esas cosas suceden.

Quede claro que para nada me opongo a que se realicen series donde aparezcan personajes históricos, ya sean polémicos o no. Para eso están los llamados biopic. Pero lo de la serie de Telecinco Lo que escondían sus ojos se ha alcanzado el grado más alto de banalización de uno de los periodos más siniestros y crueles de la historia de España. Y han puesto como protagonista a alguien que representó en aquel momento la cara filonazi del régimen franquista que había alcanzado el poder definitivo en 1939 tras un golpe de Estado contra la República en 1936.

La serie, basada en la novela de Nieves Herrero del mismo nombre, narra la historia de amor de Ramón Serrrano Súñer con María Sonsoles de Icaza y León, marquesa de Llanzol. Ese es el eje central. Lo demás es subsidiario. O no tanto, porque el trasfondo histórico muestra beneplácito y desconocimiento/ocultamiento de la historia. Porque ese apuesto galán que representa el actor Rubén Cortada fue uno de los ejes de la política del franquismo.

Serrano Súñer había sido uno de los políticos derechistas más destacados del periodo republicano. Diputado de derechas, al empezar la Guerra Civil fue detenido y encarcelado en la prisión en Madrid por su apoyo al golpe de Estado. En 1937 logró evadirse vestido de mujer y alcanzar la zona sublevada donde desde el primer momento adquirió un papel protagonista.

Muy cercano a las posiciones fascistas, Serrano Súñer promovió la unificación entre Falange (a la que se había adherido, pues durante la República fue integrante de la CEDA) y los Tradicionalistas con el objetivo de conseguir el partido único. Muy unido a Franco (eran cuñados, de ahí su sobrenombre de ‘El Cuñadísimo’), tuvo una enorme influencia política sobre los gobiernos franquistas. Ocupó los cargos de ministro de la Gobernación durante la Guerra y de Asuntos Exteriores una vez finalizado el conflicto. Igualmente, fue el ideólogo del Fuero del Trabajo, una de las Leyes Fundamentales, basándose en la Carta di Lavoro de los fascistas italianos a los que tanto admiraba.

Al comenzar la Segunda Guerra Mundial, y ya como Ministro de Asuntos Exteriores, Serrano Súñer fue un firme partidario de apoyar al Eje nazi-fascista. Por su iniciativa se toman contactos y apoyo directo de la España franquista con la Alemania nazi y la Italia de Mussolini. En septiembre de 1940 viajó a Alemania y le acompañó los falangistas más partidarios de los nazis: Demetrio Carceller, Miguel Primo de Rivera, Dionisio Ridruejo, Miguel Tovar, etc. Tras la reunión de Hendaya con Hitler o en Bordiguera con Mussolini, las pretensiones de Serrano Súñer no quedaron del todo confirmadas. Pero su germanofilia y simpatía por los nazis les llevó a promover la creación de la División Azul.

Ese hombre enamorado de la marquesa de Llanzol en la serie, fue el mismo que en los consejos de ministros de aquel primer franquismo, de aquellos años de plomo, daba visto bueno a las penas de muerte que se producía por decenas todos los días en España. Ese mismo Serrano Súñer consideró “apátridas” a miles de españoles recluidos en los campos de concentración nazis.

Sin embargo, todas estas cuestiones no las aborda la serie. No hace falta. Lo importante es presentar a un Serrano Súñer enamorado, que se acerca amablemente a los monárquicos, que conversa con el embajador inglés para decirle que España es neutral en la Segunda Guerra Mundial, que no ve bien que Franco de una de cal y otra de arena en el conflicto mundial, etc.

Un buen lavado de cara para una de las figuras con más poder en la dictadura franquista. La demonización de la República también está presente. El embajador inglés considera que la República amaba a la URSS y Franco a Hitler. Lo segundo es más acertado, pues Franco colaboró con aquel que le había ayudado a ganar la Guerra. Lo primero es completamente falso y forma parte de las falacias que se alimentaron durante cuarenta años de dictadura.

Y claro, algunos van a estropear esa bonita historia de amor. Una vez que Serrano Súñer ha consumado su amor con la marquesa de Llanzol, unos terroristas ponen un cartucho de dinamita en un carro que explota al paso del coche del ministro franquista. Qué malos los rojos. No sabemos si son anarquistas o comunistas. Qué más da. Serrano estaba de acuerdo en fusilarlos tuvieran las ideas que tuvieran. Para que nos vamos a parar en detalles insignificantes. O para que vamos a reparar si las prisiones españolas rebosaban de presos políticos, muchos de ellos fusilados.

En ese Madrid que narra el romance (devastado por las bombas de los amigos nazis de los franquistas durante la Guerra Civil), en el periodo que Serrano Súñer fue ministro (1939-1942) se fusiló en el Cementerio de la Almudena 2.452 personas. Sólo allí. En el resto de la provincia mucho más. Y en el resto de España es incalculable aun. Todas ellas aprobada en Consejo de Ministro y ratificadas luego con el visto bueno de Franco.

El lavado de cara que se ha hecho a Serrano Súñer es increíble a través de esta serie. Cosa que no sorprende viendo cómo se trata la memoria histórica en este país.

Aun así hay una cosa curiosa en esta historia de Serrano Súñer con la marquesa de Llanzol. Y es que el ‘Cuñadísimo’ llegó a tener una hija con ella. No reconocida por él, claro está. Esa hija fue Carmen Díez de Rivera, que estuvo a punto de casarse con Ramón Serrano Súñer Polo, hijo legitimo de Serrano Súñer. Evidentemente ese matrimonio no se produjo porque eran hermanos, lo que llevó a Carmen a hacerse monja e irse a las misiones. Luego entró en política. Primero de la mano de Suárez en la UCD y el CDS donde llegó a ser eurodiputada. Luego mantuvo su escaño cuando en 1989 se pasó al PSOE. Esas historias para no dormir.

Como conclusión, mientras miles de militantes antifascistas y demócratas se pudren en fosas comunes, mientras los juicios sumarísimos del franquismo siguen vigentes, la televisión (en este caso privada) invierte dinero en remozar la imagen de uno de los ministros que llevó a España a uno de los periodos más siniestros de su historia.

https://www.diagonalperiodico.net/saberes/32405-banalizar-la-historia-del-franquismo.html

martes, 22 de noviembre de 2016

"No es país para adultos", por Javier Gallego


No es país para adultos

La confesión de Suárez pone de manifiesto que el pueblo español ya estaba preparado y sabía lo que quería. Y lo que no quería: la monarquía. España no será un país maduro hasta que no afronte su pasado más vergonzante y le dejen decidir qué quiere para su futuro como una democracia mayor de edad.

Javier Gallego. El Diario.es, 21/11/2016

La emisión en el programa La Sexta Columna de la confesión off the record de Adolfo Suárez a la periodista Victoria Prego contándole que evitó una consulta popular sobre la monarquía porque las encuestas indicaban que el pueblo español habría votado contra ella, confirman una vez más que la “democracia” de este país se ha levantado sobre la mentira y el olvido, dándole la espalda a los ciudadanos en temas esenciales. Todo atado y bien atado.

Entonces era la amnistía al franquismo y la continuidad de la Corona, hoy además es Cataluña, mañana será el TTIP. Cuando se trata de cuestiones que pueden poner en peligro el orden establecido, deciden por nosotros. En su favor, por supuesto. Acaban de hacerlo en el PSOE precisamente para evitar el gobierno que querían las encuestas pero no convenía a los intereses de los de arriba. Podemos votar siempre que sepan que vamos a votar lo que quieren que votemos. En caso contrario o en caso de duda, la democracia ya tal.

En la Transición, cabía la justificación del miedo a que Franco resucitase al tercer día de manos del ejército. Los riesgos existían pero, como se demostró, eran mucho menores de lo que se hizo creer para apuntalar el nuevo orden, que era el viejo. Hoy sabemos que el régimen democrático era el franquismo por otros medios y que la democracia y sus nuevos líderes estaban bendecidos por las mismas élites que bendecían a Franco y por las potencias europeas y Estados Unidos que tenían ganas ya de meternos mano. La Transición se hizo como se pudo pero, sobre todo, se hizo como se quiso.

España se acostó franquista y se despertó demócrata. Los mismos que habían mandado, seguían mandando y no tenían ningún interés en regresar a lo anterior, pero sí de convencernos de que juzgar el pasado era volver al caos y de que ellos eran la solución para evitarlo. Así se hizo el tránsito a la democracia más olvidadizo e injusto de la era moderna, un proceso que blindó a los franquistas y sepultó aún más a las víctimas. Quienes habían ganado la guerra incivil la volvieron ganar cuarenta años después.

Y otros cuarenta años más tarde, ochenta en total, siguen ganando. Hace dos días se celebraba un nuevo 20N sin que monumentos al fascismo como el Valle de los Caídos hayan dejado de ser lugares de culto a los genocidas. Todavía las víctimas del franquismo tienen que irse a Argentina para intentar juzgar a sus torturadores que siguen vivos y protegidos por gobierno y justicia españoles. Aquí existe una fundación Francisco Franco que aun se permite demandar a quien ataque su memoria. Los que reabren las heridas no son las víctimas de la dictadura, que quieren cerrarlas, sino los franquistas que siguen metiendo el dedo en la llaga.

Otra prueba de que este régimen es continuidad de aquél, es cómo nos apartan de las urnas como si fueran a quemarnos. La excusa para separarnos del fuego, no vayan a quemarse ellos, es siempre la misma: que no estamos preparados, que no es el momento. Nunca lo es. No era el momento a finales de los 70, pero tampoco hace dos años, cuando el régimen volvió a salvar a la monarquía in extremis porque las encuestas decían que se hundía.

La confesión de Suárez, sin embargo, pone de manifiesto que el pueblo español ya estaba preparado y sabía lo que quería. Y lo que no quería. Lo estaba entonces, mucho más hoy. España no será un país maduro hasta que no afronte su pasado más vergonzante y le dejen decidir qué quiere para su futuro como una democracia mayor de edad. Quienes quieren que sigamos como niños creyendo en los reyes magos, no lo hacen para protegernos sino para protegerse. Por ahora, el nuestro no es país para adultos.

http://www.eldiario.es/carnecruda/lo-llevamos-crudo/pais-adultos_6_582751758.html

"Marx era de Ciudadanos", por Juan Carlos Monedero



Publicado el 22 noviembre, 2016 por Juan Carlos Monedero


La caradura del modelo neoliberal cada día es más orwelliana. La “neolengua” de “1984” llega a los libros de texto, a los diccionarios de historia. Llenan el metro de Madrid de fotos de corruptos o fascistas presentándolos como padres de la patria, hacen morir a Lorca de muerte natural en Granada o mandan a Machado a morir a Francia en un viaje de placer con los suyos. Ahora, la editorial Santillana dice en un libro de Bachillerato que Marx fue un enamorado del capitalismo. Vamos, que si por él fuera le pondría un monumento. Se les ha olvidado eso de trabajadores del mundo uníos, aquello de que un fantasma recorre el mundo, y, por supuesto, lo de que el capitalismo engendra sus propios sepultureros, esto es, los trabajadores.Porque la historia, empieza el Manifiesto, es la historia de la lucha de clases. Porque Marx pensaba en términos históricos. Y no usaba la historia para justificar el presente. No hacía “neolengua”. Por eso lo seguimos leyendo hoy, con sus aciertos y sus errores.

Marx pensó la historia según las pautas de Hegel. La tesis genera en su seno la antítesis y esa contradicción se supera en la síntesis, un salto superior (la Aufhebung) que inaugura una tiempo donde el espíritu se ha desplegado. El capitalismo lucha contra el feudalismo superando esa etapa y abriendo nuevo caminos y también nuevos problemas. La política de precios baratos -la industria frente a la artesanía- derriba cualquier muralla china, dicen Marx y Engels en El manifiesto comunista. Pero antes han privatizado los bienes comunales, obligado a millones a proletarizarse, a vivir del salario que consigan. Que, dicen, suele estar en el límite de la subsistencia. Capitalismo y pobreza vienen de la mano. El desarrollo de la economía revienta las costuras de los acuerdos sociales y se alumbra una nueva etapa. Donde los que mandan intentan conservar sus privilegios. El burgués, que ejerció de progresista contra el señor feudal y el monarca absoluto, es una lacra contra el trabajador que exige que se le pague el fruto de su trabajo. El empobrecimiento dickensiano está en el Manifiesto. Por eso el comunismo daba miedo: porque recordaba que la gente pobre, en la revolución no tenía más que perder que sus cadenas.

Pero la editorial Santillana entiende que estas cosas no son relevantes. Habrá que leer el texto entero. Aunque ocurre como con las faltas de ortografía: cuando se repiten mucho al final no sabes si se escribe injerencia o ingerencia. La editorial Santillana dice que el capitalismo excitaba a Marx. Será por eso que se gastó todo el dinero recibido por una herencia para comprar armas a los Comuneros de París de 1871.

Por envenenar el alma de los jóvenes hicieron beber cicuta a Sócrates. La editorial Santillana se forra por sus contantos con el poder y por escribir estas cosas. Lo de la cicuta es excesivo. Pero seguro que entre eso y no hacer nada… Luego nos llamarán enemigos de la libertad de expresión.

http://www.comiendotierra.es/2016/11/22/marx-era-de-ciudadanos/

lunes, 21 de noviembre de 2016

Comunicado #20N "Fuera calles y monumentos fascistas"

Diversas asociaciones de memoria histórica y de víctimas del franquismo, colectivos antifascistas y organizaciones ciudadanas nos hemos convocado este domingo 20 de noviembre (coincidiendo con el 41 aniversario de la muerte física del dictador) en Madrid, con el fin de continuar exigiendo la retirada completa de la simbología franquista, así como nombres en el callejero madrileño, a golpistas de 1936, criminales de guerra y cargos políticos del régimen de Franco.

Los movimientos memorialista y antifascista llevan años reivindicando el cambio de toda calle, en cualquier lugar del Estado español, que rinda homenaje a los militares perjuros; a los torturadores y criminales de guerra; y a los jerarcas de la dictadura. Una retirada que debería extenderse a toda la simbología franquista y a los honores concedidos por las instituciones: alcaldes honorarios, hijos predilectos, hijos adoptivos…

Las Víctimas del Franquismo, como el conjunto de la ciudadanía, seguimos soportando el insulto y la humillación de ver calles y plazas de nuestro país dedicadas a los asesinos de nuestros padres y abuelos; a quienes encarcelaron y torturaron a estudiantes, trabajadores, demócratas en general. 

Condenamos las presiones mediáticas y políticas que recibe el equipo de gobierno del Ayuntamiento de Madrid para impedir la retirada de la simbología franquista, así como la respuesta conciliadora y las concesiones otorgadas por responsables municipales. No debería ser necesario recordar al equipo de gobierno y a las fuerzas políticas que lo sustentan, que la obligación del Ayuntamiento de Madrid es cumplir con el mandato popular y democrático, cumplir con la legislación internacional que prohíbe la glorificación del nazismo y del fascismo y la ley vigente por muy insuficiente que sea. Además, existe un claro compromiso programático adquirido con las ciudadanas y ciudadanos de Madrid en las elecciones de mayo de 2015.

No reconocemos al llamado Comisionado de la Memoria creado por el Ayuntamiento de Madrid, ni sus resoluciones,  por ser un organismo ajeno a la memoria democrática.

Hemos solicitado por escrito al Ayuntamiento de Madrid que en el próximo Pleno de diciembre se apruebe la retirada y eliminación de la ciudad de Madrid de todas las calles, monumentos, placas  o cualquier otro vestigio de significación franquista que sean de competencia municipal. Hemos acompañado dicha solicitud con listados consensuados que recogen las propuestas del movimiento memorialista sobre callejero a retirar y por cuál debe ser sustituido. De igual modo, hemos solicitado reunirnos con la Alcaldesa de Madrid y Grupos Municipales para hacerles llegar personalmente nuestras demandas y reivindicaciones. 

Creemos que esta es una buena, aunque tardía oportunidad, de rendir homenaje a quienes defendieron la legalidad democrática, los derechos y las libertades, contra el franquismo y los otros fascismos europeos. Máxime cuando han sido intencionadamente marginados y olvidados por el Estado español, negándoles primero el reconocimiento jurídico, y después el derecho a la Verdad, a la Justicia y a la Reparación.

Tanto la sociedad como las instituciones, y concretamente el Ayuntamiento de Madrid, tienen una deuda impagable con los madrileños y madrileñas fusilados, torturados, encarcelados, exiliados, represaliados en múltiples formas, por defender la democracia y los derechos civiles y sociales. El homenaje a algunas y algunos de ellos en representación del resto, impidiendo que sus nombres, sus muertes y sus vidas se borren de la historia (que es el objetivo final de los enemigos de la libertad), es una forma modesta de reparar mínimamente la deuda que como sociedad tenemos contraída con ellas y con ellos. No significaría simplemente otorgar un honor a esas personas; sería ante todo un privilegio y un honor para la ciudad y para los ciudadanos madrileños que espacios públicos llevasen el nombre de defensores de la libertad, la democracia y la justicia, quienes en muchos casos fueron despojados de la vida por su compromiso con un futuro mejor.

Hacemos un llamamiento a todos los que se reclaman como demócratas para que apoyen esta reivindicación. 

Después de la dictadura y de 41 años desde la muerte de Franco no estamos dispuestos a aceptar imposiciones antidemocráticas y exigimos justicia para las víctimas del franquismo y para toda la sociedad. Esperamos que las instituciones cumplan con su deber y sus compromisos, pero también sabemos que hasta ahora nadie nos ha regalado nada. Por tanto, manifestamos nuestra intención de seguir movilizándonos hasta conseguir la completa eliminación de la simbología y los nombres franquistas en nuestra ciudad y en el resto del Estado.

En Madrid, a 20 de Noviembre de 2016

"Valle de los Caídos: 80 años de impunidad e ignominia", Foro por la Memoria de la Comunidad de Madrid

Valle de los Caídos: 80 años de impunidad e ignominia
Compañeras y compañeros. Amigas y Amigos.

Hoy, cuando es palpable en todo el mundo el renacimiento de la serpiente, el avance del discurso y el acceso al poder político de quienes proclaman el odio y defienden el racismo, el autoritarismo, el integrismo religioso y la desigualdad, el Valle de los Caídos se ha convertido en un lugar de peregrinación del fascismo internacional.

La existencia de símbolos fascistas es una aberración incompatible con los principios de un estado democrático y de derecho. Así lo han entendido todos los gobiernos en países que sufrieron el azote del fascismo en el siglo XX, donde los vestigios que rememoraban aquella época han sido destruidos o reutilizados para recordar y honrar a las víctimas. El Valle de los Caídos es un horror que persiste de forma inconcebible en el corazón mismo de un país, España, que se complace en autoconsiderarse como país democrático, pero cuyas instituciones son incapaces de hacer frente a este legado indeseable.

En esta 10ª Edición de la concentración frente al Valle de Cuelgamuros conmemoramos 41 años de ignominia porque los restos del dictador siguen descansando plácidamente en el mausoleo diseñado por él mismo, financiado por todos los españoles, rodeado de honores y de miles de republicanos, que fueron primero asesinados y cuyos restos fueron robados y trasladados al Valle para mayor gloria de su asesino.

Hoy, la pervivencia del Valle de los Caídos es la más evidente prueba de la plena vigencia del “modelo español de impunidad”, que niega el derecho a la VERDAD, la REPARACIÓN y la JUSTICIA a las víctimas del franquismo y las mantiene en un status de aberrante indefensión jurídica. La reciente circular de la Fiscalía General de Estado contra el exhorto de la justicia argentina para impedir que se tome declaración a torturadores y ministros de la dictadura, muestra que el sostenimiento de un sistema de impunidad que certifica la continuidad legal del franquismo hasta hoy, es política de Estado.

Paro aún hoy no somos del todo conscientes de la implicación de las instituciones en el mantenimiento de la herencia franquista: hace unos días hemos conocido que al Ayuntamiento de Madrid construyó en 1972, de acuerdo con Patrimonio Nacional, una capilla y cripta privada del cementerio de Mingorrubio (El Pardo) donde descansan los restos de la viuda del dictador. Desde entonces, el Ayuntamiento de Madrid asume el mantenimiento de cripta, a cargo de los bolsillos de los madrileños.

La Federación Estatal de Foros por la Memoria denuncia la falta de voluntad del Estado para poner fin a la vergüenza que supone la permanencia del Valle de los Caídos. Exigimos que se ponga fin a esta situación. Es preciso hacer pedagogía pública de los crímenes franquistas y de la necesidad de actuar de forma contundente y clara en el Valle de los Caídos. El ejemplo del ayuntamiento de Pamplona y su acuerdo con el arzobispado para exhumar los restos de Mola y de Sanjurjo entre otros, de la llamada Cripta de los Caídos, demuestra que sólo la cobardía o la connivencia, permiten la pervivencia del adefesio ético y estético que tenemos hoy frente a nosotros/as.

En consecuencia, La Federación Estatal de Foros por la Memoria propone una solución justa al problema del Valle de los Caídos:

* La basílica debe ser desacralizada, no puede consentirse que se emplee la religión para legitimar un lugar infame como ese, construido para dar sentido y legitimidad al golpe, la guerra y la dictadura. La orden religiosa custodia del Valle debe ser trasladada, y los restos de Franco y Primo de Rivera deben ser exhumados y entregados a sus familias.
* La gran cruz debe ser desmantelada, de ninguna forma puede consentirse que se siga alzando hacia el cielo ese símbolo de muerte y venganza. No es un símbolo del cristianismo sino de la complicidad de la Iglesia con el franquismo, y una amenaza permanente contra el conjunto de la sociedad.
* Los restos de los republicanos que fueron trasladados al Valle clandestinamente en los años 50 deben ser devueltos a sus familias. Ni por un día más pueden seguir sirviendo como trofeo a su verdugo.
* El espacio del Valle, sus instalaciones y la Basílica tienen que ser reconvertidos en un Memorial dedicado a las víctimas del fascismo y a los presos políticos que lo construyeron como trabajadores forzados. Debe ser un lugar para homenajear y recordar a las víctimas, y no a los verdugos.
* Exigimos que se investigue a las empresas y grandes fortunas que, gracias al trabajo esclavo, se lucraron con la construcción del Valle. Deben ser obligadas a pagar indemnizaciones a los supervivientes y sus familias, tal y como hicieron el Estado, instituciones y empresas alemanas con los trabajadores que fueron deportados para sostener el esfuerzo de guerra nazi.
* El Valle debe ser retirado de la propaganda turística de la Comunidad de Madrid que actualmente, de forma indecente, lo sitúa como una parte de la llamada Ruta Imperial que une enclaves históricos; esta consideración como «imperial» del monumento fascista, nos muestra la insensibilidad y la nula credibilidad democrática de quienes niegan el derecho de obtener justicia, y la propia existencia, a las víctimas del franquismo exclusivamente.

Sabemos que la impunidad premia el delito e incita a su repetición. Por higiene democrática y por respeto a la dignidad de las víctimas del franquismo, hacemos un llamamiento a todas las fuerzas políticas y sociales para que tomen una decisión definitiva que ponga fin a esta situación. En esta legislatura debe darse inexcusablemente una solución definitiva y satisfactoria a este problema, tal y como venimos exigiendo en la llamada Carta de Vicálvaro más de 80 organizaciones de memoria histórica y de víctimas del franquismo de todo el Estado.

Las futuras generaciones merecen que todas las instituciones se desliguen del pasado fascista. Es necesario un verdadero estado democrático y de derecho, comprometido con los derechos humanos. Y ello pasa inexorablemente por el desmantelamiento del sistema de impunidad del franquismo y de sus símbolos, el más importante de ellos: Cuelgamuros.

Foro por la Memoria de la Comunidad de Madrid - Federación Estatal de Foros por la Memoria

El Escorial, 19 de Noviembre de 2016

miércoles, 9 de noviembre de 2016

"Los votantes de Trump", por Rosa María Artal



Rosa María Artal. El diario, 08/11/2016 -

Trump no ha propiciado la ruptura de la sociedad; la ruptura del pacto social, de la propia sociedad, es lo que ha hecho emerger a Trump. Ese error de diagnóstico ahonda el problema y ahuyenta las soluciones. 

El sistema ha expulsado ya a muchas personas. No cuentan para nada, ni las ven. Aquí tampoco. Y muchos de los excluidos empiezan a pensar que, si de todos modos son unos perdedores, mejor votar para que otros, culpables anónimos en particular, sufran también. 


No hay atenuante alguno que palíe el horror que Donald Trump representa en sí mismo. Todas las descalificaciones que en esta campaña ha recibido –vertidas también sobre sus votantes– se quedan cortas ante la magnitud de lo que este individuo representa. Y más al frente del país más poderoso de la tierra: Estados Unidos. Lo que no cuela es la sorpresa por un fenómeno que se gestó ante los ojos de todos. Y menos la escasa autocrítica que los "bienpensantes" con poder se dedican. Ese error de diagnóstico ahonda el problema y ahuyenta las soluciones. No se puede afrontar aquello que se ignora por voluntad propia.

Trump no ha propiciado la ruptura de la sociedad como se cansan de repetir desde los púlpitos mediáticos. La ruptura del pacto social, de la propia sociedad, es lo que ha hecho emerger a Trump. Y ese monstruo, ese desastre, ese fantoche, no ha sido creado por las redes sociales, sino por el sistema y sus medios que parecen no enterarse nunca de nada. Los púlpitos están demasiado lejos del suelo.

¿Cuándo se alejaron los periodistas con voz de tal forma de los ciudadanos? ¿Dónde estaban cuando se fueron perpetrando todas las estafas? Cuando tantas personas fueron perdiendo casas, trabajos, esperanza, futuro. Nada era más indeseable que un triunfo de Trump… y de tantos otros. Pero han errado al pensar que la desigualdad y la injusticia, la corrupción endémica, no pasa factura, siquiera sea a la larga. Peor si se enquista y pudre.

El mentiroso compulsivo, misógino, xenófobo, racista, tramposo, bravucón, patán, botarate, hortera, trastornado, peligro público, fue aupado por las televisiones y medios convencionales. Y muchos de ellos han seguido volcados en él durante la campaña. Los emails de Hillary Clinton salían como el pisito de Ramón Espinar –por poner un ejemplo cercano y visual– con desproporción que disparaba la mofa. La causa la confesó, Les Moonves, destacado directivo de CBS:  "Donald Trump quizás no sea bueno para los Estados Unidos pero es una bendición para las televisiones", dijo.

La televisión explota a auténticos desaprensivos por la audiencia que llena sus cuentas corrientes. Y tenemos ejemplos bien próximos del gremio de los mentirosos, histriónicos y provocadores. Trump ha demostrado que no es inocuo. Fraguar monstruos, produce monstruos. 

Hay diversos tipos humanos y  variadas razones entre los votantes de Trump. Como los hay en otros países. Los que mantuvieron a su gran precedente durante años en Italia: Silvio Berlusconi. Los que optan ahora por Marine Le Pen o esa temible saga ultraderechista del Este de Europa, que ya se extiende por el norte civilizado. O quienes decidieron hacerle un Brexit a la UE. Los votantes se comportan de una forma muy extraña desde que sufren y pagan la crisis que no provocaron. Para hacernos idea, solo en España este tiempo de pagar abultadas facturas ajenas ha restado 1,6 billones de euros del patrimonio de las familias, con cuanto implica. Al tiempo crecía obscenamente la riqueza de unos pocos.

Cuando Trump dice que los ricos –como él– se han beneficiado de las políticas neoliberales y que el 1% de los multimillonarios se han enriquecido a costa del común de la población, está en lo cierto. Otros lo denuncian desde hace tiempo pero no han dado con la tecla en la que sí acierta Trump. Es que previamente hay que infantilizar, idiotizar, adormilar, frustrar, atemorizar al personal, en las dosis que se dejen. Con ese cóctel maldito que sintetizaba el profesor y filósofo francés Jean Claude Michéa en La escuela de la ignorancia, otro de los libros míticos de 2011. A saber "Un entretenimiento zafio, basado en la satisfacción instantánea y el espectáculo, que busca acabar con la capacidad de análisis crítico de la ciudadanía", combinado con "una enseñanza espectáculo que, rompiendo con los valores cívicos, enaltece los valores creados por el capitalismo (el triunfo, el dinero, el egoísmo)". 

Hillary Clinton es el sistema con toda su podredumbre, sin duda. Pero al menos mantiene sus facultades mentales en estado de cordura. Su triunfo lo hubiera sido sobre un polvorín que ahí permanece si no se atajan las causas del enorme descontento. Lo mismo que en otros países, España también.

Hubo un momento en el que el sistema se agrietó por su propia degeneración y soberbia añadida, surgió la protesta y, lejos de verlo y propiciar su mejora, los poderes no hicieron ni la mínima concesión. Ni una sola. Pasó en España. Con el 15, con Podemos. Con Bernie Sanders, el candidato demócrata en EEUU, de alguna manera. El resto era en ambos bandos un erial y Hillary había comprendido y admitido sobradamente los deseos de los "bienpensantes". Quienes perturban su torre de oro son sujetos a perseguir, a criminalizar, como intrusos que invaden su territorio, el que creen les pertenece en exclusiva. A confundir en un mismo saco. Y ahí tienen ya un Trump que se les desmandó con enorme éxito popular. El que dice va a gobernar con la gente, con un rascacielos a su nombre en Manhattan.

El discurso de Trump ha sido, es, el del odio sin fisuras. Desnudo. Y es el odio de los votantes el factor más ignorado por los comentaristas. El sistema ha expulsado ya a muchas personas. Allí, por ejemplo, los que van a trabajar a la gran cadena de supermercados y han de dormir en un albergue social. No cuentan para nada, ni las ven. Aquí tampoco. Y muchos de los excluidos empiezan a pensar que, si de todos modos son unos perdedores, mejor votar para que otros, culpables anónimos en particular, sufran también. Ese " Yo estoy mal, pero tú lo vas a estar también. Y yo lo decido". Con rabia, con rencor, con desquite.

Esa inhóspita senda marca el camino y conviene verlo. Es cierto que inmigrantes mexicanos votan a Trump o que en España vuelve a haber un Gobierno del PP contra toda lógica. Y que el odio cabalga sin mirar a quien azota. No todas las víctimas son buena gente, sufrida y generosa, responsable con el bien común, como tampoco lo son sus verdugos. No todos tragan y comprenden. Y un día se piensa en tirar por la calle de en medio. Los establecidos no se enteran aunque les tiemble la silla. Ven como causa lo que es consecuencia. Pero éste es hoy el menor de los problemas, ante la magnitud de tener a los mandos del poder en la Casa Blanca a alguien como Trump. Esperemos que al menos se aprenda la lección.

Trump es hijo de este tiempo. Dicen que de Internet y de dejar hablar a los idiotas. No, es hijo del sistema con cuanto ha fabricado y se resquebraja de puro abuso. Atarlo no funciona. Atrincherarse en el error tampoco. Los millones de votantes de todos los Trump del mundo siguen ahí, en fila. Sobran púlpitos y faltan respuestas.

http://www.eldiario.es/zonacritica/votantes-Trump_6_578202187.html

"El caso Espinar como ejemplo de fariseísmo", por Jorge Armesto


¿Es lo mismo el caso Espinar que la venta de viviendas a Goldman Sachs? ¿Es lo mismo robar un boli o un paquete de folios que organizar la trama Gürtel?

Jorge Armesto. Diagonal, 04/11/16

Lo primero que llama la atención sobre el “Caso Espinar” es esa exigencia ética desmesurada y sin límite en el tiempo que sólo se aplica a ciertas personas. Resulta inaudito que en un país que tolera la corrupción de un modo casi obsceno, se exija a los representantes políticos de izquierda un comportamiento tan exento de todo reproche que sólo dos tipos de seres puedan tener: los ángeles y los recién nacidos. Ni siquiera los santos padres de la iglesia necesitan de tal virtud: San Agustín era un mujeriego y vividor. El pensamiento reaccionario cree en la redención. Pero, ¡ay! si eres rojillo la cosa cambia.

¿Cuando tenías 20 años fuiste a una despedida de soltero en la que había un striptease? Ya estás invalidado para la lucha feminista. ¿Te fumaste un día un viernes del curro porque te habías acostado a las tantas con unas cuantas copas? Invalidado para la administración pública. ¿Fuiste con tu padre de niño a coger nidos? Invalidado para la lucha ecologista. Esto ha llegado a extremos absurdos y, además, no tiene fin en el tiempo. No se exige ya una imposible santidad en el ejercicio de lo público sino en cualquier momento de la historia personal.

En segundo lugar, colaborar en esta caza de brujas es hacerle el juego al poder corrupto. La única manera de que históricamente pueda subsistir este estado de latrocinio continuado es que se extienda una conciencia de que todo es lo mismo. El sentido común existente está pleno de tales justificaciones. En las oficinas se dice: "¿acaso nosotros no robamos folios?" Y luego se sentencia: "pues es lo mismo”, para terminar con el inevitable: "este es un país de pícaros". O se habla del nepotismo y se justifica con: "veríamos si estuvieses tú y te pidiera trabajo un familiar".

Todo este sentido común hace que sea igual robar un folio que 4.000 millones. Que sea lo mismo escaquearse más tiempo en el café que promover estafas bancarias millonarias. En ese estado de cosas, la sobreatención mediática a miserias como que un chaval gane 19.000 euros en cuatro años por la venta legal de inmueble nos hablan de que existe, como mínimo, un problema de escala. De desmesura. Se engrandece lo pequeño para empequeñecer lo grande. Colaborar en esto es reírle la gracia a los saqueadores que están bien satisfechos de que nosotros manguemos lápices mientras no les afeemos que roben países enteros.

De esto habla Juan Carlos Monedero en un libro pero no recuerdo cuál, si no lo citaba a él que lo explica mejor. Y por cierto, no, no es lo mismo. El comportamiento ético es una línea con límites difusos, pero con límites. Mangar bolis en el curro está feo, aunque quizá muchos puedan perdonarse esa debilidad, pero esas mismas personas no estafarían ni dejarían en la calle a sus vecinos.

En tercer lugar, no sé Ramón Espinar, pero yo no soy deudor eterno de lo que dije con 21 años, ni de lo que pensé ni de lo que hice. Y nada de eso me incapacita para cualquier actividad futura. El que quiera venir a pasarme la cuenta de mis posibles pecados de adolescencia que vaya a otra ventanilla.

En cuarto lugar, existe un tipo de personas que justifican su quietismo con una exigencia de moralidad imposible de lograr. Es la misma lógica que usa la gente para no colaborar, por ejemplo, con las ONG. Pueden pasar décadas sin una sola mala noticia, pero basta un solo caso que merezca reproche para que miles de oportunistas justifiquen su egoísmo diciendo que no van a donar su dinero donde no se usa adecuadamente. Para tales tipos, el listón ético está tan alto como se necesite siempre que justifique no hacer nada. Por supuesto, no son tan estrictos en la compra diaria, para tener la cuenta en el BBVA o comprar el coche en Citroën. Tampoco la ropa de Zara o los yogures de Nestlé. Entonces el listón se hace invisible. En el caso que nos ocupa, este cuestionamiento permanente de los representantes públicos sirve únicamente para adquirir una pátina ética gratis, sin hacer nada. No tienes que mancharte las manos, simplemente indignarte y rajar. Eso tiene un nombre: se llama fariseísmo.

Y en quinto lugar, el asunto de Espinar es manifiestamente ridículo. O sea, que un chaval de 21 años justo en el declive de la burbuja tiene la brillante idea de hacerse especulador inmobiliario. Le pide dinero a su abuela, otra especuladora, y entre los dos se compran una mansión de 150.000 pavos y 60 metros cuadrados. ¿En Beverly Hills? Parecido: en Alcobendas. Luego, cuatro años después obtiene la exorbitante cifra de 19.000 eurazos de beneficio, es decir, un 6,5% anual, que, poco más o menos era lo que daban entonces los depósitos de plazo fijo. ¡Un nuevo Soros! ¡Qué fenómeno! ¡Lo van a estudiar en la London School of Economics! Para más inri, ni siquiera la vende al precio que quiere, sino a un precio obligatorio tasado por un organismo público lo que, en buena lógica, debería eliminar de la ecuación la "voluntad especulativa". Supongo que repartió los beneficios con su abuela y volvió a su vida de lujo con sus 480 euros al mes. En fin, esto mueve a risa. Aún digo más. Incluso aunque con 21 años Espinar, cuando aún no era nada en Podemos ni existía Podemos, y no era más que un chavalín, hubiese tenido la idea de ganarse cuatro duros con una operación inmobiliaria legal, tampoco habría nada que objetarle. ¿O ya tenía que ser concienciado desde que estaba en la teta de su madre?

https://www.diagonalperiodico.net/la-plaza/32175-caso-espinar-como-ejemplo-fariseismo.html

lunes, 7 de noviembre de 2016

"El callejero franquista, una anomalía que dura ya cuarenta años"


Arturo Peinado. CTXT, 05-11-2016



ARTURO PEINADO CANO
5 DE NOVIEMBRE DE 2016

En nuestro país, cuando se ha pretendido dedicar calles y honores a perpetradores de atentados y agresiones contra víctimas de otros tipos de violencia, se ha legislado para impedirlo, y la intervención de la Justicia y de los responsables políticos ha sido inmediata y contundente. Las víctimas del franquismo seguimos soportando el insulto y la humillación de ver calles y plazas de nuestro país dedicadas a los asesinos de nuestros padres y abuelos; a quienes nos encarcelaron y nos torturaron. Creemos -coincidiendo con las recomendaciones al Estado español de los organismos internacionales de derechos humanos - que las víctimas del franquismo son merecedoras del reconocimiento legal y de la consideración que se les niega, simplemente la misma que es exigible hacia las víctimas del terrorismo o del Holocausto, por ejemplo.

La Federación Estatal de Foros por la Memoria lleva años reivindicando el cambio de toda calle, en cualquier lugar del Estado español, que rinda homenaje a los militares perjuros; a los torturadores y a los criminales de guerra; a los dirigentes del partido único fascista; a los jerarcas del régimen que mantuvo secuestrada por la fuerza la soberanía nacional durante 40 años. Una retirada que debería extenderse a toda la simbología franquista y a los honores concedidos por las instituciones: alcaldes honorarios, hijos predilectos, hijos adoptivos…

La llamada Ley de Memoria Histórica de 2007 hizo abrigar ciertas esperanzas en que se diese una solución definitiva a esta cuestión, pero la ausencia de desarrollo de la misma- fundamentalmente un Reglamento que estableciese una tipología clara de elementos a eliminar, unos plazos, y un régimen sancionador contra las administraciones que incumpliesen la Ley- consiguió que esas esperanzas resultasen defraudadas. El avance de las fuerzas políticas conservadoras en las elecciones municipales de 2007 y 2011, hicieron más difícil aún una solución satisfactoria.

La llegada de los llamados “ayuntamientos del cambio” en mayo de 2015, ha abierto amplias expectativas, que parece que en muchos casos no van a resultar frustradas. Conocemos diariamente noticias sobre cambios de nombre en los callejeros y la eliminación de monumentos franquistas.

DE LA SOLUCIÓN QUE DÉ LA CAPITAL A SU SINIESTRO CALLEJERO DEPENDE LO QUE PUEDA PASAR EN MUCHAS OTRAS CIUDADES Y PUEBLOS

Aunque una década larga de reivindicación del movimiento memorialista ha conseguido poner este tema en la agenda y los programas políticos, las resistencias siguen siendo enormes, y no sólo por parte de muchos ayuntamientos conservadores que se aferran a las deficiencias de la Ley de Memoria para incumplirla. Un claro ejemplo de las dificultades existentes es el Ayuntamiento de Madrid, con las célebres controversias sobre actuaciones municipales, la campaña en contra de la Cátedra de la Complutense y la constitución de un Comisionado de Memoria Histórica, unánimemente criticado por las asociaciones memorialistas y de víctimas del franquismo. Obviamente, de la solución que dé Madrid a su siniestro callejero depende lo que pueda pasar en muchas otras ciudades y pueblos.

Hemos observado con preocupación las presiones mediáticas y políticas que recibe el equipo de gobierno del Ayuntamiento de Madrid para impedir la retirada de la simbología franquista, con argumentaciones falsas y demagógicas que sólo pretenden mantener la injusta situación actual. De cualquier modo, el equipo de gobierno del Ayuntamiento y los grupos políticos que lo respaldan, deberían ser conscientes de que políticas de apaciguamiento no van a conseguir frenar las agresiones.

¿Qué interés puede tener la derecha mediática y política en mantener el callejero franquista? ¿Son compatibles Franco, Yagüe, Maurrás… con una derecha democrática y europeísta? ¿Tan en deuda se sienten con ellos? ¿Por qué ese afán de defender la permanencia de la Plaza de Arriba España, la del Caudillo, o el monolito a los Alféreces provisionales? Exigen consenso quienes han incumplido sistemáticamente la ley; quienes ni han ofrecido ni buscado el consenso durante 24 años de gobierno de la ciudad de Madrid.

No debería ser necesario recordar al equipo de gobierno y a las fuerzas políticas que lo sustentan, que la primera obligación del Ayuntamiento de Madrid es, en primer lugar, cumplir la Ley vigente por insuficiente que sea esta. Por otro lado, existe un claro compromiso programático adquirido con las ciudadanas y ciudadanos de Madrid en las elecciones de mayo de 2015.

LA PRIMERA OBLIGACIÓN DEL AYUNTAMIENTO DE MADRID ES, EN PRIMER LUGAR, CUMPLIR LA LEY VIGENTE POR INSUFICIENTE QUE SEA ESTA

También pensamos que esta es una oportunidad única para hacer pedagogía democrática y de los derechos humanos dirigida a los vecinos y vecinas de Madrid, incorporando a las calles que han de retirarse los nombres de personas y hechos que representen esos valores, especialmente de víctimas del franquismo, funcionarios municipales represaliados, y luchadores por la democracia contra los fascismos español y europeo.

Diversas organizaciones hemos convocado el domingo 20 de noviembre (coincidiendo con el 41 aniversario de la muerte física del dictador) una manifestación en Madrid, con el fin de continuar exigiendo la retirada completa de la simbología franquista, así como los nombres en el callejero madrileño de golpistas de 1936, criminales de guerra y jerarcas de la dictadura.

Estamos convencidos/as de que este tema se solucionará más pronto que tarde de manera satisfactoria, en la ciudad de Madrid y en cada una de las poblaciones del Estado español. De cualquier modo, no cejaremos en exigir la retirada completa de toda la simbología, honores y nomenclatura urbana vinculada al franquismo y a los fascismos europeos, con el fin de que dejemos de ser una anomalía con respecto al resto de países democráticos.

Arturo Peinado Cano @apces, presidente de la Federación Estatal de Foros por la Memoria

http://ctxt.es/es/20161102/Firmas/9329/memoria-historica-ayuntamiento-madrid-calles-franquistas-carmena.htm