lunes, 28 de marzo de 2016

"Los laicos también pedimos respeto", por Elisa Beni




Yo, tengo que reconocerles que veo un uniforme al lado de un Cristo y me atraganto
No me suelten lo de la tradición. Una tradición sólo es una cosa que se repite desde hace mucho tiempo y puede ser una barbaridad como lo es, sin duda, la tradición de la ablación en muchos países musulmanes

Elisa Beni. El Diario, 26/03/2016 


Pedimos respeto y el cumplimiento de la Constitución. Parece que no pudiéramos hacerlo. Que no estuviera bien que dijéramos que nos chirrían las meninges cuando vemos a instituciones del Estado -de ese Estado aconfesional que también es el mío- en actos puramente confesionales y de una única confesión además. Yo, tengo que reconocerles que veo un uniforme al lado de un Cristo y me atraganto. Lo curioso es que sería lo lógico,que se nos atragantara a todos. Por contra pasan los años y pasan las Transiciones y la transición a la normalidad en materia de religión y uso de instituciones del Estado no termina de resolverse. Es más, se les atraganta a todos los gobernantes que lo intentan.

La presencia de unidades militares con uniformes, armamento y sus mandos naturales en procesiones católicas debería atragantársele a todo ciudadano que entienda que las instituciones del Estado no están al servicio de ninguna confesión, no están concebidas ni deben usarse para adornar y dar lustre, como si fueran romanos de atrezzo, y deben mantener la neutralidad religiosa. A los católicos, además, debería revolverles que en una conmemoración de lo que ellos creen es la muerte del hijo de Dios, por amor al hombre para su redención, aparezca ningún tipo de simbología bélica. A Cristo le escoltaron los soldados pero para ajusticiarlo.

No me suelten lo de la tradición. Una tradición sólo es una cosa que se repite desde hace mucho tiempo y puede ser una barbaridad como lo es, sin duda, la tradición de la ablación en muchos países musulmanes. Aquí de lo que hay tradición es de mezclar los poderes del Estado con los poderes fácticos para mostrar y demostrar al pueblo que el poder es uno y que mejor andarse con ojo. Así que seguimos teniendo a ministros que condecoran vírgenes y a estatuas que llevan fajín de general. Y todo tan normal, oigan. Imagino un buda con chapiri y bastón de mando y me produce el mismo efecto.

Como llegó el momento en el que pagar del erario público tales excesos devino insostenible, se traspasó a las cofradías el coste de las dietas y manutención de los soldados españoles. Según datos de La Opinión de Málaga, unos 120€ por soldado y día. La supuesta solución tropieza con otra cuestión difícil de asumir: ¿por qué paga nadie que no sea el Estado a un soldado?, ¿es que los soldados españoles se alquilan?, ¿puede hacerlo cualquiera?, ¿terminarán en bodas y bautizos?

Ese mismo despropósito se produce en las múltiples procesiones denominadas de “La Sentencia” en las que los jueces decanos o jueces designados por estos encabezan también una procesión católica.Con toga y puñetas. ¡Oiga, que son también los jueces de los laicos, de los ateos, de los agnósticos, de los musulmanes y los budistas! ¡Que son un poder del Estado! Más inri tiene aún el hecho de que las cofradías -asociaciones confesionales católicas- tengan el privilegio, que ninguna otra asociación tiene en este país, de designar con nombre propio a presos para su indulto. Lo que significa que el anacrónico derecho de Gracia del Gobierno se transfiere a unas entidades religiosas sin que, por ejemplo, se sepa que los Testigos de Jehova, los colegios de abogados o los masones puedan conseguir indultar a quienes deseen. Pues ahí seguimos.

Es increíble que aún no se haya conseguido avanzar en ese terreno. ¡Ese es el poder que una sola confesión sigue teniendo en esta democracia avanzada! Felipe González se atrevió a retirarles los honores militares a las imágenes pero se los mantuvo al Santísimo. La revolución la trajo Chacón con el Real Decreto 684/2010 de 20 de mayo por el que se cambió el reglamento de honores militares y estos se retiraron a todo tipo de representación religiosa reservándolos para la bandera, el Rey, algunas autoridades y los mandos militares. La que se lió fue parda y aunque el Tribunal Supremo acabó fallando que tal reforma era perfectamente ajustada a ley, desde la llegada de Rajoy al poder se mira para otro lado y no se actúa cuando se incumple flagrantemente. Con lo que le gusta al PP decir que las leyes están para cumplirlas.

Así que un año más seguimos atragantándonos. Y aún escuchando como se soliviantan algunos por la reducción de presupuestos que los alcaldes del cambio han aplicado a esta partida en algunas ciudades.

Espero que llegue un gobierno con agallas que devuelva la cordura a este tema. Que los uniformes fardan y adornan en las procesiones ya lo sabemos, no hay más que ver el estilismo de las bandas de música, pero de ahí a que les alquilemos a nuestros militares para lucirlos y para soldarlos simbólicamente a unas ideas concretas, va todo un camino constitucional.

http://www.eldiario.es/zonacritica/laicos-pedimos-respeto_6_498760128.html

viernes, 18 de marzo de 2016

Intervención en la Ronda de la Dignidad, de la Puerta del Sol de Madrid



Madrid, 17 de Marzo de 2016

Compañeros y compañeras, camaradas, amigos y amigas:

Es un honor tener la oportunidad de dirigirme hoy a vosotras y a vosotros en este acto organizado por La ronda de Sol, que mantenéis y lleváis a cabo cada jueves del año, y que es desde hace tiempo un ejemplo para todo el movimiento memorialista y de las víctimas del franquismo. Agradezco por tanto vuestra invitación, en nombre del Foro por la Memoria de la Comunidad de Madrid y de la Federación Estatal de Foros por la Memoria.

En nuestro país, especialmente tras las elecciones municipales de mayo de 2015, con la pérdida de poder institucional por los herederos directos del franquismo, parece que se ha abierto una puerta para posibles avances de las reivindicaciones de las víctimas del mismo. Por ejemplo, en numerosas localidades de todo el Estado se está aprobando y llevando a cabo la retirada de la simbología y de los nombres franquistas de las plazas y las calles, así como de honores, nombramientos y privilegios.

Lo que pase en Madrid, por su carácter emblemático y su significación como capital del Estado, será decisivo para el resto del país. Ello ha provocado una reacción agresiva de la derecha política y mediática, pero debemos ser conscientes de que los ataques más organizados y meditados han provenido de los defensores de los pactos de impunidad, silencio y olvido de la transición. Se ha demostrado con la reciente fabricación de una campaña de infundios por parte del diario El País contra la Cátedra de Memoria Histórica de la Complutense, contra su Directora, y contra el Equipo de Trabajo que estaba elaborando el Plan Integral de Memoria Histórica de la ciudad de Madrid, a los cuales queremos expresar hoy aquí toda nuestra solidaridad y apoyo.

Frente a los intentos de coacción y amedrentamiento de las instituciones democráticas, la única respuesta debe ser la firmeza, la consecuencia,  los principios sólidos. ¿Qué hubiera pasado en 1936 si al golpe militar y a la intervención fascista se hubiera respondido con la rendición inmediata y la aceptación de los argumentos de los facciosos? Como escribió el filósofo francés Daniel Bensaïd: “Quien no tiene memoria ni de derrotas ni de victorias pasadas tampoco tiene demasiado futuro. El puro “presente del grito” no construye una política.”

Instamos al gobierno municipal y a las formaciones políticas que lo respaldan, a llevar hasta el final y de manera satisfactoria, el Plan Integral de Memoria Histórica de la ciudad de Madrid que aprobó el pleno municipal de diciembre. Contarán con el pleno apoyo de las asociaciones de memoria histórica y de víctimas del franquismo, así con el de las organizaciones sociales y ciudadanas que avalan su causa, en los medios, en las redes sociales y en la calle.

Creemos que esta es una buena, aunque tardía oportunidad, de rendir homenaje a quienes defendieron la legalidad democrática, los derechos y las libertades, contra el franquismo y los otros fascismos europeos. Máxime cuando han sido intencionadamente marginados y olvidados por el Estado español, negándoles primero el reconocimiento jurídico, y después el derecho a la Verdad, a la Justicia y a la Reparación.

Tanto la sociedad como las instituciones, y concretamente el Ayuntamiento de Madrid, tienen una deuda impagable con los madrileños y madrileñas fusilados, torturados, encarcelados, exiliados, represaliados en múltiples formas, por defender la democracia y los derechos civiles y sociales. El homenaje a algunas y algunos de ellos en representación del resto, impidiendo que sus nombres, sus muertes y sus vidas se borren de la historia (que es el objetivo final de los enemigos de la libertad), es una forma modesta de reparar mínimamente la deuda que como sociedad tenemos contraída con ellas y con ellos.

No significaría simplemente otorgar un honor a esas personas; sería ante todo un privilegio y un honor para la ciudad y para los ciudadanos madrileños, que espacios públicos llevasen el nombre de defensores de la libertad, la democracia y la justicia, quienes en muchos casos fueron despojados de la vida por su compromiso con un futuro mejor.

Esta es también una gran oportunidad de hacer pedagogía antifascista, lo que no significa más que homologarnos con las democracias de nuestro entorno, que en 1945 derrotaron al fascismo y al nazismo. Y es hoy una cuestión esencial porque como escribía Bertolt Brecht: “Todavía es fértil el útero del que surgió esta bestia”. Como muestra de la necesidad de dicha pedagogía, lo sucedido anteayer en la Plaza Mayor, o el inhumano trato que se está dando a los refugiados de la guerra y del hambre en las fronteras de Europa.

El Foro por la Memoria de la Comunidad de Madrid lleva más de 10 años procediendo a retirar cada 18 de Julio, placas franquistas de nuestra ciudad, como acto de desobediencia civil en protesta por tener que seguir soportando en nuestras plazas y calles, los nombres de los militares perjuros y traidores, y de los asesinos de nuestros abuelos. El año pasado suspendimos esta actividad otorgando un margen de confianza al nuevo equipo de gobierno municipal.

Llevamos esperando 40 años de dictadura y 40 más desde la muerte física del dictador, y no estamos dispuestos/as a esperar más para hacer justicia a las víctimas del franquismo, la primera de ellas la sociedad madrileña y española. Esperamos que las instituciones cumplan con su deber y sus compromisos, pero también sabemos que hasta ahora nadie nos ha regalado nada. Por tanto, declaramos nuestra intención de seguir movilizándonos hasta la completa eliminación de la simbología y los nombres franquistas en nuestra ciudad.

Esperamos hacerlo a vuestro lado, y por supuesto, podéis contar con el Foro por la Memoria de la Comunidad de Madrid.

Nos vemos en las calles de Madrid, limpias de fascismo.

martes, 15 de marzo de 2016

"Los compi yoguis y la compi prensa", por Javier Gallego



Javier Gallego. El Diario.es,  14/03/2016


El “Compi yogui” es el nuevo “Luis, sé fuerte”. Es el apoyo de los reyes a un presunto corrupto después de conocerse que había gastado dinero no declarado de la caja pública que ha hundido este país.

Como reyes nuestros que son nos deben una explicación, pero no nos la van a dar porque consideran que no tienen que bajar a la mugre que pisa el vulgo ni rebajarse a nuestras mierdas, como las llama la compi yogui Ltzia.

El “Compi yogui” es el nuevo “Luis, sé fuerte”. El mensaje de apoyo de los reyes a Javier López Madrid después de que se publicase que era uno de los malgastadores de las ilegales tarjetas black, es exactamente igual que el de Rajoy a Bárcenas tras conocerse sus millones en Suiza y su contabilidad B. Aunque es un mensaje privado, se trata de un asunto público, no sólo porque el sumario lo es, además porque no somos súbditos sino ciudadanos que tenemos derecho a saber que nuestros monarcas han ofrecido su comprensión y auxilio a un presunto corrupto cuando ya eran conocidas sus corruptelas y que la reina ha llamado “mierda” a las informaciones periodísticas que lo desvelaban y “merde” a todo lo que no sea el amparo incondicional al sospechoso, ahora también investigado por acoso y por financiación ilegal del PP en la Púnica.

Es un país difícil, dice López Madrid. ¡Y tanto!, le responde Felipe VI. Los difíciles somos nosotros porque no les dejamos robar en paz. Somos un país difícil por hacer lo que debería haber hecho el rey, censurar a quienes lo han saqueado. El mensaje muestra a las claras que el nuevo monarca siente el mismo desprecio por la indignación popular que aprecio por quien está siendo investigado por corrupción. Tres meses después seguía frecuentándole a pesar de la posición que ocupa y la ejemplaridad que debe demostrar como decía su padre, otro que tal. De tal palo, tal astilla. Nada diferencia el comportamiento del hijo y el padre.




Juan Carlos se iba de cacería a Botswana mientras sus súbditos eran presa de la cacería de la estafa financiera y el hijo mandaba mensajes de aliento a uno de los saqueadores de la caja cuyo hundimiento ha provocado el destrozo del estado social y del bienestar. El padre dejó con conocimiento de causa que su yerno Urdangarín y su hija Cristina utilizaran durante años el nombre de la Corona, como ha hecho él por otra parte, para su enriquecimiento personal, más aún, para beneficiarse de cantidades ingentes de dinero público con negocios presuntamente ilícitos. El hijo mantuvo contactos durante meses con quien estaba acusado de gastarse más de 30.000 euros de dinero no declarado de una caja pública en viajes, restaurantes y compras de lujo.

La “monarquía renovada para un tiempo nuevo” es un oxímoron que la información de eldiario.es vuelve a poner de manifiesto. Los reyes siguen pensando que los de su corte pueden disponer de la riqueza de todos sin dar explicación alguna ni tener más mérito que sus lazos familiares y hereditarios, como López Madrid, cuyo mayor talento conocido es ser yerno de Villar Mir, el constructor protegido de Franco, Juan Carlos I y la Transición. Como reyes nuestros que son nos deben una explicación, pero esa explicación no nos la van a dar porque consideran que no nos la deben, que están por encima y no tienen que bajar a la mugre que pisa el vulgo ni rebajarse a nuestras mierdas, como las llama la compi yogui Ltizia.

Y es cierto que están por encima, subidos sobre hombros de compi yoguis disfrazados de periodistas que los siguen protegiendo de la plebe como se hacía con el padre. Ya lo hicieron para facilitar la sucesión tranquila y quieren que nos traguemos otros 40 años de monarquía incuestionable. De aquella sobreprotección vinieron estos lodos. De esa falta de respeto a su función social, esta democracia fallida. Un periodista es un médico de la salud democrática. Cuando deja de hacer su trabajo por presiones, está dejando que el paciente enferme, ya sea porque oculta esto o las muertes del metro de Valencia. Un beso, compi yoguis.

http://www.eldiario.es/carnecruda/lo-llevamos-crudo/compi-yoguis-prensa_6_494560554.html


sábado, 12 de marzo de 2016

"El rey ya no es tan majo", por Carlos Elordi



La revelación de las conversaciones del jefe del Estado y su esposa con López Madrid es relevante porque vuelve a plantear el problema de la solvencia moral de la casa real española

Carlos Elordi. El Diario.es, 11/03/2016

La revelación de las conversaciones del jefe del Estado y su esposa con un personaje imputado por diversos delitos, y sospechoso de haber participado en otros, es un hecho relevante, no una mera anécdota. Por lo que uno y otros dicen en ellas. Pero, sobre todo, porque vuelve a plantear el problema de la solvencia moral de la casa real española, requisito fundamental para que ésta pueda ocupar el máximo cargo institucional que existe en este país. El apoyo de los monarcas a un presunto delincuente y la cruda descalificación por parte de la reina de quienes han denunciado su delito no son, ni mucho menos, tan graves como los comportamientos que llevaron a la abdicación de Juan Carlos I. Pero reabren una puerta que algunos creyeron que estaba ya cerrada.

De las palabras de doña Letizia se desprende la sensación muy clara de que para ella el uso de la tarjeta 'black' de Bankia no es un comportamiento reprobable. Su esposo no abunda en ese terreno, pero la solidaridad sin tapujos que expresa al inculpado hace sospechar que su posición al respecto no es muy distinta de la de su esposa. Y aunque las sospechas sin pruebas no llevan a parte alguna en los órganos de la justicia, sí que pueden reducir seriamente la confianza de los ciudadanos en quienes ocupan la jefatura del Estado. Esa es una cuestión que ningún tribunal puede dilucidar. Pero es fundamental.

El asunto de las tarjetas indignó a buena parte de los españoles. Les pareció intolerable que unos señores que cobraban de Bankia bastante más que el funcionario de nivel más alto o que los cuadros directivos de las empresas, por no hablar de los trabajadores corrientes, tuvieran, además, derecho a que les pagaran las cuentas en los restaurantes y los hoteles más caros y en las tiendas de lujo.

Cuando se supo que la principal contrapartida de tal privilegio no era una esforzada dedicación a las tareas bancarias, sino el sumiso apoyo al presidente de la institución, el inefable Miguel Blesa, fueran cuales fueran sus decisiones, la indignación pasó a ser rechazo de toda una clase dirigente, la que había permitido todo eso. Y encima estaban las preferentes y el rescate de Bankia.

Que la reina llame 'merde' a esas reacciones y que el rey invite a comer a López Madrid, probablemente para consolarle, refleja unas actitudes que van en contra del sentir generalizado de las gentes y que se inscriben en otra escala de valores, la de personas que creen que las normas no están hechas para ellos. Reducir el poder de esa élite es el principal objetivo, seguramente utópico, del afán de cambio que atraviesa la sociedad española. Que la pareja real parezca estar más cerca de ella que del resto de los españoles no es una cuestión menor.

Tampoco lo es el hecho de que las revelaciones de eldiario.es coincidan con el juicio que en Mallorca se celebra contra la hermana y el yerno de Felipe VI. Porque en él sobrevuela permanentemente la sensación de que el comportamiento de Iñaki Urdangarín y su esposa son inexplicables sin el apoyo del anterior monarca. Y el hecho de que su sucesor se haya distanciado formalmente de su hermana no anula las sospechas de él supiera algo de eso cuando era príncipe.

En un país aquejado de una crisis política profunda y con gravísimos problemas económicos y sociales, lo que acaba de publicar este diario no es una buena noticia. Porque añade algunas dudas, y no despreciables, a las ya existentes. El asunto no va a tener consecuencias inmediatas. Porque no implica la comisión de delitos que los jueces puedan perseguir ni acciones políticas o institucionales que puedan generar contrataque alguno. Se trata únicamente de opiniones. Lo malo es que éstas expresan una actitud moral que es contraria a la de la mayoría de la gente. Y eso, pensando en el futuro, hay que anotarlo en el pasivo del monarca.

Con todo, esta peripecia tiene un aspecto muy positivo. El de que haya salido a la luz. Gracias únicamente a que hay medios de comunicación, y concretamente éste, que además de contar con profesionales muy capaces tienen el mérito de querer estar lejos de los juegos de poder que durante casi cuatro décadas han silenciado férreamente cualquier noticia que pudiera no ser conveniente a los intereses de la casa real.

http://www.eldiario.es/zonacritica/rey-majo_6_493510681.html

Intervención en la V Marcha Memorial "Batalla de Guadalajara"


Brihuega, 12 Marzo 2016


Compañeros y compañeras, camaradas, amigos y amigas:

Es un honor y un placer tener la oportunidad de dirigirme hoy a vosotras y a vosotros en este acto de doble significado: por un lado la conmemoración de la primera derrota del fascismo; por otro, el homenaje a nuestros compañeros asesinados por el franquismo en Brihuega.

Con este acto queremos recordar a nuestros compañeros y camaradas asesinados en tapias, cunetas y cementerios, y la preservación en la memoria colectiva de las causas y el sentido de su sacrificio, y reivindicar que estos actos no pueden ni deben seguir siendo iniciativas de asociaciones y organizaciones particulares, sino de las instituciones y deben contar con la participación de cargos públicos de todas aquellas organizaciones políticas que se reclaman como demócratas.

Si las víctimas tienen el derecho inalienable a ser recordadas, las sociedades y todos y cada uno de quienes las componemos tenemos DEBER de Memoria. Eso no sucede en este país, donde se puede ser formalmente demócrata sin ser antifascista, algo inconcebible en el resto de países de nuestro entorno.

Vivimos en una coyuntura de incertidumbre, de crisis conforme a la definición gramsciana del término: “Cuando lo nuevo no acaba de nacer y lo viejo no termina de morir”. En nuestro país, especialmente tras las elecciones municipales de mayo de 2015, con la pérdida de poder institucional por los herederos directos del franquismo, parece que se ha abierto una puerta y avances posibles para las reivindicaciones del movimiento memorialista y para los derechos de las víctimas del franquismo.

Ello ha provocado una reacción agresiva de la derecha política y mediática, fundamentalmente por las expectativas abiertas en muchos lugares sobre la retirada de callejero y simbología franquista. Pero no sólo el ataque proviene de la derecha neofranquista, los ataques más organizados vienen de lo que algunos han llamado la Confederación Nacional de Excombatientes de la Transición. Han vuelto las acusaciones de revanchismo contra el movimiento memorialista, las víctimas del franquismo y aquellas instituciones receptivas a sus demandas.

Pero si alguien ha hecho una política intensiva de Memoria histórica fue el franquismo durante 40 años. El Franquismo no sólo otorgó a los suyos enormes privilegios, derechos y prebendas: recordaréis el Nodo; las monedas y los sellos; las plazas y calles; las cruces y placas de las “caídos por Dios y por España”; la paga del 18 de Julio…

Y tras la muerte física del dictador, la hegemonía social, económica y política de sus herederos definió la siguiente fase: no rendir cuentas, no hacer justicia; Impunidad de los crímenes y pactos para políticas activas de silencio y de olvido. Esta fue la verdadera esencia de aquella modélica transición que pretendíamos exportar al resto del mundo.

Nosotros queremos revertir esa situación, reivindicando una memoria histórica alternativa, no nostálgica, sino porque estamos convencidos de que la memoria histórica republicana y antifascista es la única admisible por una sociedad democrática, socialmente avanzada.

Otra lección que hemos recibido en los últimos tiempos, es que frente a la coacción y a los intentos de amedrentamiento, la única respuesta debe ser la firmeza, la consecuencia,  los principios sólidos. ¿Qué hubiera pasado en 1936 si al golpe militar y a la intervención fascista se hubiera respondido con la rendición inmediata y la aceptación de los argumentos de los facciosos? Como escribió el filósofo francés Daniel Bensaïd: “Quien no tiene memoria ni de derrotas ni de victorias pasadas tampoco tiene demasiado futuro. El puro “presente del grito” no construye una política.”

En el sentido de respuesta firme contra las agresiones enmarcamos la importancia de lo que estamos haciendo hoy: la construcción de espacios de memorias, así como la reivindicación, creación y mantenimiento en el tiempo de actos conmemorativos de la lucha por la democracia y contra el fascismo. No por nostalgia, repito, sino para recuperar y poner en alza los valores, las ideas y los principios con los que nuestros compañeros y compañeras combatieron al fascismo, como herramientas de acción política de futuro. Y es hoy una cuestión esencial porque como escribía Bertolt Brecht: “Todavía es fértil el útero del que surgió esta bestia”.

Los nazis en 1941 elaboraron la política de Noche y Niebla: consistía en el exterminio de sus enemigos, y la supresión de todo vestigio de sus vidas y de la responsabilidad de sus asesinatos. El fin último de nuestro trabajo debe ser impedir que los nazis y sus cómplices, como los fascistas italianos y españoles, puedan alcanzar la victoria definitiva más de 70 años después: la victoria del olvido y de la impunidad contra la memoria y la justicia.

Esta es la lucha en la que estamos implicados, y de  nuestra victoria o de nuestra derrota depende el futuro de todas y de todos. Contamos con vosotros, para luchar y para volver a vencer, como en Guadalajara en 1937 o en Berlín en 1945.

Salud y República. No pasarán.


Arturo Peinado, presidente de la Federación Estatal de Foros por la Memoria

martes, 8 de marzo de 2016

Viñeta de El Roto


Viñeta de El Roto, en El País. 17 de Marzo de 2016

miércoles, 2 de marzo de 2016

"El indio Evo Morales nos la quería jugar", por Juan Carlos Escudier

El indio Evo Morales nos la quería jugar

Los demócratas del planeta se han puesto muy contentos con la derrota en el referéndum de Bolivia que debía permitir a Evo Morales optar a un cuarto mandato con el que mantenerse en el poder hasta 2026, es decir 20 años ininterrumpidos. La perspectiva tenía alarmadísima a la comunidad internacional, especialmente a Occidente, que tiene muy engrasado su sensor de injusticias y reacciona siempre a tiempo contra todos los desmanes, ya adopten la forma de guerras, dictaduras, crisis de refugiados, epidemias en África, hambre en el mundo o, singularmente, de caudillo latinoamericano.

Morales, ya saben, es ese indio extravagante que viste un jersey a rayas, que no tiene ningún master en la London School of Economics porque sus trabajos como albañil, panadero o trompetista sólo le dieron para graduarse como bachiller y que, en el colmo de la desfachatez, se atrevió a llamar república a España al ir a saludar a nuestro rey campechano, hoy emérito.

Los bolivianos siempre han estado en el centro de las preocupaciones de las naciones más avanzadas y, de ahí que las alarmas sonaran cuando Morales llegó al poder en 2006 y empezó a nacionalizar los hidrocarburos, la electricidad y los recursos naturales del país, y sonaron aún más cuando invirtió los ingresos adicionales del Estado en industrializar el país, construir redes de transporte y viviendas y favorecer la artesanía y el desarrollo rural. Cuando Bolivia puso en órbita en colaboración con China un satélite propio las alarmas sonaron tanto que se llegó a pensar en llamar a un técnico por si el mecanismo se había vuelto majareta.

Ha sido un sinvivir para los oídos. Las alarmas han sonado año tras año, a medida que el PIB boliviano crecía a un promedio del 5% y se multiplicaba por cuatro hasta los 33.000 millones de dólares; y lo siguieron haciendo cuando la pobreza pasó del 60% al 32%, el salario mínimo de 440 pesos a 1.656, el paro llegó al 3,2%, el más bajo de la región, la inflación se estabilizó en torno al 5% y casi una tercera parte de la población, en torno a 2,6 millones de personas, se encuadraron en la clase media. Morales ha sido tan dañino para Bolivia que hasta ha institucionalizado el cobro de impuestos y las reservas en divisas suponen a día de hoy cerca del 50% de la economía nacional.

A diferencia de otras naciones golpeadas por la caída en picado del precio de las materias primas, Bolivia ha mantenido su tasa de crecimiento gracias a que ha aumentado el consumo de los hogares y la inversión pública y está a punto de quemar las alarmas con las previsiones de la Cepal para este año: el PIB avanzará un 4,5% por el repunte de los salarios y del consumo, algo que puede permitirse un país con “sobradas reservas” y “escasa deuda externa”.

Ante este desolador panorama, la derrota de Morales en el referéndum ha supuesto un gran alivio, aunque todavía nadie se explique por qué estos dictadores populistas aceptan el veredicto de las urnas siendo tan caudillos y tan populistas.

La verdad es que se veía venir algo semejante. A diferencia de España, donde la corrupción asociada al partido en el poder apenas si da titulares, en Bolivia se ha conocido recientemente un caso especialmente grave que implica al llamado Fondo Indígena, creado para financiar proyectos de desarrollo en áreas rurales. Supuestamente, entre 7 y 20 millones de dólares de proyectos no realizados o inconclusos habrían sido transferidos a cuentas de particulares, un gravísimo escándalo visto desde nuestra perspectiva e imposible por estos predios. En abierta demostración de la complacencia del régimen con lo sucedido, se han identificado a más de 100 responsables, siete de los cuales han sido detenidos, entre ellos la exministra de Justicia y Desarrollo Rural y dos dirigente sindicales próximos al partido de Morales. Dos de sus senadores fueron sometidos también a arresto domiciliario.

No queda ahí la cosa. Simultáneamente, se supo que la expareja de Morales, Gabriela Zapata Montaño -con la que habría tenido un hijo que en un principio se dijo que había fallecido- ejerció de comisionista para la empresa china CAMC Engineering, adjudicataria de siete grandes obras estatales gracias, supuestamente, a los buenos oficios de esta señora en el proceloso mundo del tráfico de influencias. El caudillo, lógicamente, hizo lo que se esperaba de él y la Justicia acaba de enviar a Zapata a la cárcel de mujeres de Obrajes, imputada por tres delitos. Algo semejante jamás hubiera podido producirse en un país desarrollado tipo España.

En democracias avanzadas como la nuestra, donde nuestra Constitución por el momento no impide que un presidente pueda permanecer en el cargo hasta la muerte a condición de que gane las elecciones cada cuatro años, vemos con especial preocupación que un indígena iletrado que ha sumido a Bolivia en los diez años de mayor prosperidad de su historia intente perpetuarse en el poder. Es algo que nos rebela como occidentales y como demócratas.

Afortunadamente, los bolivianos han estado listos. Si en los cuatro años que restan de mandato a Morales el Movimiento al Socialismo (MAS), su partido, consigue alumbrar un sucesor que complete la tarea, las alarmas seguirán sonando. Y si el delfín, además, no se parece a Maduro el ruido será ensordecedor.

http://blogs.publico.es/escudier/2016/02/el-indio-evo-morales-nos-la-queria-jugar/

"Arnaldo Otegi, la construcción del mártir abertzale", por Antonio Maestre


Tras seis años de prisión, el hoy líder de Sortu sale de la cárcel convertido en un referente de la política vasca


Antonio Maestre
redaccion@lamarea.com


MADRID//Arnaldo Otegi sale este martes de la cárcel de Logroño tras seis años de prisión. El Estado español nunca ha medido demasiado las consecuencias de la persecución salvaje de lo que Baltasar Garzón llamó “el entorno de ETA”. Los asesinatos de la banda terrorista obnubilaban el entendimiento racional de los encargados de la lucha antiterrorista. No se calcularon las consecuencias políticas de una justicia que consideraba ilegal una forma de pensar y trasladaba la lógica y legítima persecución de asesinos y terroristas a un ámbito ideológico. La detención en octubre de 2009 del dirigente abertzale y posterior encarcelación por el caso Bateragune pusieron los mimbres para la construcción del mártir que guiara al independentismo vasco en la nueva etapa política.

La condena a seis años de prisión ratificada después por el Tribunal Supremo, con una sentencia que reconocía la falta de pruebas, logró que por fin se comprendiera más allá del País Vasco que la justicia se utilizaba como herramienta para acallar disidencias con la excusa del antiterrorismo. Otegi fue condenado en el caso Bateragune por reorganizar a la izquierda abertzale para favorecer a ETA. Los hechos han demostrado que esa reorganización se realizó para eliminar de forma definitiva a la banda terrorista y promover el cese de la violencia en el País Vasco.

La persecución judicial de unas ideas políticas y los apoyos de figuras relevantes como Angela Davis, José Mujica, Desmond Tutu o Eduardo Madina para su salida de la cárcel, unidos a la banalización del terrorismo que el discurso conservador ha promovido en España, acusando a cualquiera que no se ajuste a la línea marcada,  han provocado que la imagen del líder abertzale pueda analizarse con más perspectiva desde diversos sectores de la opinión pública española. Y así, con distancia, valorar mejor su verdadera aportación al proceso de paz y al final de la banda terrorista ETA.

De ETA al activismo por la paz

Arnaldo Otegi Mondragón nació en Elgoibar en 1958. Es actualmente secretario general de Sortu, puesto al que accedió en 2013 estando en prisión. Con 18 años, en 1977, huyó a Francia tras la vinculación de su nombre con el Komando Kalimotxo, que en realidad se llamaba “columna Moreno Bergaretxe” en homenaje a Pertur, el miembro de ETA muerto a manos del grupo de extrema derecha Batallón Vasco Español en 1976. Su nombre aparece vinculado a Luis Abaitua, el empresario de Michelin secuestrado entre febrero y marzo de 1979, porque los miembros de la banda le consideraban un “opresor de la clase obrera”, según cuenta Antoni Batista en su libro Otegi y la fuerza de la paz.

Expulsado de Francia en 1987, ingresó en prisión preventiva por primera vez. En 1989, fue condenado a seis años por el secuestro de Abaitua. Quedó en libertad en 1990 al haber cumplido la mitad de la condena. En 1991 volvió a ser detenido en Francia e ingresó en la cárcel de Martutene por varios secuestros. Fuentes policiales aseguraron, ya en el momento de su detención, que su actividad terrorista cesó en el año 1980. Acabó de cumplir la condena que le quedaba pendiente y finalmente salió en libertad en 1993.

Otegi comenzó su andadura política en el año 1994 al ser incluido en las listas de Herri Batasuna por Guipúzcoa. A pesar de no conseguir un escaño en las elecciones, logró el acta de parlamentario al sustituir en el año 1995 a la diputada de HB Begoña Arrondo, que había sido condenada por un delito de apología del terrorismo. Fue elegido miembro de la mesa nacional de Herri Batasuna tras la encarcelación de la cúpula anterior por haber distribuido un vídeo de ETA. Sus enfrentamientos con el ex consejero de Interior vasco Juan María Atutxa, sobre todo tras una manifestación de HB en la que hubo tres heridos de bala, le granjearon una popularidad inusitada entre las filas abertzales que ya no decaería. El respeto que entre la militancia de Herri Batasuna tenía por su pasado activo en la banda terrorista le llevaría poco a poco a mitigar el ardor guerrero y comenzar un proceso de paz que acabaría con el fin de la violencia a pesar de los intentos judiciales y políticos por dinamitarlo.

La persecución judicial a Otegi

En el año 2005 Arnaldo Otegi es condenado a un año de prisión por el delito de “injurias al rey”. La sentencia remite a unas declaraciones que realizó en 2003, cuando llamó “jefe de los torturadores” al rey Juan Carlos en una rueda de prensa a propósito de la visita del monarca a Euskadi. Palabras motivadas por las denuncias de torturas realizadas por Martxelo Otamendi, director del diario Egunkaria, tras su arresto.

El Tribunal de Derechos Humanos de Estrasburgo condenó a España por vulnerar la libertad de expresión de  Otegi y obligó al Estado a indemnizar al líder de la ilegalizada Batasuna con 23.000 euros. La sentencia consideró que  la Audiencia Nacional había vulnerado el artículo 10 del Convenio Europeo de Derechos Humanos en lo que se refiere al derecho a la libertad de expresión del cargo abertzale en su legítimo ejercicio de la crítica política.

La continua persecución a la que Otegi ha sido sometido por la justicia española por sus declaraciones se une a la inconsistencia de la mayoría de acusaciones, que cuando no son enmendadas por tribunales superiores acababan en nada por la ausencia de pruebas.

El líder vasco fue absuelto en 1989 de la participación en el secuestro del diputado de UCD Javier Rupérez. En 2005, el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco le absolvió en primera instancia del delito de injurias al rey por el que luego le condenó el Tribunal Supremo. En 2007, la Audiencia Nacional le absuelve del delito de enaltecimiento por el homenaje a la etarra Olaia Castresana. En 2010 vuelve a ser declarado inocente por la Audiencia Nacional del delito de enaltecimiento por un mitin celebrado en el velódromo de Anoeta en 2004. En 2011 el Tribunal Supremo anula la sentencia condenatoria contra Otegi por enaltecimiento de terrorismo por un homenaje al miembro de ETA José Maria Sagarduy en 2005. El alto tribunal consideró que la jueza Ángela Murillo prejuzgó la culpabilidad de Arnaldo Otegi. En el año 2011 se celebra el nuevo juicio en la Audiencia Nacional y es otra vez absuelto. Murillo fue una de las que condenó al cargo abertzale por el caso Bateragune. Dos de los cinco jueces del Tribunal Supremo, que rebajó la sentencia, consideraron que la jueza no era imparcial y que no se cumplió la tutela judicial del derecho a un tribunal ecuánime.

El discurso de Otegi al final del juicio por el que fue condenado por el caso Bateragune no admite lugar a la interpretación: “Nuestra apuesta es única y exclusivamente por las vías pacíficas y democráticas”. Esto no son sólo sus palabras. Son hechos. Reconocidos por todos los actores que, de buena fe, han buscado la paz en el País Vasco. La utilización de la justicia para acallar una propuesta ideológica como la del líder de Sortu y la actitud de aquellos que han utilizado el dolor de las víctimas en beneficio político han construido un mártir abertzale. Una figura política de calado con gran influencia en Euskal Herría. El homenaje que recibirá este sábado dará la medida del error histórico y la injusticia que se cometió con Arnaldo Otegi.

http://www.lamarea.com/2016/03/01/arnaldo-otegi-la-construccion-del-martir-abertzale/