martes, 27 de septiembre de 2016

"Por qué es inconcebible la calle Millán Astray", por Francisco Espinosa Maestre



Por qué es inconcebible la calle Millán Astray

Francisco Espinosa Maestre. – Historiador
 El Diario.es, 26/09/2016

Es comprensible que familiares y seguidores valoren mucho a Millán Astray y respeten su memoria en sus domicilios y locales sociales, pero carece de lógica que una sociedad democrática mantenga una calle al militar fascista que fundó la Legión

A la altura de los años veinte, el pasado imperial español era ya residual. Lo único que quedaba eran los enclaves africanos, una auténtica pesadilla desde el siglo XIX que se prolongó al XX tragándose la vida de miles de españoles en las luchas contra las cabilas del Rif. Para asegurar el mantenimiento de aquellas colonias, en 1920 Millán Astray creó la Legión a imitación del modelo francés. Pero lo peor estaba por venir. En 1921 tuvo lugar la terrible derrota de Annual ante las fuerzas de Abd-el-Krim. La guerra siguió durante la dictadura de Primo de Rivera hasta que en 1927 se dio por concluida con la victoria española con un coste humano altísimo por ambas partes.

Pero la herencia de aquella larga y terrible guerra dio como resultado la formación de un ejército colonial dedicado a mantener aquellas fronteras. De ahí, de aquellas luchas brutales donde no se respetaba convenio alguno –se llegó al extremo de intentar destruir a los rifeños mediante el lanzamiento desde aviones de gases tóxicos sobre objetivos civiles–, surgieron una serie de militares conocidos como los africanistas, formados en aquella guerra sucia  y que consiguieron rápidos ascensos.

Fue uno de ellos, Franco, el que elevado al Estado Mayor por el ministro de la Guerra Diego Hidalgo Durán, envió al ejército de África en octubre de 1934 a sofocar la revolución asturiana a las órdenes de Yagüe. Y también de ahí, vista su eficacia, saldrían dos años después las fuerzas mercenarias que arrasarían a sangre y fuego los pueblos y ciudades de la ruta que, en cuatro meses, les llevaría hasta las puertas de Madrid al mando de Franco y de sus conmilitones africanistas.

¿Hace falta recordar que los legionarios y regulares trasladaron a la Península el estilo de guerra de exterminio que habían practicado en África? Los rojos venían a ser como los rifeños y así fueron tratados. La Legión dejó su huella de terror allí por donde pasó y cabe afirmar que las mayores cifras de represión de todo el país se dieron precisamente en el recorrido de dichas fuerzas: Cádiz, Sevilla, Huelva, Badajoz, Toledo, Madrid… con hitos de sobra conocidos como los barrios obreros sevillanos, la ruta hacia Almendralejo y Mérida, Badajoz, Talavera de la Reina, Toledo, etc. Era la "columna de la muerte", las fuerzas de choque del ejército lanzadas ahora contra los propios españoles que las mantenían.

La derecha permanente española nunca ha ocultado su agradecimiento a la Legión. No hay duda de que sin el ejército de África todo hubiera sido muy diferente. Se comprende que ahora se opongan a que se elimine la calle dedicada a su fundador, Millán Astray, al que presentan como el padre de los pobres, multiplicados por cierto por ellos mismos con su golpe y su guerra. Millán Astray, antirrepublicano visceral, anduvo fuera de España en numerosas ocasiones desde abril de 1931. El golpe militar le cogió en América, pero sabía lo que se tramaba y partió para España en cuanto supo que Franco andaba comprometido en la sublevación. Rondaba ya los sesenta años y Franco lo colocó al frente de la oficina de propaganda que se abrió en Salamanca.

Desde dicha oficina, a través de la emisora de radio y recorriendo la zona ocupada para pregonar la buena nueva, se convirtió en el cantor de Franco. Pero su pasión por éste  debió llegar a tal extremo que incluso resultó excesivo para los franquistas, que llegado un momento consideraron contraproducente tanto elogio carente de la más mínima medida. Y acabó pasándole lo que a Queipo. Aquello que venía bien en los meses del terror siguientes al golpe, resultaba excesivo cuando ya el triunfo del fascismo estaba asegurado. He aquí varias muestras del pensamiento de Millán:

"España pronto tendrá una victoria y será una merecida victoria fascista. Fascismo, nacionalismo y falangismo son en el fondo la misma cosa".
"Madrileños, españoles: Franco me ordena que en su augusto nombre os diga que ofrece a Madrid el Pan, el Perdón y la Justicia".
"¡Llévanos a la batalla, conducidos por tu genio guerrero, por tu energía, por tu acierto, por tu fortuna! ¡Echemos de nuestro suelo al enemigo! ¡Formemos también nuestro Ejército español! ¡Y tú, puesto al frente, levantarás tu espada victoriosa, mirando a Oriente, y saludarás al «Duce», al «Führer», ya que tú eres el Caudillo!".
"Ellos (los nuestros) saben que en las zonas ocupadas por nosotros la vida es tranquila, que no hay asesinatos, que no hay torturas, que no destrozamos las fábricas y los campos, que no asesinamos a los presos, y saben que al que pide perdón lo perdonamos…".
"¡Cataluña es España y sólo España! (…). Nos batimos: para una España nueva, con paz, con trabajo, con justicia, con amor, con grandeza. Pero una España española".
"Ahora hablo yo, Millán Astray, el que tanto quiere a los humildes".
Son sólo unas muestras sacadas del libro que en 1939 dedicó a Franco, que reunía charlas y discursos varios en torno a su idolatrado "Caudillo". Concluida la guerra Millán siguió su ascenso hasta general honorífico de división, director general de mutilados y procurador en Cortes hasta su muerte en 1954.

Una vez más estamos en lo de siempre. Es comprensible que familiares y seguidores valoren mucho a Millán Astray y respeten su memoria en sus domicilios y sus locales sociales, pero carece de lógica alguna que una sociedad democrática mantenga una calle al militar fascista que fundó la Legión. La inhibición de los partidos que llegaron al poder con la transición, especialmente el PSOE, está en la base de esta indefinición permanente que conduce a que, año tras año, asistamos a la reivindicación de individuos implicados en el brutal golpe militar del 36 y en la larga dictadura. Y siempre el mismo cuento: todos eran benefactores. Yagüe, Queipo, Millán, Franco… ¿Los veremos en los altares? En algún caso ya se adelantó el papa Clemente.

El esperpento se completa con el bochornoso espectáculo montado hace unos días en el pleno del distrito de La Latina, del que informó recientemente Juan Miguel Baquero en este periódico, y de la actitud de la comisión designada por la alcaldesa Carmena y presidida por Francisca Sauquillo Pérez del Arco, que por lo visto escuchará atentamente todas las alegaciones. En este sentido contarán con la experiencia de José Álvarez Junco, presidente de la comisión interministerial que elaboró la "ley de memoria", quien consideró oportuno recibir a Falange como una más de las entidades afectadas por las carencias impuestas por la dictadura.

¿Realmente no existen medios legales que permitan cambiar los nombres de las calles en aplicación de la "ley de memoria" sin tener que soportar esta cadena interminable de alardes por parte de grupos relacionados o simplemente comprensivos con el golpe militar, la represión fascista y la dictadura?

El Ejército, la Guardia Civil o la Policía son ya en buena parte muy distintas de lo que fueron en épocas anteriores, pero ninguna de estas instituciones debe creer que su pasado ya ha sido borrado. Sus objetivos ahora son diferentes, pero su historia, por muchos archivos que hayan sido ocultados y destruidos, es suficientemente conocida como para saber qué hicieron y a quién sirvieron. Lo expresó muy bien Francisco Tomás y Valiente hace ya tiempo: "Nadie tiene mentalidad de revancha, nadie tiene mentalidad de venganza, pero no nos engañemos, nadie tiene mentalidad de olvido".



martes, 13 de septiembre de 2016

Acto por la recuperación de la Memoria histórica. Móstoles 12-09-2016


Acto por la recuperación de la Memoria histórica. Móstoles 12-09-2016, organizado por GANAR-MÓSTOLES



Fiestas Móstoles 2016.
lunes día 12 de septiembre a las 18:30h, caseta Nº21 de Ganar Móstoles, acto para LA RECUPERACIÓN DE LA MEMORIA HISTÓRICA.
Con la presencia de:
• Mirta Núñez (Historiadora)
• Arturo Peinado (Presidente de la Federación Estatal de Foros por la Memoria) 17:37 a 32:41
• Ana Messuti (Abogada de la Querella Argentina por los crímenes del Franquismo)
• Pury Gallardo (Vecina de Móstoles y víctima del Franquismo)
• Gabriel Ortega (Concejal del Ayuntamiento de Móstoles)

martes, 6 de septiembre de 2016

"No es un mal menor, es lo peor que le ha pasado a nuestra democracia", por Benjamín Prado


Benjamín Prado
InfoLibre, 06/09/2016 

“Puedes ponerte una venda, pero no echarle la culpa de lo que no ves".

No quieren hacer política, sólo quieren mandar. No quieren negociar, sino hacer negocios. Legislan pero no gobiernan. Reclaman mayorías absolutas con las que saltarse el Congreso y el Senado a base de decretos. Controlan el país, pero no lo dirigen. No quieren ciudadanos, quieren súbditos. Ochenta años después de que Unamuno se lo explicara en Salamanca, aún no han entendido la diferencia entre vencer y convencer. O quizá sí y es que son de esa clase de personas que cuando les das a elegir entre la inteligencia y la fuerza, prefieren siempre lo segundo, porque les gusta más ser temidos que respetados. Algunos de ellos han cambiado tan poco, que hubiesen desentonado menos como ministros de la dictadura que en nuestra democracia.

Son clasistas y soberbios. Se creen destinados a lo que ambicionan, porque están convencidos que el poder es suyo y el país también, y por eso miran con tanto desprecio a quienes tratan de arrebatárselo, los consideran advenedizos, revolucionarios, chusma, jóvenes irreverentes a los que les faltan los apellidos que ellos creen que se necesitan para reclamar un lugar al sol, una vida decente. Los antisistema, les llaman, como si no fueran ellos mismos quienes lo han dinamitado para llenar sus cajas fuertes.

Y por supuesto, hablan día y noche de su patriotismo para esconder que su país no les importa, y menos aún los ciudadanos que lo constituyen, a quienes consideran simples costaleros, actores secundarios que están ahí para servirles, para ser exprimidos, para cargar las piedras de las pirámides. Por eso sabotean por tierra, mar y aire la Sanidad y la Educación públicas, desvalijan a los pensionistas, le quitan dinero a los desempleados y empobrecen a los trabajadores. Les interesa mucho más adoctrinar que instruir y no creen que la gente se merezca ser curada, educada ni mantenida en sus últimos años, porque no consideran los impuestos un tributo solidario, sino una mordida, no lo ven como un tesoro, sino como un botín. Son neoliberales y por lo tanto su única idea es que cada uno tenga los derechos que se pueda pagar.


Mientras ondean la bandera, practican su deporte favorito, que es la fuga de capitales. El resto del tiempo, lo dedican a robar y a evadir impuestos. Se presentan como salvadores de nuestras finanzas, pero a lo único que han venido es a repartirse el pastel. Un dirigente como Mariano Rajoy no puede capitanear la lucha contra la corrupción porque no es su antídoto, es su síntoma, su cabeza invisible, el jefe de esa banda que acabamos de definir. El hecho de que pretenda que le salga gratis lo que ha hecho y deshecho, es inaudito. Que además quiera seguir en el Palacio de la Moncloa, un acto de desvergüenza que produce vergüenza ajena. No es un mal menor, es lo peor que le ha pasado a España desde 1977.

Para valorar quién es este hombre, a qué ha venido, cómo es que pretende quedarse en su puesto y cuál es el nivel moral de cualquiera que se asocie con él o le permita seguir en los bancos azules del Congreso, no hace falta más que ver con qué arrogancia se dedica a colocar a sus compinches, por mal que lo hayan hecho, por muchas acusaciones, sospechas y cargos que existan contra ellos. Al antiguo ministro de Industria, José Manuel Soria, que se vio obligado a dejar su cartera tras aparecer en los papeles de Panamá y descubrirse su vinculación con otra sociedad offshore de Jersey, lo ha puesto de director ejecutivo del Banco Mundial, con un salario de 226.000 euros al año, libres de impuestos. Él y Luis de Guindos, cuya especialidad es tomarnos por tontos y que se le note, dicen que se trata nada más que de un “asunto administrativo”.

Al que fue vicepresidente y ministro de Economía, Rodrigo Rato, le pusieron en las manos, en 2010, las riendas Caja Madrid, y podemos imaginar lo que ha ganado si sumamos lo que dejó a deber en Hacienda y lo que se llevó a Suiza y otros paraísos fiscales, que son la única patria real de esa clase de abanderados. Al exministro de Defensa, Federico Trillo, se le impuso como embajador en el Reino Unido, sin saber una palabra de inglés, como premio a su actuación en el caso del Yak 42 y a pesar de descubrirse que había cobrado 354.760 euros de una constructora, como miembro de una trama que gestionaba la autorización de parques eólicos en Castilla y León a cambio de dinero negro. Hoy su sueldo base asciende a 65.885 euros al año, pero podría cuadruplicarse con la aplicación de ingresos accesorios como el complemento de destino, el módulo de equiparación de poder y el de calidad de vida. El Estado, además, paga su residencia, un coche oficial y al personal de servicio en su domicilio. Viva Honduras.

El antiguo titular de Educación y Cultura, José Ignacio Wert, que es el ministro peor valorado de la historia de nuestra democracia, fue designado jefe de la Delegación Permanente de España ante la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE). Aparte de su nómina de 60.846 euros al año, complementos aparte, se ha puesto a su disposición un piso de quinientos metros cuadrados en París, que nos cuesta once mil euros mensuales, y a dos empleados que lo atienden. Una antigua compañera suya, la exministra de Sanidad Ana Mato, imputada en relación con la trama Gürtel, ocupará a partir de este septiembre el cargo de directora del nuevo foro Universidad Europea.

Son nada más que unos ejemplos a los que si el papa no logra impedirlo pronto se añadirá el del inenarrable ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, a quien pretenden instalar como jefe de nuestra diplomacia en El Vaticano; pero también son más que suficientes para dejar claro que ser un Gobierno en funciones vale lo mismo para colocar a los amigos que para amenazar a los jubilados y los funcionaros con la ruina, si continúa el “bloqueo institucional”, que es como han llamado a su lamentable incapacidad para llegar a un acuerdo con nadie y en nada.

A la luz de los acontecimientos, no parece descabellado creer que Mariano Rajoy no debería seguir un minuto más ni como cabeza de cartel del PP a la presidencia del Gobierno, ni en la política activa. Y vamos a tener una magnífica prueba de ello durante la próxima campaña electoral de diciembre, si es que de verdad hay unas terceras elecciones, porque en esos mismos días muchos primeros espadas de su partido van a celebrar la Navidad en los tribunales, acusados de delitos que van de la financiación irregular y el blanqueo al tráfico de influencias y la malversación. Me apostaría lo que sea a que la gran mayoría de los simpatizantes de buena fe de los conservadores ya saben lo que les van a pedir en su carta a los Reyes Magos, que deberían ir echando lo antes posible al buzón: otro candidato. No es para menos.

http://www.infolibre.es/noticias/opinion/2016/09/06/no_mal_menor_peor_que_pasado_nuestra_democracia_54315_1023.html