sábado, 9 de enero de 2010

"De borrachos y ofendidos" por Javier Pérez de Albéniz. 8 de Enero

Han detenido al agresor de Hermann Terstch. Y no es el Gran Wyoming. Ni un radical de la SGAE. Ni siquiera un profesional de la violencia, un sicario. Sólo es un empresario de la noche madrileña, dueño de un bar de copas. Según la policía, la famosa agresión fue ajena a móviles políticos: “una trifulca entre una persona con algunas copas de más y otro individuo que se sintió ofendido”.

“Es el mejor regalo de reyes” dice Terstch. El presentador de Telemadrid está contento porque sabe que ni siquiera la verdad se interpondrá en su camino. La semilla del mal se sembró a tiempo, ha soportado las heladas, y ya tiene brotes. Eso es lo importante, no que la agresión política se haya transformado en una disputa entre borracho y ofendido. Sólo hay que escuchar las tertulias de los bares o las radios, o leer a algunos columnistas. David Torres, hace sólo unos días, escribía en El Mundo: “El Gran Wyoming (que de grande hace tiempo sólo le queda el nombre) se ha apresurado a declarar que él también se siente una víctima. Oyendo sus chistes, no nos extraña. Ahora intenta arreglar su carrera de cómico de presa a costa de dar pena y dice sentir miedo, pero le falta ideología para que alguien le calce una hostia”. Torres, por si ustedes no lo sabían, es escritor.

El retorno triunfal de Hermann Terstch a Telemadrid será la guinda de este esperpento provinciano-fascista.

http://eldescodificador.wordpress.com/2010/01/08/de-borrachos-y-ofendidos/