martes, 29 de junio de 2010

Salvaje (Huelga del Metro de Madrid II)

A lo largo de todo el día hemos estado escuchando en los medios de comunicación del régimen, desde los aparentemente socialdemócratas a los medios locales (en Madrid no tenemos Tedeté, tenemos directamente Requeté), que lo que ha sucedido hoy la capital del borbónico Reyno ha sido una "Huelga salvaje".

Me pregunto (y como dirían Les Luthiers "y quiero que alguien me responda"), porqué sólo se considera "salvaje" a una huelga de trabajadores en defensa de sus derechos, y no se aplica dicho término tan rotundo a otras cuestiones.

Por ejemplo:

Unos servicios mínimos del 75% en hora punta, salvajes

Una reforma laboral salvaje, que reduce los derechos laborales conquistados con enorme esfuerzo, salvajemente.

Contratos precarios y con despido barato, salvajemente subvencionados por nosotros mismos con cotizaciones al Fogasa.

Una propuesta de aumento salvaje de la edad de jubilación cuando el sistema de pensiones es solvente y tiene un salvaje superávit.

Una reducción salvaje de los sueldos de los trabajadores de la función pública, que acabarán extendiéndose al conjunto de los trabajadores.

Pasado mañana sube salvajemente el Iva, los impuestos sobre el consumo salvajemente injustos y antieconómicos.

Estos años se ha producido una salvaje reducción de la presión fiscal a las rentas más altas: tramos y tipo máximo del Irpf, Sucesiones, etc... Por no hablar del impuesto de Patrimonio, que como dijo el Secretario de Estado de Hacienda, "mejor quitarlo porque los muy ricos buscan trucos para no pagarlo y sólo recae en las clases medias". Con esa lógica salvaje e irrebatible, ante el fracaso escolar tendremos que cerrar todos los colegios, y que los chavales deambulen volcando papeleras y poniéndose hasta las trancas en albondigones, o como quiera que actualmente se denominen los saraos de adolescentes.

Salvaje fue cómo actuó nuestro Gobierno talentoso y progresista en el mismo pleno en el que se aprobó el matrimonio homosexual, votando también (ahí sí con el apoyo de nuestra derecha racial y mesetaria, y con la otra derecha que sólo mira por "el negoci"), la sustracción del control de las SICAV (donde tiene la pasta Florentino, las Klopowitz y Botín) de la Inspección de Hacienda y su traspaso a la Comisión Nacional del Mercado de Valores a título informativo.

Todo salvajemente progresista porque "bajar impuestos es de izquierdas", que decía ZP. Y como explica un compañero del Foro por la Memoria de Guadalajara: "Y encima tenemos que dar gracias, porque Zp fue elegido Secretario general del P(¿¿)E con unos pocos votos por delante de Bono. Y la Tercera fue Rosa Díez".


Salvaje

Nota: (adjunto foto de salvaje piquete informativo)