Ideología y memoria en mina San José
26 agosto 2010
Ideología.- Cuando quedaron atrapados con poquísima comida, los mineros tenían dos opciones. Podrían haberse peleado por la comida y que quien consiguiera apoderarse de ella la disfrutase o la ofreciese a otros mineros a cambio de algún chantaje. Partiendo de que la búsqueda del beneficio privado genera beneficio colectivo el minero que se apoderara de la comida no tendría que pensar en nada más que en maximizar sus satisfacciones ya fueran éstas darse un atracón o exigir a los mineros que quisieran comer algo que le hicieran una danza entretenida. La otra opción era pensar solidariamente y a largo plazo que la única salida para cada uno de ellos era el reparto igualitario y austero. Nadie engordaría durante el encierro pero intentarían sobrevivir todos.
La primera opción, por ridícula e inmoral que parezca, es por la que se rige el mundo. Si los mineros hubieran optado por el beneficio privado estarían todos muertos por hambre o por las enfermedades que provocaría estar con el estómago lleno rodeado de cadáveres: no hubieran conseguido beneficio colectivo alguno y habrían fracasado en la búsqueda de beneficio privado. La segunda es por la que optaron: “Dos cucharadas de atún en conserva, un vaso pequeño de leche, media galleta y pequeños dados de melocotón en almíbar cada 48 horas. Esa ha sido la dieta espartana con la que han sobrevivido los 33 mineros atrapados a 700 metros de profundidad en la mina San José, dosificando los alimentos que tenían en el refugio y repartiéndolos en forma igualitaria“. Obtuvieron un beneficio colectivo que se tradujo en beneficio privado para cada uno de ellos: la supervivencia.
Según los listos de la clase, los mineros optaron por una aberrración económica. En el mundo regido por los listos de la clase 25.000 personas mueren cada día de hambre en un planeta repleto de víveres mientras lo destruimos por nuestra desequilibrada rapiña cortoplacista. En la aberración económica de mina San José los 33 mineros siguen vivos a pesar de la absoluta carencia que sufren.
Memoria.- Salvador Allende lanzó un proceso de nacionalización de las minas de cobre chilenas, la mayoría de ellas en manos de multinacionales estadounidenses. Disgustos de este tipo generaron inquietud a algún premio Nobel de la Paz y para tranquilizarlo tuvimos que poner a Augusto Pinochet a desandar mucho más de lo que se había andado. En 1981 Pinochet aprueba una ley de Concesiones Mineras por la cual se dan concesiones plenas (propiedad de hecho aunque sin título de propiedad) a empresas privadas volviendo al control original la minería chilena.
La gestión pública podría haber buscado el beneficio colectivo y haber pensado en el largo plazo: podría haber cumplido un protocolo de seguridad aunque eso fuera un poco más caro a corto plazo (de nuevo una aberración económica: el típico despilfarro del Estado). La empresa privada busca el beneficio privado a corto plazo: los mineros no tenían seguro, la chimenea no tenía peldaños por los que salir en caso de accidente, no había salida de emergencia… Todo ello había sido denunciado con anterioridad por los sindicalistas de la mina. La empresa, que se ha declarado en quiebra tras el accidente, dice ahora que será difícil pagar los sueldos de los mineros atrapados, que en estas circunstancias es difícil pensar en el medio y largo plazo y que está tranquila en cuanto a su responsabilidad por la falta de seguridad en la mina. Mientras, los mineros siguen repartiendo el atún y el melocotón en almíbar a la espera de que les empiece a llegar alimento gracias a una sonda propiedad del estado.
Ideología. El capitalismo mata. A la mayoría antes, al resto después. Si hay opciones para la supervivencia colectiva, que es la de cada uno de nosotros, tales opciones son socialistas.
Memoria. Si queremos entender lo que nos pasa y conseguir que algún día no nos pase, tenemos que entender muy bien por qué estamos donde estamos, para qué mataron, por qué impidieron la democracia. En Chile como en cualquier lado.
http://blogs.tercerainformacion.es/iiirepublica/2010/08/26/ideologia-y-memoria-en-mina-san-jose/