TERRORISMO INFORMATIVO
“Sabemos dónde vives y dónde trabaja tu mujer”. Amenaza verbal terrorista miles de veces denunciada por el diario El Mundo. Y ahora la practica.
Porque el artículo sobre Ladislao Martínez publicado el domingo 4 de marzo, en la página 65, firmado por Vicente Ruiz, es puro terrorismo informativo. Sabe dónde viven Ladislao y su pareja, y lo publica. Sabe el nombre y apellidos de Carmen, y los publica. Sabe el lugar de trabajo de su mujer, y lo publica. Pero ignora otras muchas cosas, cómo su ocupación laboral en la empresa, dónde empieza la numeración de la C/ Lérida, dónde trabaja Ladislao, qué medio de transporte usa para trasladarse desde su domicilio al de su trabajo, cual es su profesión, la procedencia del dinero con el que Carmen y Ladislao pagaron su actual piso, el precio, la procedencia de las fincas de cereal de las que es copropietario, y el rendimiento que obtiene de ellas. Y muchas más cosas. Pero no importa. No hay que permitir que la verdad estropee un buen libelo.
También ignora Vicente Ruiz que Ladislao Martínez es socio –militante- de Attac, vicepresidente de la Junta Rectora de la organización territorial de Madrid. Y parece ignorar que como ciudadano español tiene derecho a militar dónde le de la gana, y a defender las causas que considere justas. Y también como “terrateniente”.
Y lo ignoran los consejeros de la Comunidad de Madrid Salvador Victoria y Percival Manglano, que entretuvieron el domingo lanzando insidias contra Ladislao Martínez desde sus twiter.
Los datos parciales e insidiosos publicados por El Mundo en su edición impresa del día 4 fueron luego matizados y corregidos en las sucesivas ediciones digitales. Y ayer, en la información sobre el resultado de la consulta sobre la privatización del 49% del Canal de Isabel II, firmada por Carmelo Pérez.
Pero el efecto estaba conseguido. Y el efecto que se buscaba era desprestigiar la consulta, unificando las críticas, como aconseja Goebbels, en un solo enemigo. Uno entre los cientos, si no miles, de personas participantes en la Plataforma contra la Privatización del Canal de Isabel II, que se han esforzado, gratis, para que esta consulta se llevara a cabo. Ni en el artículo impreso del día 4, ni en las ediciones digitales, ni en los twits de los Consejeros, se decía una palabra sobre la privatización del Canal, sobre los supuestos beneficios para la Comunidad, para la ciudadanía, de esta privatización. Tan solo deslegitimaban la consulta, por falta de representatividad. ¿Por qué no plantean un referendum oficial? Porque temen que, como ocurrió el día 4, los madrileños, incluidos los lectores de El Mundo y los votantes del PP, conozcan sus planes de entregar la gestión del agua a la iniciativa privada.
Un millonario contra la privatización del agua. ¡Qué cosas! Es más sencillo atacar al millonario que desprestigiar un movimiento social en el que participan centenares de miles de vecinos y vecinas de la Comunidad, y millones de personas en toda España.
Es más sencillo afirmar que las manifestaciones de estudiantes, profesores, padres, madres, abuelos y abuelas de Valencia están provocadas por violentos agitadores ajenos, que se enfrentan a la policía, que responder con razones a las protestas pacíficas. Es más sencillo señalar a unos cuantos manipuladores que responder a la contestación de los millones de personas que se niegan a pagar una crisis que no provocaron. Y se niegan, nos negamos, pacíficamente, ejerciendo una democracia de base que el poder de los beneficiarios del vota y calla.
El ataque a nuestro compañero Ladislao Martínez es solo un síntoma de la respuesta que va a dar el PP y sus muchos medios informativos afines a la contestación popular. Pero Attac, como parte de los miles de movimientos sociales y asambleas vecinales y sectoriales, no se va a amedrentar.
Junta Rectora de Attac Madrid