miércoles, 12 de septiembre de 2012

Otro 11 de septiembre




El 11 de septiembre es una fecha especial, en la que coinciden varias tristes efemérides.

Como todos saben, el 11 de septiembre de 2001 se produjo el ataque a las Torres Gemelas en Nueva York.

Muchos recordamos que el 11 de septiembre de 1973 el imperalismo acababa con la vía democrática al socialismo en Chile, estableciendo una dictadura responsable de 50.000 asesinatos.

El 11 de septiembre de 1940 el campesino manchego Santiago Peinado era fusilado junto a otros cinco compañeros, tras una farsa de consejo de guerra llevada a cabo por un tribunal militar ilegalmente constituido; en aplicación de leyes promulgadas por un poder golpista, ilegítimo e ilegal; sin las mínimas garantías procesales; sin derecho efectivo a la defensa; sin derecho de apelación a una instancia jurídica superior independiente.

Sus restos, junto a los de 400 compañeros más, “descansan” repartidos en dos fosas comunes paralelas: en una arrojaban a los que aceptaban confesarse antes de ser asesinados, para obtener el derecho de enviar una última carta a su familia. En la otra, enterraban a los relapsos e irreductibles que renunciaban a la confesión, y por tanto, a la vida eterna.

Hoy, 72 años después de su asesinato, 37 años después de la muerte (física) del dictador, la sentencia de Santiago Peinado, y todas y cada una de las sentencias y resoluciones judiciales producto de la legislación represiva del franquismo, continúan siendo plenamente legales y firmes.

Jamás ninguno de los asesinos, ninguno de los torturadores, ninguno de los beneficiarios políticos y económicos del régimen franquista y de la represión, ha sido juzgado, condenado, censurado. Nunca un representante del Estado, del ejército, de la Iglesia Católica, ha pedido disculpas a las víctimas de la dictadura, a sus familias, a la sociedad española.

No olvidamos. No perdonamos.