viernes, 17 de febrero de 2017

Sobre la previsible huelga de los estibadores

Cuando hay un conflicto laboral, los medios de comunicación intentan desactivarlo poniendo a la opinión pública contra los huelguistas. Se les acusa de privilegiados, por los derechos que pretende defender o conquistar, o por el mero hecho de tener un empleo.

Es habitual que se busque enfrentar a los trabajadores fijos con los eventuales; a los que trabajan a jornada completa con los que lo hacen con jornada parcial; a los trabajadores inmigrantes con los foráneos; y a todos ellos con los parados.

Si un sector como el de los estibadores disfruta de unas mejores condiciones se les causa de privilegiados, transmitiendo la idea de que lo justo es recortar sus derechos asimilándolos a los que están en peor situación. Ocultan que si un colectivo laboral tiene unas buenas condiciones laborales no es por gracia generosa de la empresa, sino porque se ha conquistado anteriormente con una buena acción sindical, con protestas, paros y huelgas, que han costado sangre sudor y lágrimas.

Para los trabajadores que asumen los argumentos del enemigo de clase (dejémonos por favor de eufemismos a estas alturas), como escribía ayer un célebre twittero: si los estibadores pierden la huelga, ¿pensáis que los empresarios os van a dar después sus derechos y su sueldo a vosotros/as?

¿Acaso son inocentes los periodistas que argumentan que los estibadores deben bajarse el salario porque hay 4 millones de parados dispuestos a hacer su trabajo? ¿Cuántos periodistas parados podrían hacer su trabajo? Quizás si la empresa periodística no los sustituye es porque no están pagando su profesionalidad, sino su servilismo. Que se lo digan a Escolar, Cintora y a otros…


De lectura indispensable:

Una oligarquía industrial y fondos multinacionales, tras la guerra de los estibadores y Fomento
Feliciano Tisera   Bez.es, 16/02/2017

Prepárate para odiar a los estibadores
Isaac Rosa. El Diario, 09/02/2017