sábado, 26 de septiembre de 2009

Un servidor, señor Ares, un servidor.

El Consejero de Interior del Gobierno Vasco, Rodolfo Ares, preguntaba ayer, 24 de septiembre en rueda de prensa: “¿Alguien se imagina en Berlín las fotos de asesinos nazis?”.

Si quien esto escribe se hubiera encontrado presente en dicho acto, tendría que haber levantado el dedo índice para responder: “Un servidor, señor Ares, un servidor”.

Para empezar debo decir que no voy a pronunciarme sobre lo relacionado con el “problema” o “conflicto” vasco porque no me siento suficientemente autorizado para ello, y ante todo, porque mi opinión al respecto probablemente no le interese a nadie. Sólo quiero expresar mi indignación por el vergonzoso uso por parte del Consejero Ares, de un argumento que desde hace tiempo venimos explicitando personas y organizaciones que pretendemos recuperar la memoria histórica, y que reivindicamos el derecho de las víctimas del franquismo a la Verdad, la Justicia y la Reparación.

Porque, señor Ares, 3.200.000 ciudadanos y yo vivimos en Madrid (por ceñirme a la ciudad en la que nací, en la que siempre he vivido y a la que quiero, ya que podríamos hablar de centenares de casos). En la Villa y Corte, Capital del Reino y candidata preolímpica, subsisten 34 años después de la muerte del dictador, más de un centenar de calles dedicadas a criminales de guerra, militares golpistas y perjuros (“militares traidores, mirad mi casa muerta, mirad España en llamas…” como escribió Neruda), y jerarcas de una dictadura totalitaria, régimen que resoluciones de Naciones Unidas definieron en 1946 como corresponsable de la guerra mundial junto a sus aliados, la Alemania nazi y la Italia fascista.

Asimismo, en Madrid hay colegios que llevan el nombre del General Mola o del Capitán Cortés, y docenas de edificios de la Administración General del Estado que ostentan la simbología de la dictadura. Como una imagen vale más que mil palabras, en webs de la Federación Estatal de Foros por la Memoria y del Foro por la Memoria de la Comunidad de Madrid se pueden encontrar docenas de fotografías, la mayoría recientes:
http://madridlimpio.blogspot.com/
http://www.foroporlamemoria.info/simbolos_franquistas.php

Señor Ares: hace un año estuve haciendo de guía en ese parque temático del fascismo llamado Madrid para un cineasta austríaco, un joven que había recorrido Alemania, Italia y Austria localizando vestigios del fascismo europeo. Me contó que había encontrado unas cuantas fasces y otros símbolos mussolinianos en Italia, y que en Alemania sólo había visto contadas tumbas de soldados nazis, muertos en combate, con esvásticas y runas nórdicas de las SS.

Me cité con él en la encrucijada de las calles del General Yagüe y del General Varela, y me dijo que se había quedado estupefacto al ver el Arco de la Victoria de Moncloa, justo frente al Cuartel General del Aire, donde pervive una enorme placa franquista y varios víctores nacional-católicos, que no van a ser retirados según la ministra Chacón porque el entorno está protegido por la normativa de patrimonio de nuestro Excmo. Ayuntamiento. Sin embargo, lo más chocante para mi interlocutor austríaco era algo en lo que yo nunca había reparado anteriormente: que la sede del Ministerio de Defensa de un país democrático occidental dé a la calle del General Yagüe, militar golpista y máximo responsable de 4.500 asesinatos sólo en Badajoz capital.

Señor Ares: no hace falta que se vaya a Berlín, puede ver centenares de calles dedicadas a asesinos de masas y símbolos fascistas en poblaciones donde gobierna actualmente, o donde ha gobernado durante muchos años (recorra usted Extremadura o Castilla la Mancha) el partido en el cual usted milita.

En cuanto a las declaraciones que en el mismo acto expresaron el señor Basagoiti y aquellos que hoy sustentan parlamentariamente al Gobierno vasco, entiendo que quien se niega a condenar el golpe de estado del 18 de Julio de 1936 y el régimen de Franco, en ningún modo está legitimado para emitir certificados de limpieza de sangre democrática.


Arturo Peinado Cano
Federación Estatal de Foros por la Memoria
Madrid, 25 de septiembre